16.Claro como el agua

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               Capítulo 16

Claro como el agua

Noah

Imagié todo, menos que mi madrastra vendría el día de padres. Ella me paraliza con sus palabras hirientes, no sé ni de donde saque el valor para defender a Jeff cuando mis piernas temblaban como gelatinas. No le tengo miedo a mi madrastra eso lo tengo claro, pero sabe golpear bajo, donde duele y así yo no puedo defenderme, no puedo hablar si quiera, ella me frustra.

—¡Te odiooo fionaaa! Te odiooo — grite como una loca a la mitad del estadio, el único lugar que no esta invadido por padres e hijos.

—El odio no es bueno, mata el alma y la envenena —escuche una voz a mi espalda. Gire bruscamente para confirmar mis sospechas, y sí, era Jeff.

—¿Tú? Tú no puedes decirme lo que es malo o bueno, sí no estas en mis zapatos. Sí no sientes lo que yo siento — le espeté histérica.

—Basta con ser empatico para saber eso.

—Todo lo tomas a burla ¿No es así?.

—Noah, te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir por sí no comprendiste lo que quize decir en aquella ocasión. Eres Noah-tastica, sorprendente, increíble, noble aunque aveces irritante, amable aun que aveces te de vergüenza, pero sigues siendo tú Noah, tú y solo tú la que decide ¿Qué eres? Y ¿quién eres?, no yo, y mucho menos tu madrastra.

—¿Como sabes que ella es mi madrastra?— cuestione más calmada.

— Semejante Show solo puede ser digno de una madrastra, y me disculpo sí no es así.

Bueno él tenía un punto.

—Como sea, mi vida ya es un desastre, porque sé que soy un desastre —musité dejándome caer de culo en el suelo, sentándome en el frío cesped.

—Tu vida solo es un desastre sí tu lo crees así —me aseguro mientras se dejaba caer a mi lado.

—Y qué debería hacer para mejorarla según tú ¿Suicidarme acaso?.

—¡No!, ni siquiera lo pienses, Dios nuestro creador, nuestro padre, nos dio la vida como el mayor de los regalos y sí tu te la quitas estarías despreciando un regalo de Dios, solo desatara  terribles consecuencias para ti, sí tu vida es difícil reza para que el camino te sea iluminado y para que el señor te de fuerzas, y créeme, sí lo haces a diario tu vida cambiara por completo y aunque estés sin tus amigos nunca estarás sola porque desde allá — dijo señalando el cielo— siempre va a estar un ser acompañándote y aliviando tu corazón cuando se sienta afligido.

No sé, sí me grito, me regaño o me dio un consejo, pero jamás había visto a Jeff tan serio.

—¿Eres evangélico? — cuestioné perpleja.

—No, y no es necesario serlo para tener fe, y es algo que a ti te esta haciendo mucha falta, por eso te sientes tan miserable y cerca de un abismo.

—Jeff ¿Eres tú? ¿O eres el hermano gemelo de Jeff?.

—Noah, te ves tan linda que hasta los cuervos huyen de ti — me quedo clarisimo que sí es Jeff. Hazte le hice una mueca.

—Noah lo que digo es real, y sí quieres conocer más tal vez yo pueda ayudarte. Que mi personalidad sea algo extrovertida no quiere decir que no tenga problemas o que no tenga fe.

—Jeff ¿Tienes doble personalidad? Puede que suene algo arrogante, pero es que tú...no estas siendo tu.

—Noah, como te acabo de decir, que sepa reír no significa que no sepa llorar, que sea un bromista de lo peor como tu sueles llamarme, no significa que no sea alguien consiente o racional. También tengo problemas, también lloro por las noches, también suelo sentirme solo, porque, también soy un ser humano como cualquier otro.

R-D : Discipline and Revolution [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora