R-D : Discipline and Revolution [En Edición]

18.Decepción

Capítulo 18

      Decepción

Camila

Educación Física la clase que más odiooo en este mundo. Correr no es lo mío, puedo patear el trasero de un Darck Player sin mucho esfuerzo pero ¡Correr! No, eso definitivamente no es lo mío y menos sí lo hago por deporte, porque si se trata de correr por mi vida otra sería la historia, mis piernas son pequeñas, siempre me quedo hasta atrás...Me detuve a mitad de el estadio apoyando mis manos sobre mis rodillas...solo para terminar jadeando y tratar de recuperar un poquito el aire.

—¿Qué pasa Camila? ¿Se te acabo la pila? — Mahelo se detuvo trotando a un costado de mi cansada existencia, para burlarse.

—¿Y a ti las ganas de vivir?.—Le  espete con una mirada aniquilante.

—Uy, pero cuanta agresividad —bromeó.

—¿Estás bien Cami? —cuestiono Erick quien llego oportunamente antes de que obligara a Mahelo a dejar de existir, tarde un poco en responderle por lo qué Mahelo se me adelanto.

—Ella intenta ser agresiva, pero aún con todo y su mal carácter...se ve pitufiadorable — casi pude ver el puchero burlesco que hizo Mahelo al decir pitufiadorable, su salvación fue irse corriendo porque de lo contrario lo hubiera arrastrado por todo el estadio con el poco aliento que me quedaba.

—Es un tonto, pero no te preocupes estoy bien...tranquilo —le asegure a Erick quien aún continuaba esperando una respuesta.

De reojo pude ver como Erick esbozo una sonrisita al oír mi falsa respuesta, yo no hacia más que jadear y sujetarme el pecho con una mano mientras que él no espero ni un segundo más para ponerse de cuclillas frente a mi y ofrecerme su ancha espalda como transporte.

—Vamos, sube.

—Te diría que no es necesario, pero... ya que te ofreces...¿como podría rechazarte? —dije mientras me acomodaba en su espalda.

Teníamos como tarea dar cinco vueltas al estadio, y con las pocas energías que me quedaban logre dar tres y media, el resto las di sobre la espalda de Erick, claramente él tenia mejor físico que yo, aparte de una hermosa sonrisa, ojos encantadores y apariencia envidiable, definitivamente el chico perfecto.

—Te veo en el salón de clases — se despidió de mi plantándome un beso en la frente, después de terminar la exhausta clase de Educación Física, haciendo que me quedara como una boba viendo como se iba hacia las duchas.

—Camila tengo que hablar contigo — di un respingo girandome hacia Lili quien me sujetaba el brazo con cara de espanto.

—¿Qué te pasa Lili? ¿Te dejo Josélo?.— Pregunte cruzando de brazos.

—No es sobre Josélo, o al menos no directamente — Momento. Lili acaba de decir Josélo en lugar de decir mi Josélo eso me indica que algo esta mal o bien porque sí Lili dejo a Josélo sería algo bueno— es sobre...Erick.

—¿Sobre Erick? — cuestione perpleja.

—Escúchame — dijo arrastrándome del brazo hacia una esquina.— Erick no es lo que parece, él esta jugando contigo.

Esas palabras fueron un balde de agua fría para mi, pero no tarde en procesar y ponerme a la defensiva.

—¿Estas loca? ¿Por qué Erick se comportaría igual que tu amado Josélo?.—le espeté safándome bruscamente de su agarre.

—Sé que suena poco creíble, pero escuche claramente cuando Erick le decía por telefono a Josélo que ya era hora de que le pagara lo de su apuesta...por...porque estaba cansado de estar tras tus faldas ¿Lo entiendes? Erick solo te está utilizando.