R-D : Discipline and Revolution [En Edición]

Carta final

Carta final de: Los chicos de R-D

Para: Lector@s

Gaia

Y aquí estoy, en mi habitación, sola, sin Brenda ni Glenda. Escribiéndoles una pequeña reflexión sobre mi vida basada en mi experiencia. La verdad es que siempre pensé que era la persona más desafortunada del mundo. Creía que solo a mí me pasaban las "desgracias", por así decirlo, pero en este último año me he dado cuenta de que no es así. En el mundo somos afortunados si tenemos un hogar, si nacemos con papá y mamá juntos, si nos compran un regalo cada cumpleaños o cada Navidad, por pequeño o mínimo que sea; si lo tienes, ya eres afortunado. Somos afortunados si no tenemos que trabajar para estudiar, si tenemos las tres comidas diarias y, sobre todo, si hay alguien que se preocupa por nosotros. Las riquezas y la posición económica no garantizan la felicidad ni la fortuna; un día puedes estar arriba rodeado de muchos "amigos" y al otro puedes quedarte sin nada, con todos esos "amigos" dándote la espalda. Sé que esto último suena feo, pero es la realidad. Te lo dice alguien que tenía una mejor amiga de varios años a la que quería muchísimo, y que, en el camino, se convirtió en una desconocida que se alejó poco a poco. Siempre la estimaré mucho por los años que vivimos juntas, pero debo soltarla y dejarla ir porque ya no está en mi vida, no porque yo no quiera, sino porque ella así lo decidió. No te deprimas solo porque las cosas que deseas no salen como las planeas. Yo solía enojarme por eso, creía que nadie en el mundo podía pasar por lo mismo que yo, pero entendí que no es así. Existen personas con problemas verdaderamente grandes, ya sean económicos, legales o emocionales, y las salidas a esos problemas son casi nulas. Así que, si estás leyendo esto, es porque eres una persona afortunada, con problemas, bajones emocionales e inseguridades. Pero... ¿quién no tiene ese tipo de problemas? No quiero sonar como una madre con el clásico sermón de "nosotros tenemos y otros no", pero lo que intento decir es que entendí, a grandes esfuerzos, que en la vida no soy la persona con más problemas ni más carencias. El problema estaba en mi forma de ver el mundo o en el mundo que me mostraban mis papás, tal vez. Pero cuando se reviente tu burbuja y te des cuenta de cómo son verdaderamente las cosas a tu alrededor y en el mundo en que vivimos, te darás cuenta de que, en comparación con otros, tú eres la persona más afortunada del mundo. Así que ya no llores por cosas materiales, ya no llores por no poder comprar eso que te gusta. Anímate y lucha por tus sueños, que esos son tuyos y nadie en este mundo puede arrebatártelos. Y si aún no tienes uno, no te preocupes; yo tampoco tenía uno aún teniendo casi 18 años. Ahora, después de vivir todo lo vivido, sé que quiero ser alguien que sirva de ayuda y apoyo para los demás, ser alguien a quien los demás recuerden con cariño por las cosas buenas que hizo por ellos. Y, teniendo la posibilidad económica, ¿por qué no hacerlo? Por primera vez sacaré provecho de la posición económica que gracias a mis padres tengo para ayudar a alguien más. Ahora debo despedirme. Mahelo está en el recibidor junto a mi papá, teniendo una simpática charla sobre mí. Desde que mi papá sabe a lo que me dedico junto a Mahelo, ha aprobado más la relación, y eso es muy satisfactorio. Hoy iremos a un hospital disfrazados de Ana y Kristoff para visitar y animar a niños con cáncer. Ver sus sonrisas me llena el corazón de una manera que no puedo explicar, pero es la sensación más bonita del mundo. Ahora sí, adiós chicos. Pórtense bien, ámense más y traten de buscar sus sueños... se los dice alguien que descubrió su vocación y su sueño a los dieciocho.

Max

Un nuevo comienzo. Palabras tan simples de pronunciar, pero muy difíciles de comprender. ¿Saben lo que significan? Bueno, esa pregunta es difícil y cada uno responderá según la perspectiva que tenga de la vida. Si acabas de perder a un ser querido, ese nuevo comienzo incluye la ausencia de esa persona. Sabes que ya no lo verás ni lo tendrás cerca cuando más lo necesites, por ello debes entender el significado de un nuevo comienzo. Vas a empezar de nuevo, vas a dejar el pasado en el pasado, y lo triste lo vas a guardar en un cajón cuya llave debes abandonar en el olvido. Los momentos felices y las anécdotas que llenen tu ser de positividad y alegría son los que debes guardar en el corazón y llevar contigo como una píldora que actúe cuando sientas que te estás rindiendo. ¿Entienden lo que les digo? Bueno, como saben, amo la literatura, y tal vez por eso soy algo profundo con mis palabras y me es difícil darme a entender. Pero desde mi experiencia en este último año, puedo decir que lo que más me dolió fue lo que trajo a mi vida a la persona que hoy más amo. Si los Dark Players no hubieran aparecido y mi padre siguiera con vida, jamás hubiera vivido todo lo que viví junto a los chicos y tal vez nunca... me hubiera acercado a María Elisa. Si lo vemos de esa forma, me doy cuenta de que un mal me trajo hasta un bien. Encontré un grupo de buenos amigos, aclaré todo con Mahelo y, sin esperarlo, me enamoré de una loca con un carácter difícil, pero con un gran corazón. Con orgullo puedo decir que ella es mi inestable cielo. Ahora solo puedo decirles que no se aflijan tanto cuando les suceda algo malo. Tal vez ese mal es porque algo aún más grande y mejor está por venir. Así que, ánimo, la vida sigue, los malos momentos pasan, el dinero se acaba y el café se enfría si lo dejas para después. Toma las riendas de tu vida, llénate de positividad, piensa en lo que quieres atraer a ella y lo que no, ármate de valor, pues el camino no será fácil y los sueños no se construyen sobre nubes... se construyen sobre decisiones, esfuerzo y constancia. Ponte a prueba, intenta eso que tanto amas hacer, tal vez encuentres una oportunidad allá afuera. Come bien, piensa en grande y recuerda que un nuevo comienzo implica estar listo para dejar lo malo en el pasado, lo bueno en el corazón y las lecciones en la memoria que nunca olvida. Ahora no tengo más que decirles... creo que lo he dicho todo. Dentro de media hora tengo una cita con la psicóloga y María Elisa ya está ansiosa por ir. Desde la primera vez que fuimos, quedó encantada con los resultados de la sesión; dice que desde que va, se siente más aliviada por dentro, y eso me alegra. Espero que guarden en su mente alguno de mis consejos y también espero que algún día logren comprender, a partir de su propia experiencia, lo que significa un nuevo comienzo.