Capítulo 21Mejor que ellos
Max
—¿Qué es eso? —preguntó Mahelo levantando una ceja al ver a las chicas vestidas de forma... bueno, poco común. Al estilo de Halloween, con chaquetas, shorts, faldas, mallas, todas del mismo color pero con un estilo diferente. Lo único que tenían en común era el maquillaje peculiar que se habían pintado en el rostro. Bueno, no era exactamente de payaso, pero se veían extrañas.
—Esto es un puño —dijo María Elisa levantando el puño.
—Y esto es una mujer equipada, preparada y prevenida —dijo Gaia señalándose a sí misma.
—Pero no se preocupen, también hemos traído pintura para camuflarlos a ustedes —advirtió Camila levantando la bolsa que traía en la mano.
—¿Y se supone que tenemos que dejarnos? —preguntó Mahelo con una mueca.
—Mejor no preguntes estupideces. Tenemos cosas más importantes que hacer, ¿no te parece? —dijo Noah con los brazos cruzados.
—Hay que admitir que se ven impresionantes —comentó Erick, apareciendo detrás de mí con las manos en los bolsillos.
—¿Qué se supone que haces tú aquí? —Noah y María Elisa pusieron una mueca al verlo.
—Yo le dije que viniera —lo defendió Guerra, quien estaba sentado en la mesa con cara de preocupación—. Les dije claramente cuando todo esto inició que cualquier disgusto sentimental que tuvieran el uno con el otro no afectaría en nada esta misión. Ustedes aceptaron y prometieron ser responsables. Por ello, Erick no abandonará este barco.
—No, no, perdóname Guerra, pero una cosa no tiene que ver con la otra. Esto no se trata de un disgusto sentimental. Ese idiota jugó con los sentimientos de Camila. A todos nos ha quedado más que claro que no es una persona digna de confianza, porque así como traicionó y jugó con los sentimientos de Camila, podría jugar con nosotros y traicionarnos cuando menos lo esperemos —exaltada, María Elisa se dirigió hacia Guerra.
—Perdóname, pero las cosas no son así —Erick reaccionó a la defensiva.
—¡Ah, no! ¿Y cómo son? —se unió Noah a la pelea.
—Yo no quise engañar a Camila —le gritó a Noah—. Yo no quise jugar contigo —su atención fue hacia Camila—. Tienen que escuchar mi versión de los hechos. Tienes que escucharme, Camila. Sé que tal vez yo soy el culpable de todo esto ante sus ojos, pero hay una parte de la historia que ustedes no conocen.
—Sí, seguramente esa es la parte en la que te burlabas de mí a mis espaldas —añadió Camila exaltada.
—Ya basta —Guerra se levantó y dio un fuerte golpe sobre la mesa—. Erick no es una palomita, Camila no es una niña, y ustedes no son la Liga de la Justicia, así que siéntense, cállense y escuchen —Guerra volvió a sentarse.
A las chicas pareció no gustarles la actitud de Guerra, pero con todo y todo decidieron callarse y sentarse a un lado de la mesa. Por primera vez, todas las chicas estaban sentadas en un extremo y los chicos en el otro. Mahelo por fin se nos unió y Gaia finalmente encontró, o más bien se hizo, un lugar en medio de las chicas, al lado de María Elisa para ser más específica. Finalmente, estaba Guerra solo en uno de los extremos principales de la mesa.
—Saben que este lugar es únicamente para tratar temas relacionados con los D.P. Les pido disculpas si me excedí hace un instante, pero también les pido que traten de comprenderme. Ahora mismo, la situación en el colegio no es la mejor. Tengo a los padres de familia por un lado, a la policía por el otro, y Duque no hace nada que no sea resongar. Si tuviéramos su ayuda todo sería mucho más fácil, no tendrían que esconderse y tendrían más y mejor acceso a las cámaras.
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R-D : Discipline and Revolution [En Edición]
Teen FictionSí ser adolescente y ser comprendido y aceptado por una sociedad no es fácil, imagínate serlo y que en tu colegio exista una organización anónima de asesinos... El Disipline School y el Revolution School dos colegios prestigiosos y de grandes infr...