━𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐎𝐫𝐭𝐞𝐠𝐚 | j.o

XIV

Con la respiración agitada sostengo el marcador en mi pecho, mirando al lado del árbol si había alguien cerca.
Me quité un mechón de pelo de la cara y apretando la mandíbula me preparaba para cambiar de posición. 

En esta hora y media de juego, el equipo que hizo menos eliminaciones fue el Azul (ósea el mío) y el de Asher. Antes de separarnos, preparamos un plan en el que Enid y Xavier iban desde el lado este del bosque a buscar  la bandera de los equipos rivales.  Hasta ahora solo habíamos conseguido una bandera eliminando un equipo que ahora no recuerdo los componentes.  Olivia, su amiga y un par de chicos se quedarían a vigilar nuestra bandera mientras yo eliminaba a tanta gente como fuera posible.

Iban a volver a la base, pero tenían que esperar 10 minutos para volver al partido. 

Me arrodillé y me incliné hacia un árbol muerto en el suelo, sintiendo pasos acercarse. Por el rabillo del ojo vi a Asher pasar con Ajax y sonrío tratando de aprovechar la oportunidad.  Cogí una piedra del suelo y la lancé para despistar a los dos chicos.

Enid estará feliz de ser vengada.

Tan pronto como la piedra  tocó el suelo, los dos se volvieron hacia el sonido listos para disparar al responsable.  Me levanté y comencé a disparar a sus pechos golpeando sus protecciones. Asher me da una mirada mortal y Ajax se pregunta cómo lo engañé.

—T/A me la vas a pagar- susurra entre los dientes Asher, apretando fuerte el marcador.  Asentí sintiéndome orgullosa de haberlo eliminado temporalmente y caminé hacia otra dirección, ligeramente inclinada para no ser detectada.

"el equipo azul tomó la bandera del equipo verde, quedan dos equipos" Dijo una voz al micrófono y el sonido se expandió por todo el campo de juego.  Me alegré internamente cuando me di cuenta de que era el equipo de ese idiota.

Apunto la mira en varias direcciones, analizando posibles amenazas.  Camino lentamente evitando ramas y hojas secas con la razón obvia de no ser detectada. Una sonrisa como el gato del País de las Maravillas se extiende por mis labios cuando vi a lo lejos a Jenna Ortega.

La profesora de Calculo estaba apoyada en la esquina de dos paredes, suspirando cansada y ligeramente agitada por la adrenalina. Se puso de puntillas mirando más allá del muro, teniendo el marcador a lo largo de su espalda. Me mordí el labio y lentamente me dirigí hacia su figura tratando de cogerla desprevenida.

—BOO-susurro a su oído haciéndole gritar de  miedo.  Jenna se vuelve hacia mí dirección con los ojos abiertos y la respiración pesada. Sus manos se apoyan  instintivamente contra mi pecho y haciendo fuerza me empuja hacia al suelo. Mientras resbalaba contra el suelo agarro con una mano la muñeca de Jenna, haciéndola caer contra mi pecho.

—eres idiota?!- susurra entre los dientes Jenna después de recuperar el equilibrio, mirándome con los brazos a los lados de mi cabeza. —Me diste un susto de muerte- Cerré los ojos por el dolor y sonreí cuando vi sus ojos café. —era mi objetivo- admito, paso la lengua por el labio inferior. 

La tensión en sus hombros desaparece y sus ojos se vuelven más suaves. Todavía tenía la mancha azul de pintura en su mejilla, una ligera pátina de sudor en su frente. Sus ojos apuntaban hacia los míos y suspiro cuando vi la cercanía entre nuestros rostros, además pudiendo ver las pecas alrededor de su rostro.

Inconscientemente levanto la mano y le pongo un mechón de cabello detrás de su oreja, dejando la mano en su mejilla. Con una media sonrisa en los labios le quité un poco de tierra de la cara con el pulgar.

—estás bien?- le pregunto preocupada.

No sabía si la caída le hizo daño aunque amortigüé el golpe, pero aún así quería saber si estaba todo entera. Jenna me miraba fijamente, tragando la saliva. Aparta los ojos de los míos, moviendo la atención hacia mis labios asentiendo lentamente con la cabeza.

—si...- susurra a un soplo de mis labios. El corazón comienza a latir rápidamente contra la caja torácica y con nerviosismo observé  expectativa Jenna. La profesora Ortega con vacilación inclina la cabeza, sonriendo de lado

Nuestros rostros como si fueran dos imanes se acercan más, pudiendo sentir su respiración contra mis labios.

La distancia entre nuestros labios disminuye más hasta que finalmente se tocan haciendo comenzar el beso tanto deseado. Jenna suspira con satisfacción y tímidamente mueve sus labios contra los míos, dictando el ritmo del beso. Con torpeza empiezo a devolver el beso tratando de seguir los movimientos de la pelinegra, cerrando los ojos por la sensación  placentera.

Muevo mi mano a lo largo de su mandíbula, deteniéndome en su cuello envolviendo los dedos para atraer a Jenna hacia mi cara, borrando cada mínima distancia.  El corazón latía a mil y con una sonrisa disfrutaba esta primera experiencia, derritiéndome bajo sus suaves, carnosos y deliciosos labios. Sus dientes muerden mi labio inferior, haciéndome gemir de dolor y sorpresa. 

La necesidad de oxígeno se hizo sentir y a regañadientes tuvimos que romper el contacto entre nuestras bocas. Inmediatamente nuestros ojos se encontraron y sus labios se extendieron en una hermosa sonrisa y por reflejo hice lo mismo.

Segundos después, el miedo apareció en sus iris y me miró con horror.  Como si mi contacto con su piel quemaba se levanta rápidamente del suelo, mirándome seriamente.  Pone las manos en su cabeza con desesperación murmurando palabras incomprensibles.

—Esto... esto no debía suceder- sacude la cabeza y se muerde los labios, pensativa.  Mi corazón se rompe lentamente por sus palabras y niego con la cabeza, decepcionada. Jenna traga la saliva y desvía la mirada de mis ojos mirando hacía el piso.

Con el corazón en la garganta di un paso adelante y agarré la muñeca de Jenna, atrayendo la atención de sus ojos.

—Tú... tú me gustas, Jenna– la verdad que he estado intentando no decir durante mucho tiempo sale naturalmente de mi boca, quitándome un peso de encima. Jenna me mira a los ojos, suplicándome que no haga las cosas más difíciles de lo que ya eran.
Se quitó el pañuelo del brazo y lo hizo caer al suelo, queriendo escapar de esa situación.

— lo siento... pero sería mejor que empieces a pensar que eso nunca sucedió- murmura débilmente Jenna, agarrando su marcador y caminando rápido lejos mí, con la clara intención de evitarme.

Miro con lágrimas en los ojos como mi primer beso se iba, rompiendo mi corazón en mil pedazos.

First kiss  :')