━𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐎𝐫𝐭𝐞𝐠𝐚 | j.o

XV

"But you're so unaffected, I really don't get it, But I guess good for you"
                                       ~Olivia Rodrigo

Mientras volvía a mis compañeros de clase, intentaba contener las lágrimas que amenazaban de salir en cualquier momento. Hago un puchero y trato de mostrar la mejor sonrisa posible con el objetivo de no obtener preguntas para mi estado de ánimo.

Una sonrisa tímida se extiende por mis labios cuando vi a Enid sobre la espalda de Ajax, enseñandole con orgullo la bandera contraria, con una sonrisa llena de felicidad por haber ganado la apuesta. Xavier estaba sonriendo por el momento dulce entre los dos, satisfecho de haber vencido a su mejor amigo. Ajax mientras tanto miraba con aburrimiento un punto fijo sobre el cielo, conteniendo las ganas decir algo que pudiera ofender a su hermosa novia.

Volteo los ojos con confusión cuando siento un dolor repentino en el brazo, viendo en mi camiseta una mancha de pintura verde. Levanté la vista y vi a Asher apuntándome su arma con una sonrisa traviesa.

—Te dije que lo ibas a  pagar— susurra débilmente, aliviado de que me golpeara. Miré hacia otro lado e ignoré sus palabras sin querer discutir con un completo idiota.

—T/N! ¡Hemos ganado!- murmura Olivia rodrigo con una sonrisa en los labios.  La morena levanta los brazos al cielo con emoción,  feliz por la victoria. Su sonrisa se desvaneció cuando vio mis ojos, supongo viendo los restos de las lágrimas. Olivia estaba ligeramente manchada de tierra y su sombrero tenía una pequeña mancha de pintura en la visera.  De la manera más sutil  posible me froto los ojos, sonriendo a la chica frente a mí. 

—¿Ha pasado algo? - Inclina la cabeza hacia un lado y extiende la mano para tomar la mía.  Miro con amargura el contacto entre nuestros dedos y desato nuestras manos, tímidamente.

La profesora de Calculo me había besado, robó mi primer beso y como si yo fuera basura me tiró, huyendo de mí.  Aprieto la mandíbula sintiendo una ira vibrante en mis venas y niego con la cabeza, totalmente enojada por el comportamiento de Jenna.

— Sí, solamente estaba emocionada por ganar— inventé la primera excusa que se me ocurrió, tratando de ser lo más creíble posible.  Olivia asiente lentamente, no totalmente convencida de mis palabras. 

—Está bien... entonces... nos vemos en el autobús- asiento con la cabeza  sin pensar demasiado en lo que ha dicho. con paso rápido me dirigía hacia la salida de este lugar necesitando volver a casa. 

Mientras caminaba hacia el autobús, meditaba sobre el día de hoy. Técnicamente, no es mi culpa que Jenna me evitara después del beso, si está asustada o avergonzada de estar conmigo no es mi problema.  Hace unos minutos la vi a lo lejos hablando con Asher, pero a pesar de eso traté de evitar ver cómo me evitaba. Sí, me encantó el beso sobre todo porque Jenna me lo dio, pero aún así no tengo que pensar que quien me besa es el amor de mi vida. De hecho, la mayoría de las veces es algo que se hace cuando sientes atracción momentánea con alguien y después de llegar al punto se saludan yendo cada uno por su camino.

Sonrío burlonamente y entro por las puertas del autobús viendo al conductor dormir plácidamente con la cabeza apoyada en el volante esperando a los demás. Me dirigía al final del vehículo y me sentaba junto a las ventanas, aburrida y cansada por jugar.

Me puse los auriculares mientras miraba el paisaje.

Unos minutos más tarde, todo el mundo entra en el autobús y la última en subir era la mismísima Jenna Ortega.  Olivia se sienta a mi lado mirándome con  ojos cansados,  bosteza y se frota los ojos con sueño. Enid camina hacia nuestra dirección levantandome las cejas con malicia y sonriendo se sienta frente a nosotras, esperando a su novio. 

El motor del autobús arranca y empezamos a movernos hacia la salida del bosque, haciéndome sentir nostalgia.

Una mano tocó tímidamente mi hombro y me quité un auricular para dirigir la atención a quien me había llamado.  Sonrío cuando vi a Olivia bostezar ligeramente.

—¿te importa si te uso como almohada? - pregunta con las mejillas enrojecidas por la pregunta vergonzosa.  Niego con la cabeza y  Olivia haciéndome una sonrisa se acerca más a mi cuerpo apoyando la cabeza contra mi hombro, acurrucada.
Su mano se posó contra mi pierna y con media sonrisa negué con mi cabeza por la situación en la que me había metido.

Apoyé la cabeza contra la suya buscando una posición mas cómoda. 

Olivia se mueve en el sueño y murmurando algo incomprensible se vuelve hacía mi cara, apoyando la frente un poco más abajo de mi oreja.  Sonrío débilmente cuando siento sus labios contra mi cuello haciéndome cosquillas. Su respiración era tranquila y regular, haciéndome entender que se había dormido. Olivia quita  su mano de mi pierna y la apoya contra mi clavícula, moviendo el peso de su cuerpo contra de mí colocando una pierna sobre mi muslo.

Vi a Enid de rodillas en el asiento mirando hacia nuestra dirección, haciendo un Awww por el momento que estaba viendo. Toma el teléfono y claramente toma una foto como recuerdo. —Me agradecerás en el futuro- murmura mientras mira la pantalla de su teléfono, haciendo clic en algo con sus dedos.  Me envía un beso y se sienta en su lugar y comienza a hablar con Ajax.

"Por 10... 20 minutos de viaje Olivia duerme profundamente eh"

Mis ojos se mueven a lo largo de la figura de la morena. Olivia era objetivamente bonita: Labios carnosos, pestañas largas y nariz de botón, mejillas enrojecidas y pómulos altos. Físicamente se parecía mucho a Jenna, pero es más alta que la profesora. 

Aparté la mirada de Olivia y miré hacia las primeras filas notando cómo Asher estaba hablando animadamente con Jenna. Esta última miraba con una sonrisa al chico, entretenida por lo que decía. Niego con la cabeza y  hago una mueca por el espectáculo que estaba viendo.  Los ojos de Jenna se cruzan con los míos, mirándome con indiferencia antes de darme la espalda y seguir hablando con su compañero de trabajo. Jenna había dejado de reír cuando vio mis ojos pero al ver a Asher no podía quitarse la sonrisa de la cara.

Si Jenna quería ignorarme estaba lista para hacer lo mismo. después de todo, ero capaz de jugar a su propio juego.

Que empiece el desafío, Ortega.