XXIX

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Mientras regresaba de la casa de Enid, con la intención de reunirme con Jenna, mi teléfono vibró en el bolsillo. Era una llamada de Olivia. Inicialmente, dudé en contestar, sintiendo una mezcla de sorpresa y culpa. Pero finalmente, decidí que debía hacerlo.

-¡Hola, Olivia! Acabo de salir de la casa de Enid, ¿cómo estás? - pregunté, mirando a ambos lados de la calle antes de cruzar por el paso de peatones.

-¡Hola, t/n! ¡Finalmente te encontré! Sabes, te extrañé mucho durante las vacaciones de Navidad. Esperaba al menos un mensaje tuyo - la dulce voz de Olivia sonó a través de mi teléfono, y una punzada de remordimiento me invadió.

-Oh, lo siento mucho, Olivia. Estuve tan ocupada con los eventos navideños que me olvidé por completo de contactarte. ¿Me perdonas? - me mordí el labio inferior, sintiendo que había fallado a una amiga importante.

-Estoy ligeramente ofendida, debo admitirlo. No es agradable escuchar que estuviste tan ocupada como para olvidarte de mí - Olivia se rió suavemente, y aunque bromeaba, su tono revelaba que no estaba del todo contenta.

-Te pido disculpas de verdad, Olivia. No quería lastimarte... siempre estabas en mis pensamientos, ¿sabes? Pero cometí un error al no comunicarme contigo - admití, sintiendo la verdad detrás de mis palabras.

Extrañaba a Olivia. Su energía siempre lograba iluminar mis días y su compañía era invaluable.

-Esperaba un poco de atención de tu parte. Espero que entiendas cómo me siento - murmuró, su voz ahora un poco más baja, como si estuviera tratando de que su familia no escuchara su tristeza.

-Absolutamente, Liv. Lo siento sinceramente. Nuestra amistad es importante para mí y haré todo lo posible para enmendarlo - respondí, mi voz firme y decidida.

Silencio del otro lado, y pude sentir la tensión en el aire. Olivia parecía decepcionada, como si la hubiera llamado “amiga” sin considerar lo que eso realmente significaba para ella.

-Oh... amistad... - su tono cambió, y el lamento en su voz fue evidente.

En ese momento, comprendí que había tocado una fibra sensible, pero no podía revelarle todo lo que había pasado con Jenna. La relación entre nosotras era algo especial, pero aún confuso y complicado.

-Lo siento, Liv... yo... - empecé, luchando por encontrar las palabras adecuadas. Sabía que había avanzado en mi relación con Jenna, pero no podía arriesgarme a romper el delicado equilibrio que habíamos construido.

-No te preocupes... entiendo... me lo dijiste hace tiempo, que si las cosas salían bien con la otra chica, aprovecharías la oportunidad - admitió, su voz ahora en un susurro, y pude sentir cómo su corazón se rompía en mil pedazos. El peso de la responsabilidad me aplastaba.

-Además, quería decirte que estoy considerando darle una oportunidad a Dove, la chica rubia que conocí en el baile. Parece una persona interesante - dije, intentando alegrar un poco la conversación.

El nombre de Dove Cameron, con su rostro delicado, ojos de un vibrante color verde-azul y su encantadora personalidad, iluminó mis pensamientos. La idea de Olivia con Dove me parecía prometedora.

-Lo entiendo. Parece que el baile de vacaciones ha traído descubrimientos interesantes para ambas. Espero que las cosas vayan bien para ti y Dove - respondí con un tono juguetón, deseando que Olivia pudiera encontrar la felicidad que merecía.

La risa estruendosa de Olivia llenó el aire, y no pude evitar sonreír también.

-¿Es t/n? - de repente, escuché la voz distante de Emma, que reconocí inmediatamente. La risa de Olivia se detuvo por un momento.

-¡Sí, soy yo! - respondí, sonriendo mientras escuchaba la dulce interacción entre ambas.

-De todos modos... ¿nos vemos mañana, verdad? Tal vez podamos ir a tomar un café - agregó rápidamente Olivia, cubriendo el micrófono, como si estuviera ocultando el sonido de su voz.

-Y mi mamá te extraña - admitió  y eso me hizo reír suavemente.

-La veré pronto, no te preocupes - respondí, sintiendo la calidez de su amistad.

Mientras hablaba con Olivia, finalmente vi en la distancia la casa de Jenna. Sonreí al ver a Jenna en el jardín, luciendo tranquila y relajada, con sus audífonos puestos, escuchando música mientras miraba al horizonte. Era una imagen que me llenó de ternura.

Nos vemos pronto. Adiós - dijo Olivia, rompiendo mi concentración.

-Adiós, Olivia. Hasta pronto - finalicé la llamada y me dirigí rápidamente hacia Jenna y su familia.

-Oye... ¿ya se van? - pregunté con decepción, notando la tristeza en los rostros de su familia. Isaac se acercó y me abrazó, tomándome por sorpresa.

-Nos hablaremos pronto, todavía me debes un café - murmuró Isaac entre mis cabellos antes de romper el abrazo. Vi a Jenna rodar los ojos ligeramente molesta antes de caminar hacia su auto y abrir el maletero.

-Sí... te vamos a extrañar mucho - Aliyah y Mia me abrazaron, y con un nudo en el corazón, les correspondí, apoyando mi cabeza en el hueco del cuello de Mia.

-¿Nos veremos, verdad? Te llamaré de vez en cuando - agregó Aliyah, rompiendo el abrazo. Mia todavía mantenía sus brazos alrededor de mi cintura. Miré a Aliyah con una sonrisa en los labios, asintiendo varias veces.

Aliyah tenía rasgos faciales muy similares a los de Jenna, y ese día llevaba jeans rotos y una sudadera negra que le daba un aire desenfadado. Su cabello castaño caía con gracia sobre sus hombros.

-Claro... si puedo, iré a visitarlos este verano - admití, sin querer dar falsas esperanzas, pero sintiendo que debía ser honesta.

-¿Nos acompañas al aeropuerto? - preguntó distraídamente Natalie, y asentí frente a su petición. Lo menos que podía hacer era despedirlos adecuadamente.

Extrañaría mucho a la familia de Jenna y especialmente aquellos momentos en su hogar.

━𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐎𝐫𝐭𝐞𝐠𝐚 | j.oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora