Cuando abrí los ojos a la mañana siguiente ninguno de los dos niños estaban en la cama.
Me estiré sobre Tom para verificar la hora en mi celular, apenas eran las seis de la mañana y ya se escuchaba movimiento en la casa.
Solo quiero dormir.
Me estire un poco y me levante para ir al baño, ¿Y Tom? Bueno el seguía durmiendo como si nada.
Luego de ir al baño abrí la puerta ligeramente para salir, llegue a las escaleras y las baje con suma flojera.
-Buenos días.- dije llegando a la cocina.
-Buenos días, flor.- dijo papá siendo el único allí.- ¿Por qué no vuelves a dormir? Lleve a Omer y Emma a la habitación de Omer para que tú logres descansar.
Asentí.
-¿Me das agua?
Me sirvió un vaso y subí a mi habitación como un zombie.
Entre con cuidado, más sin embargo me tiré en mi lado de la cama, me acosté boca abajo arropándome y colocando la almohada en mi cabeza.
Escuche a Tom gruñir.
-Acaparas la sabana preciosa.
Me arrebato la mayoría de la sabana y se enrolló en ella.
-Tú eres el que acapara, Tom.- trate de quitársela, pero fue en vano.
Suspire y trate de volver a dormir, pero tenía frío, tire un poco la sabana para meterme debajo y abrazar a Tom.
Él que estaba casi en la orilla de la cama, se acomodó y compartió la sabana conmigo, me abrazo por la cintura y acurruqué mi cara en su cuello.
Estaba empezando a quedarme dormida cuando sentí unas manos recorriendo mi espalda.
Muy temprano.
-Muy temprano.- le dije.
Primera vez que estamos de acuerdo en algo.
Así es.
-Solo son caricias, preciosa.- dijo en un murmullo.
Momentos después dejó de pasar sus manos por mi espalda, las dejo quietas en mi cintura y yo volví a intentar dormirme, efectivamente lo logré.
...
-Preciosa.- escuché al rato.- ¿Tú no te ibas hoy?
Abrí los ojos de golpe levantándome, tan rápido que me maree, Tom me dijo que me calmara y respire tratando de decidir si me voy o me quedo un rato durmiendo.
-¿Qué hora es?
-Once.- dijo mirándome.
Me volví a tirar en la cama boca abajo.
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Estaciones sin èl. (#2)
Novela JuvenilPor años intente escapar de personas que me lastimaron, no obstante, descubrí que por más que huya, el pasado siempre terminará por alcanzarme.