Han pasado algunas semanas desde que Tom tuvo esa pesadilla, los primeros cinco días quería ir conmigo a todos lados, incluso quiso faltar a una de sus accesorias, solo porque yo tenia que ir al museo.
-Voy contigo.- dijo decidido.
-Que no.- lo mire seria.- no se que soñaste, pero necesito que te vayas a tus accesorias y me des algo de espacio.
-¿Espacio?
-Si, me has acompañado a todos lados los últimos días, has dejado de hacer tus cosas por ese sueño.
-No lo entiendes.
-Pues no, por eso te iras con John.
-¿Y tu?- me miro.
-Pediré un taxi.- tome mis cosas.- Nos vemos mas tarde.
Me dirigí a la puerta pero el me detuvo.
-Ten.- me entrego las llaves de su carro.
Me negué a aceptarlas.
-Diana.- dijo y lo mire con fastidio.- no me mires así.
-Llego tarde Tom.- me libere de su agarre.- cuando salgas cierra bien la puerta.
Cerré de un tirón y baje las escaleras tan rápido como pude.
Camine un poco hasta donde podía pedir un taxi que me llevara a mi destino.
No obstante, las siguientes semanas, no nos vimos mucho, pues la señora Brown llego de Francia, y él estaba en proceso de su empresa.
Y esas semanas se convirtieron en meses, donde solo nos veíamos cuando mucho tres veces a la semana.
Habían pasado casi tres meses en donde la señora Brown me tenia de un lado a otro y realizando papeleos para la inauguración.
Un viernes en la noche, llegue a casa agotada, abrí la puerta desesperada por darme una ducha fría y comer algo.
Felicidades por tener mas de cinco meses limpia.
Cállate a quien le importa eso.
Entre a mi casa y vi a Tom en la cocina.
Todo estaba hecho mierda.
Estaba sucio, la encimera, la cocina, los platos.
Respire hondo.
-¿Que haces?
-Preciosa.- sonrió ligeramente.-perdón por entrar así, pero quería hacer algo especial, hoy tenemos seis meses de novios.
Mierda.
-Si, planeaba escribirte.- mentí.
-Te ahorre la molestia.- tiro una cuchara y el ruido me irrito.
-Iré a bañarme.
Asintió.
Respira Diana, él solo intenta pasar el rato con su novia.
ESTÁS LEYENDO
Estaciones sin èl. (#2)
Teen FictionPor años intente escapar de personas que me lastimaron, no obstante, descubrí que por más que huya, el pasado siempre terminará por alcanzarme.