EN BUSCA DEL HEREDERO

CAPITULO 5

Estaba nerviosa en esos momentos se encontraba en el cuarto que ha compartido con Armando por más de diez días y en dos volverían a Bogotá, pero lo harían como esposos y aun no se lo podía creer del todo. Esa noche cuando le propuso casarse, pensó que era una locura, pero al escuchar de sus labios que estaba comenzando a sentir algo por ella, decidió que se daría la oportunidad de intentarlo sobre todo porque a ella le estaba pasando igual con él. Jamás llego a pensar que aquel encuentro en ese bar desencadenaría todo esto, pero si ha de ser sincera con ella misma le gustaba el rumbo que estaba tomando su vida.

También compartieron un par de besos y ella sentía que quería, necesitaba algo más de él, pero no se atrevió a ir más allá. Después de eso volvieron al hotel siempre cuidándose de que no los fueran a ver, en el cuarto compartieron más besos que los dejaron flotando en una nube de amor. Claro que cuando llego el momento de compartir la cama se pusieron nerviosos, pero sonriéndose se acomodaron como siempre ella en su pecho y él pasaba su brazo por su cabeza.

Cuando despertó se encontró en la cama completamente sola y llego a pensar que solo fue una ilusión o un sueño, pero volvio a la realidad cuando lo vio entrar con una gran sonrisa y entendio que él estaba hablando muy en serio. No sabe muy bien como lo consiguió, pero obtuvo una hora con un juez de paz el cual los casaría y ahora estaba arreglándose para tan importante evento.

De pronto escucho la voz de la mujer con la cual se habían encontrado hace dos días y la cual sin saber era amiga de ambos ya que trabajaba en ambas empresas y la única que estaría con ellos en ese paso que estaban dando:

M: Betty, deje de dar vueltas y póngase el traje ¿Sí?

B: Lo siento Cata, pero si te soy sincera estoy nerviosa

C: ¿Te arrepentiste?

B: No, no es eso ¿Y si no funciona? ¿Si nos estamos equivocando?

C: Ustedes me contaron que lo están haciendo para protegerse, pero yo puedo ver que entre ustedes puede nacer el amor de eso no hay dudas

B: Yo, la verdad es que si siento algo por él, no sé si es amor, pero debe ser lo más parecido

C: Betty te aconsejo que te dejes llevar por lo que estas sintiendo, vale la pena, además Armando está saliendo de una gran desilusión y sé que tú puedes sanar ese corazón, además sobra decir que él también siente algo, sobre todo por cómo te mira

B: ¿Cómo me mira?

C: No te has dado cuenta, pero pone una cara de bobo que no se la puede jajaja creo que lo flechaste y no sabes cómo me gusta la idea que mis amigos se emparejen jajaja

B: Ay contigo no se puede hablar en serio

C: Anda ponte el vestido que la hora se está viniendo encima...

Solo asintió y tomo aquel vestido blanco, este era enterizo con un discreto escote en v, de mangas corta. Tenía un pequeño detalle el cual simulaba un cinturón bajo sus pechos, pero la parte siguiente se pegaba a su cuerpo como una segunda piel es más todo el vestido era de aquella manera.

Llegaba cuatro dedos arriba de las rodillas, pero se le unía la tela de encajes y que llegaba más debajo de la rodilla. Las combinaba una sandalias de tacón blancas y en la mano llevaba un pulsera, más bien un adorno de una flor de azahar blanca.

Llevaba aretes en forma de gota y en la cabeza una diadema de la flor de azahar dejando su cabello negro en su onda natural. "Se veía como una novia y muy real por la ilusión que se veía en sus ojos"

C: Si Armando no se enamora de ti en este instante dejo de llamarme Catalina Ángel

B: Jojojo que cosas tienes, recuerda que esto es solo...