CAPITULO 22

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Alejandra estaba que se la llevaban todos los demonios, había escuchado a las estúpidas que tenía por compañeras que Armando había llegado a la empresa acompañado de su esposa y claro muy acaramelados que ni cuenta se habían dado que el ascensor había abierto sus puertas por lo que fueron descubiertos en pleno beso apasionado. No había servido de nada todo lo que hizo para que él desconfiara de ella, no sabía si ella estaba enterada de lo que se hablaba por los pasillos de la empresa, solo que ese imbécil prefirió hacer oídos sordos a sus palabras, pero ella estaba ahí para recordarle una y otra vez todo lo que estaba haciendo.

Pero el problema es que Hugo ni siquiera dejaba que fuera a los servicios y no sabía qué hacer. Claro que habían discutido por esta nueva imposición, pero este le dijo que no iba a permitir que fuera a molestar a Armando ni mucho menos para poder dañar ese maravilloso matrimonio que tenía con la primera dama de Ecomoda.

Es que esa estúpida se había ganado a todos dentro de la empresa, las modelos la adoraban, Hugo se desvivía por ella y hasta la estúpida de Marcela se hizo su amiga y como consecuencia de ello comenzó a acercarse a Armando como nunca antes, aunque ella pensaba que solo estaba esperando el momento justo para quitárselo a la mustia que tenía por esposa, siempre ha sido una arrastrada y no creía que fuera a cambiar así como así.

Se levanto una vez más con la intensión de salir del taller, cuando escucho la voz de Hugo, ya se estaba cansado de ese tipo

H: Se puede saber ¿Dónde vas?

AZ: -apretando los dientes- Voy al baño

H: Pues que sepa mijita, que ustedes tienen su propio servicio dentro del taller, así que...

AZ: ¡PORQUE NO ME DEJAS EN PAZ!

H: -molesto cosa poco usual en él- Ándame bajando el tonito

AZ: ¿Sino qué? ¿Me vas a despedir? Inténtalo -desafiante-

H: Mira niña tonta ¿Crees que no sé lo que estás haciendo? ¿Crees que por hablar tanta estupidez junta lograras que Armando vuelva contigo? Mira que eres ilusa

AZ: A mí no me llamas de ese modo ¿Quién te has creído?

H: -soberbio- Alguien de mayor estatus que tú, eso está más que claro

AZ: Eres...eres...

H: Vuelve a tu lugar, en todo caso ni te acomodes, hare lo que este en mis manos para que en el próximo lanzamiento no estes aquí, de eso que no te quede duda alguna

AZ: Tú no eres nadie para decidir algo así...

MV: Quizás Hugo no, pero nosotros los dueños sí podemos, así que no te confíes tanto... Hugo vengo por lo de las telas que usaras...

Alejandra guardo silencio ante la presencia de Marcela, esa mujer ya la estaba cansando, todos en esa maldita empresa la tenían cansada ya que vivían burlándose de ella, porque siempre se creyó mejor solo por ser la prometida de Armando, el hijo del dueño y quien la terminó dejando plantada por infiel.

Vio que ellos se concentraban en lo que Marcela le mostraba, así que aprovecho esa distracción y logro escabullirse, así que se dirigió rápidamente a presidencia. Abrió la puerta de golpe esperando encontrarlo solo, pero para su mala suerte estaba con esa mujer y muy abrazados, mientras él acariciaba su vientre y sus sospechas se confirmaron "Estaba en estado".

Armando abrió los ojos al igual que Betty y la vieron parada en la puerta mientras los miraba con resentimiento. Betty quiso levantarse la sola presencia de esa mujer la incomodaba, pero él la volvio a atraer hacía él

EN BUSCA DEL HEREDERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora