CAPITULO 28

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Estaba en la entrada recibiendo a los invitados junto a Cata y de vez en cuando miraba su reloj, Betty se estaba demorando mucho según su criterio. La mujer a su lado solo meneaba la cabeza, jamás pensó que vería a Armando en aquel estado ni siquiera se ponía así cuando antigua prometida se retrasaba

C: Armando te puedes calmar, mira que no sobrevivirás esta noche
A: No lo puedo evitar ¿Por qué se demora tanto?
C: Es lo normal hombre, según me dijo iría a casa...
A: ¿A casa? ¿A qué?
C: A dejar unas cosas hombre -poniendo los ojos en blanco- además debe estar aquí, ya que debe desfilar
A: Si...si, pero...
C: Tranquilízate ¿Quieres?
A: No prometo nada...

Y lo que era Betty sabía que iba atrasada, pero no había podido evitar pasar por una heladería y como era de suponer se había dado un atracón de helado de moras, es que Armando no la dejaba comer mucho, porque según él podría hacerle daño al bebé.

Se vio a las afueras del hotel así que pago la carrera y se bajó, iba con dirección a la entrada cuando de pronto sintió que alguien la jalaba del brazo viendo frente a ella a Michel ¿Qué hacía allí? Se le quedo viendo completamente intrigada, pero cuando iba a hablar vio que él la arrastraba hacía una de las esquinas

B: ¿Se puede saber qué hace? Suélteme
MD: Al fin la tengo frente a mí -nervioso-

Lo miro con más detenimiento y pudo notar que tenía la barba crecida, es más estaba más delgado a la última vez que lo había visto, tenía una mueca a modo de sonrisa y en ese momento se dio cuenta que él no la estaba pasando muy bien y todo quizás por culpa de su padre que le había llenado la cabeza de pajaritos

B: A ver ¿Michel? lo siento, pero no recuerdo bien del todo su nombre...me imagino que sabe porque ¿No?
MD: Claro, por el hecho de que la querían casar conmigo a la fuerza
B: -asintió- Pero además yo jamás lo conocí, solo el día que lo vi por las rendijas de la escalera... ¿Por qué no se calma? Se que no haría nada de lo que terminaría por arrepentirse
MD: Por su culpa, por su culpa mis sueños terminaron en el bote de la basura
B: Tranquilo, esto lo podemos hablar como personas adultas. Me imagino que mi padre le ofreció algo por casarse conmigo ¿No? -ya lo sabía-
MD: Yo...yo me casaba contigo y mi sueño se haría realidad
B: ¿Su sueño?
MD: -con mirada ilusionada- Tendría mi propio restaurante a orilla de playa, podría darle un buen porvenir a mi madre y... pero todo se fue a la basura por tu culpa -endureciendo la mirada-
B: -suspirando- No es así, solo que no podía casarme con alguien a quien no conocía y mucho menos sentía amor, siento que por mi culpa todo se arruinara, pero creo que usted haría lo mismo ¿No?
MD: Yo solo quería que mi madre estuviera bien
B: -sonriéndole- Lo entiendo, mire porque no me suelta -no lo había hecho-
MD: -soltándola- Perdón, sé que no es su culpa, pero...
B: Mire hagamos algo ¿Sí? Porque no viene a hablar conmigo uno de estos días
MD: ¿Para qué? -descolocado-
B: Puedo ver que no es un mal hombre, solo que la vida no se le ha hecho fácil, quizás podríamos buscar la manera de conseguir su sueño
MD: -alucinado- ¿De verdad?
B: Por supuesto, yo no jugaría con algo así, además el haber escapado de usted hizo que encontrara el amor de mi vida
MD: Por lo menos a uno de los dos nos fue bien en ese sentido
B: ¿Por qué lo dice?
MD: Yo me entiendo, de verdad me ayudaría
B: Más bien sería una inversión, recuerde que soy una mujer de negocios -dijo chistosa-
MD: Perdóneme no deseaba hacerle daño -dijo apenado- solo estaba desesperado
B: Lo sé, su mirada me dice que es un buen hombre -entregándole una tarjeta- llámeme y hablamos
MD: -sin creérselo- Lo hare...gracias... gracias de verdad

Betty solo le sonrió y termino por pasar por su lado, es cierto vio que no era un mal hombre porque si hubiese querido hacerle daño ni lo pensaría, pero no él primero hablo y eso hablaba muy bien de él

EN BUSCA DEL HEREDERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora