EN BUSCA DEL HEREDERO

CAPITULO 7

Desayunaron en completa armonía y cuando era el momento de marcharse ella lo fue a despedir a la puerta con un pequeño beso que a él le fascino. Claro que le pregunto si comería en casa para prepararle el almuerzo a lo que él completamente sorprendido le dijo que no le parecía una mala idea y que quizás invitaría al cansón de Mario a lo que ella solo sonrió, le había caído muy bien su amigo y padrino de bodas.

Armando bajo completamente feliz, le estaba gustando el vivir con ella y pensaba seriamente que el haberse casado con ella, era la mejor decisión que pudo haber tomado en su vida. Se monto en su carro y partió rumbo a la empresa, de seguro su padre ya estaba impaciente porque aún no volvía.

Cuando estuvo en las puertas, le entregó las llaves a Wilson, el portero mientras respondía a su saludo. Cuando estuvo en la recepción una muchacha de gran escote llamada Aura Maria lo saludo y con una inclinación se terminó por montar en el elevador. En la segunda planta, ya se encontraban Sandra y Mariana, que inmediatamente se interesaron por él, imaginando que deseaban saber si se estaba muriendo por no haberse casado, lo mismo paso con Berta y Sofia, eran mujeres muy queridas, pero demasiado chismosas.

Cuando abrió la puerta de presidencia se encontró con que su papá ya estaba allí muy concentrado revisando unos papeles, pero que levanto de inmediato la mirada y al verlo, solo se levantó y se acercó para abrazarlo, abrazo que él correspondió de inmediato:

DR: Armando, hijo ¿Cómo estás? ¿Dónde estabas?

A: Hola papá, estoy bien no te preocupes y donde estaba pues en Cartagena aprovechando mi regalo de bodas

DR: -mirándolo- ¿Cómo así Armando?

A: Bueno era mi luna de miel, regalo que me dio Mario...

DR: Sabía dónde estabas ¿Por qué no me dijo nada?

A: No lo culpes yo le pedí que no se lo dijera a nadie, necesitaba estar solo y pensar -tomando asiento frente a él-

DR: Armando ¿Qué paso ese día? Todo el mundo dice que Alejandra te engañaba y que te diste cuenta antes de casarte ¿Qué hay de cierto en eso?

A: Todo papá, todo es cierto, descubrí ese día que siempre me ha engañado, el resto ya lo sabes...

DR: Entiendo, esa muchacha nos tenía engañados.

A: A mi más que nadie, pero alcance a darme cuenta, ahora estoy tranquilo

DR: Yo la despedí ya no la veras en la empresa

A: ¿La despediste? Eso nos puede traer problemas, es el rostro de esta colección

DR: No importa, no la quiero aquí, no quiero que se te acerque de nuevo

A: No papá y no es porque sienta algo por ella, te lo aclaro sino porque nos puede traer problemas legales, la verdad es que no me extrañaría de ella y si se asesora por Daniel pues nos perjudicara.

DR: Pero Armando no quiero que te moleste

A: No lo hará y si se diera el caso, ya no puede obtener nada de mi...

En ese momento Armando dejo su maletín en la mesa y su padre vio claramente que llevaba un anillo de ¿Casado? ¿Qué había pasado con él en esos días?

DR: Armando ¿Y ese anillo?

A: -mirando su mano- Pues es un anillo de...

DR: De matrimonio ¿Te casaste? ¿Con quién? ¿Qué hiciste Armando? -preocupado-

A: Hice una locura y déjame decirte que es lo mejor que he hecho en mi vida

DR: Pero ¿Quién es? ¿La conocemos?