CAPITULO 24

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Betty tenía una cara de aburrimiento, estaba cruzada de brazos mientras su mente volaba de aquel lugar, pensando que es lo que haría para vengarse de Armando por dejarla en aquella situación. El muy malvado la había dejado en casa y por más que le dijo que se sentía muy bien, este nada que cedió... Se disponía a negociar su ida a la empresa cuando el timbre sonó, así que él rápidamente salió del cuarto a atender y por supuesto que ella lo siguió para ver como ingresaban su madre y su suegra y eso algo de miedo le causo...

Ambas mujeres ingresaron e inmediatamente comenzaron con sus preguntas, que si había desayunado, que hacía fuera de la cama y mil cosas. Vio que él se iba al cuarto y sin importarle por dejarlas solas lo siguió...

B: Armando, no me puedes dejar con ellas, me van a volver loca

A: Ya sabes, el médico dijo que descansaras unos días y es lo que harás

B: Pero, si yo estoy bien, por favor no me hagas esto, de verdad me volveré completamente loca con ellas aquí.

A: Lo siento Betty, ya sabes lo que hay, no se te olvide que a las cuatro nos vera la ginecóloga, así que paso por ti ¿Bueno?

B: Vete al infierno... -sentándose en la cama-

A: Bueno mi amor, me iré al infierno, a las cuatro paso por ti, te amo...

Se iba a acercar a besarla, pero ella no lo permitió así que solo le sonrió para abandonar el cuarto y tras cerrar la puerta escucho un grito frustrado de ella. Se despidió de su madre y suegra y termino por desaparecer, porque estaba seguro de que lo único que deseaba ella en esos momentos era matarlo. Incluso pensaba que mejor sería pasar su cita para el día siguiente porque con el geniecito que tendría hoy dudaba que saldría vivo a la hora de llevarla a la clínica...

Betty estaba sentada en el sofá mientras buscaba la mejor manera de vengarse de él a la vez que ambas mujeres le hablaban sin cesar. Hizo una mueca, nada llegaba a su cabeza...

B: Me voy al cuarto -quería escapar de ellas-

DJ: Mija...

B: No quiero nada, no necesito nada, solo quiero estar sola... por favor

DM: La comida estará lista en unos momentos...

B: (poniendo los ojos en blanco) Me avisan cuando lo esté...

Ambas mujeres se miraron y suspiraron frustradas, sabían que ella no se dejaría cuidar, por eso habían decidido que solo le harían compañía aunque se les haría muy difícil, su sentido de cuidado estaba en alerta constante.

Armando cuando llego a la empresa, recibió las preguntas de todos por el estado de salud de Betty, así que solo los tranquilizo diciéndoles que el bebé estaba muy bien, lo que causo que lo miraran asombrados ya que nadie sabía la buena noticia y en ese momento supo que había vuelto a meter la pata hasta el fondo.

Suspiró resignado y se fue a la oficina después de recibir las felicitaciones por su paternidad, así que se dispuso a trabajar inmediatamente ya que a las once de la mañana tenía una cita con el abogado para ver como proseguían en contra de Alejandra, porque esta vez no dejaría las cosas así, tendría que pagar las consecuencias de sus actos...

Estaba concentrado cuando la puerta se abrió dándole paso a su amigo que traía una sonrisa, pero en sus ojos se reflejaba la preocupación algo bastante raro en él, porque ese tipo no se preocupaba por nada

A: Mario ¿Cómo esta? ¿Cómo le fue en Palm Beach?

MC: Primero que nada mi querido presidente venga acá para felicitarlo, ya supe que el tan deseado "Heredero" viene en camino...

EN BUSCA DEL HEREDERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora