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Cass

Llego a casa después de medio día, ya que tuve que ir al LUX por mi auto, al llegar abro la puerta.

Normalmente cuando llegas a casa y vives con tu mejor amiga esperas encontrar una disculpa por el hecho de no poder llegar a tu casa a dormir, pero conmigo es diferente, totalmente, ya que al acercarme a la sala me recibe la imagen a todo color de mi amiga desnuda sobre un hombre en las mismas condiciones, follando en nuestro sofá.

-Joder Jass- su nombre sale de mis labios mientras me doy la vuelta.

-Joder- dice el hombre, mientras Jass explota en carcajadas.

-No es gracioso- digo mientras avanzo a las escaleras para llegar a mi habitación.

-Admite que si es algo gracioso- dice a mis espaldas.

Subo las escaleras pero antes de irme a mi habitación le grito.

-Recuerda que tienes una habitación para tus polvos- y lo último que escucho son sus carcajadas antes de desaparecer en mi habitación.

Al entrar conecto el teléfono al cargador, cojo la laptop para editar las fotos que debo mandar a mi profesor ya que tengo dos semanas para enviarle las fotos.

Trato de concentrarme en editar pero los recuerdos de la noche anterior no me dejan, cierro los ojos un momento tratando de no pensar más en ello.

Me quedo así unos minutos hasta que Jass entra a mi habitación.
Los abro y está sentada a la orilla de mi cama con un camisón de seda y el cabello algo desarreglado.

-No debería pero...¿Quién era tu acompañante?- le digo y su sonrisa se ensancha al mismo tiempo que los ojos le brillan.

-Nadie importante- me dice tratando de ocultar su reacción -Sólo un polvo, cualquiera-.

-Aja- le digo nada convencida.

-Nada de aja- me dice frunciendo el ceño -No significa nada, es solo un buen polvo- me dice.

-Esta bien- le digo -Si tu lo dices, te creo- y vuelvo mi vista hacia la laptop, nos quedamos es silencio mientras sigo viendo la foto sin hacerle ningún cambio, hasta que Jass rompe el silencio.

-Okey, es alguien importante o bueno no- la miro fijamente -Es el hombre que conocí en el LUX la noche que volví a la ciudad- mi mente vuelve a ese momento y recuerdo al tipo, ella agrega -Y antes de que pienses mal, no está casado, es soltero y libre-.

-Al igual que tu- le digo algo emocionada, ella los pone en blanco y agrego -Jass date la oportunidad, llevas años soltera- le digo.

-Pues hasta ahora todo pinta bien, se puede decir que somos exclusivos- me dice bastante alegre, y yo le sonrió compartiendo su alegría -¿Que haces?- me dice subiéndose a la cama y sentándose a mi lado, doy por cerrado el tema de su relación.

-Trato de editar las fotos para la exposición- le hago saber y fija su vista en la foto -Pero siento que no es tan buena- le digo.

-¿Que expresa?- me pregunta

-La tristeza- le digo, la foto la tomé en un parque se aprecian los árboles de fondo y una banca donde está sentado un anciano con la mirada perdida y la expresión baja.

-Quita el color- obedezco -agrega luz- me quedo boquiabierta al ver lo increíble que se ve.

-Es perfecta- le digo -Bien me faltan dos fotos- le digo observándola.

-Puedo ayudarte con la pasión, nadie sabe más de ese sentimiento que yo- me dice apuntándose con el dedo.

-Claro que puedes- le digo y antes de que pueda agregar algo mi teléfono suena avisando que me ha llegado un mensaje. Lo reviso y el remitente me deja boquiabierta.