Confía en nosotros

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Cass

La alarma suena indicándome que es hora de despertar la apago aunque me desperté hace una hora para poder terminar de editar las fotos que debo mandar hoy a mi profesor.

Por fin termine ya que solo me faltaba una fotografía, redacto el correo que le mando a mi profesor adjuntando las fotografías y los datos que el me pidió.

Me levanto de la cama para bañarme y prepararme ya que debo ir a la universidad.

Me desnudo y me veo al espejo, para mi es como un ritual hacerlo apreciar mi cuerpo, veo mi seno y todavía tengo un pequeño morado que Kevin dejo el fin de semana, hemos pasado estas dos semanas haciéndolo en donde nos sea posible y cuando nos sea posible, fue dos veces al LUX a verme bailar.

Me doy una ducha y me visto rápido con un short de mezclilla azul, una playera blanca y unos tenis blancos, me recojo el cabello en una media coleta, y bajo a desayunar.

Cuando bajo Jass esta en la cocina tomando un café y leyendo un libro.

–Buenos días– le digo con una sonrisa, sube la mirada del libro y me observa atentamente.

–Valla que milagro verte por aquí– me dice sarcásticamente –¿A que debo el honor?– pregunta.

–Yo vivo aquí, no veo que te sorprende– le digo mientras me sirvo jugo.

–Pensé que te mudaste al departamento– dice –Como estas más tiempo por ahí – y vuelve la vista al libro.

–Pensaste mal– le suelto y vuelve a verme.

Nos miramos un momento y ella sonríe picaramente.

–Estas radiante, menos estresada– dice y se lo que viene –Ese amigo tuyo debe ser muy bueno en lo que hace– me dice y guiña un ojo.

–No voy a hablar de mi intimidad contigo entiendes– le digo y ella solo ríe.

–Si no es conmigo con quien más– sonrió porque tiene razón –Mejor cuéntame todo detalladamente y exagera–.

–Te lo contaré todo pero luego que voy tarde– sin decir más salgo corriendo.

~♧~

Camino por el pasillo directo a la salida lo único que deseo y necesito es llegar a casa y dormir hasta el otro día.

Justo cuando salgo del edificio un auto llama mi atención ya que lo conozco al igual que al hombre que está parado junto a él.

Camino hacia él con un sonrisa en los labios, cuando llegó a él, me toma de la cintura y deja un casto beso en mis labios.

–Hola– me dice viéndome a los ojos y con sus manos en mi cintura.

–Hola– le digo mientras busco sus labios, lo beso y él me corresponde, baja sus manos hacia mi trasero y sonrió en sus labios.

–¿Nos vamos?– me dice y asiento, abre la puerta del auto para mi y luego camina hacia el asiento del piloto.

Enciende el auto y maneja para salir de la universidad, prendo la radio y encuentro una canción, normalmente pongo la radio solo para ambientar ya que nunca estamos en silencio, siempre estamos bromeando o coqueteando.

–¿Comida rápido y departamento?– pregunta mientras me dedica una mirada.

–No podría negarme a nada de eso– le digo y observo su sonrisa, lo observo mientras maneja y no se porque se me hace tan sexy, todo en el es sexy ante mis ojos.