brazas [TERMINADA][corregido]

- Madera -

Ace no dejaba de apreciar la madera con la que estaba construido este barco. ¡Porque demonios, esta madera podía soportar su fuego! ¡Podía soportarlo en todos los malditos sentidos!

El nuevo comandante de la segunda división de los Piratas de Barba Blanca se había quedado absolutamente dormido sobre su escritorio después de haber terminado una pila de papeleo, que no estaba programada hasta el próximo mes, ¡pero realmente prefería adelantar todo el papeleo que tener que estar sufriendo a último minuto y sin poder jugar! ¡Prefería mucho más usar ese tiempo para jugar y dormir! Después de todo, Oyaji dijo que podía hacerlo si cumplía con su deber.

Bueno, como sea, el caso es que justo después de terminar, tuvo un pequeño ataque de narcolepsia, teniendo la mitad del cuerpo sobre el escritorio. De un momento a otro, su mano se encendió, despertándolo rápidamente y asustándolo al ver cómo el fuego había caído hasta el suelo. Realmente pensó, ¡es mi segundo día como comandante y ya voy a quemar el puto barco!

No es cierto, Moby, ¡de verdad me gustas como un barco, amigo! - Ace acarició una de las murallas como si fuera un perro. Realmente, si la gente lo viera, pensaría que estaba loco. Pero cuando estudió navegación, aprendió de muchos maestros navegantes que los barcos debían ser amados y cuidados con mucho cariño. Porque después de todo, ¡ellos eran los que les permitían correr entre los mares! ¡El Moby Dick se merecía todo su respeto! Además, Ace creía completamente en esa vieja leyenda de navegantes que hablaba seriamente sobre los barcos que eran realmente amados. Por ahí dicen que cuando los barcos eran muy amados, obtenían un espíritu. ¡Entonces el Moby Dick debía tener uno! ¡Porque ante tantos tripulantes debía ser realmente amado! ¡Ace también lo amaba ahora! Tal vez casi tanto como amaba al Striker o la Dama.

¿Qué estás mirando con tanta admiración? - Thatch apareció detrás de él, causando que el comandante diera un salto.

Ace tomó aire, pero la idea de que el Moby tuviera un espíritu aún rondaba por su cabeza.

Oye, Thatch... ¿tú amas al Moby Dick? - el cocinero se sintió desconcertado por la pregunta.

¡Claro que amo al Moby Dick, Ace! ¡Es el barco donde vive toda mi familia, es mi hogar, donde me siento seguro! ¿Por qué me preguntas eso? - Thatch se sentó al lado de Ace, que se acababa de sentar en la cama para mirar bien el barco.

Cuando era niño y estaba aprendiendo navegación, me contaron una leyenda. Dijeron que los barcos que eran realmente amados y cuidados recibían un espíritu. A veces me pregunto si la Dama, el Striker o el Moby Dick podrían tener uno. Realmente amo a mis barcos. Preguntaba si el Moby Dick era tan amado como para tener uno. Aunque solo es una antigua leyenda de navegantes piratas, así que solo pensé que era realmente genial pensar en los barcos como compañeros, así que simplemente me acostumbré a la idea de que eran compañeros en lugar de objetos. Algunos navegantes me miran feo por creer en cuentos de piratas antiguos, pero en realidad se siente como si de verdad tuviera algo ahí - Thatch lo pensó un poco.

En realidad, no suena tan descabellado. Después de todo, estamos en el Nuevo Mundo; aquí cualquier cosa puede suceder. Pero yo estoy seguro de que el Moby Dick tiene un espíritu - Ace levantó la ceja para mirar al cocinero, buscando una explicación.

¿Por qué estás tan seguro de ello? Quiero decir, en realidad debería dar un poco de miedo. Se siente más como... ¿estar a salvo? - Thatch asintió para su hermano menor.

Solo se lo comenté a papá cuando volvimos del accidente, cuando esa rata traicionera me apuñaló y me lanzó al mar. Piénsalo un poco, Ace. ¿En medio del mar frío de la noche? ¿Apuñalado y perdiendo sangre a borbotones? ¿Realmente pensaste que una persona común y corriente podría haber sobrevivido a todo eso y además llegar flotando hasta tu barco? Cuando caí al mar, estaba un poco consciente aún, tragando agua de mar y sintiendo el dolor de mi herida en contacto con la sal y el agua. Había algo ahí abajo, algo que se sintió realmente cálido entre todo ese frío. Estoy seguro de que había una ballena, mucho más pequeña, pero me empujó, me sacó del peligro y me puso en una especie de tabla. Después llegué a ti. Papá también me habló de esa leyenda cuando le conté lo que había sucedido. Él y yo creemos que fue el Moby - Thatch vio la cara de asombro de Ace. Eso lo hacía sentir mucho mejor sobre todas sus ilusiones de haber visto algo en la Dama.

Sabes, creo que voy a limpiar mi habitación justo ahora. No creo que al Moby le guste estar sucio - Ace ahora sabía que el barco tenía un alma. Realmente no quería que lo lastimaran.

Está bien, pero papá dice que te necesita en la cabina de los comandantes, quiere poner un nuevo rumbo. Así que no demores mucho, hoy hay comida picante en la cena - ¡Ace no se podía sentir mucho mejor ahora! Todo estaba funcionando viento en popa. Había terminado su papeleo, se había unido a la tripulación, ya no estaba más lastimado. Poco a poco se estaba llevando bien con sus nuevos hermanos. ¡Estaba haciendo un buen trabajo y además hoy habría comida picante en la cena!

Cuando el cocinero se retiró de la habitación, Ace abrió uno de sus cajones y sacó un dulce de ahí. Después de todo, él era fuego y necesitaba quemar grasa para mantenerse bien. De cualquier manera, ordenó un poco su habitación y se encaminó hasta la ubicación donde estaba Oyaji. No fue complicado porque el hombre era bastante grande. Aunque sí le fue complicado llegar porque sus hermanos le cubrían el paso, siendo aún un poco arisco y esquivo. Sin embargo, poco a poco se iría abriendo con ellos.