brazas [TERMINADA][corregido]

- Tumba -

Ya había pasado un montón de tiempo; Ace ya casi se había acoplado completamente a la familia. Habían pasado por un montón de aventuras y problemas juntos, lo que solo le demostró cada vez más que simplemente él pertenecía a este lugar.

Lo que no pudo fue con sus sentimientos, sus sentimientos por cierto fénix.

¿Entonces te gusta o no, Marco? - Thatch no tenía ni un solo remordimiento ni vergüenza. A veces le gustaría ser como el cocinero, para él parecía tan fácil el amor.

¿Entonces te gusta Izo o no? - Ace, como siempre, tenía una respuesta ácida lista para todo.

¡Claro que me gusta, pero absolutamente no le voy a dar indicios de eso! - Ace rodó sus ojos.

¡Él obviamente ya lo sabe, ha estado coqueteando todo este tiempo! - Thatch rodó sus ojos imitando al menor.

¿Y tú crees que no sé eso ya? ¡Es obvio que me estoy haciendo el idiota! - Ace bufó, eso era totalmente incomprendible.

¿¡Por qué fingirías no saberlo si él también te gusta!? - Ace le preguntó al mayor. Thatch se mantuvo serio y se acercó para sentarse al lado de su hermano pecoso.

Mira, Izo es una de esas personas... Que ya tuvieron un alma gemela - Ace se sorprendió por la revelación. Había escuchado que algunas personas tenían otra marca de Alma gemela, que cuando esa alma gemela moría tenían una segunda oportunidad, con otra persona preparada para ellos, pero no sabía que Izo era una de esas personas.

¿Él tenía otra alma gemela? - Ace no quería ser grosero con su hermano, pero la curiosidad le ganaba.

Sí... Era una persona de la tierra natal de Izo, pero nos contó que falleció debido a todo lo que pasó en el país. Simplemente no me siento listo, es la sensación de que él solamente quisiera un reemplazo - Ace lo entendió, aunque sabía que los sentimientos de Izo por Thatch eran completamente sinceros, eso era una emoción que no se le podía quitar tan fácil a una persona.

Ya veo... - se quedaron así, sentados en la barandilla del barco. Ace se estaba apoyado en el hombro de Thatch, mirando el mar, cómodos. Ace quería tanto al cocinero; ese era su hermano.

Pasaron las horas y cada uno se fue por su lado. Ahora estaban en una isla, así que decidió salir a caminar para despejar un poco su mente. Si pensaba mejor las cosas, tal vez podría tomar una decisión sobre la relación y el rumbo que llevar con Marco. Tampoco quería obligar a su alma gemela a hacer algo que no quisiera.

Pasó el tiempo y mientras más caminaba, más se distraía. Se movió del rumbo que había elegido y de alguna manera terminó en lo que parecía ser una especie de cementerio. Era hermoso. Se supone que un cementerio era un lugar lúgubre que daba miedo y era parte de las historias de terror que le contaban a los niños para asustarlos, pero esto era hermoso, lleno de flores de muchos colores.

A lo lejos, Ace vio lo que parecía ser un sepulturero, o tal vez solo era el guardián de este lugar. Se acercó para tratar de pedir algunas instrucciones sobre cómo volver después de caminar un poco por el cementerio.

Pero cuando se acercó lo suficiente, pudo ver que la persona a la que quería preguntar era un poco transparente.

¿Usted está muerto? - Ace preguntó con toda la inocencia del mundo. El espectro se dio la vuelta y con una sonrisa asintió con la cabeza.

¡Claro que estoy muerto, pequeño! Bienvenido al cementerio de los recuerdos. - Ace no pudo evitar sonreír por el carisma del espíritu.

¿Cómo es que está aquí si está muerto? - No parecía que le fuera a hacer daño, así que no tenía ningún problema con hablar un poco con aquel espíritu.

¡Es porque aún estoy buscando a mi alma gemela! -

¿Aún está buscando a su alma gemela? ¿No se conocieron en vida o algo por el estilo? - Las almas gemelas funcionaban como imanes, así que en algún momento de su vida se van a encontrar sí o sí.

¡Claro que nos conocimos en la vida como dos imanes, chico!... El problema fue al morir, nos enterraron en el mismo cementerio pero en lugares separados. Ninguno de nosotros sabe dónde está la tumba del otro, así que simplemente no hemos podido encontrarnos para ir al más allá juntos. - Ace se sintió mal por el espectro; qué triste debía de ser eso.

¿Cómo se llamaba tu alma gemela? Voy a dar una vuelta por este cementerio, así que tal vez lo encuentre. - La sonrisa amable del fantasma aumentó.

Él se llama Steve, Steve Anderson. Si pudieras encontrar a mi alma gemela, te lo agradecería mucho. He esperado por milenios, pero esta Isla está casi abandonada y la gente no se acerca aquí porque simplemente no tienen a quien visitar. Nuestras líneas familiares se extinguieron hace mucho tiempo. - Ace asintió y continuó con su camino. Pasaron horas y horas, y aún no terminaba de caminar por el cementerio, pero no encontraba nada. Estaba comenzando a rendirse y a sentirse mal por el pobre espectro, tanto que no se dio cuenta de la hora.

¿Nadie sabe dónde está Ace, yoi? - Marco preguntó, pero todos negaron con la cabeza. Suspiró, esperaba que su chico no estuviera en problemas.

Ve a buscarlo, hijo. Esta Isla es casi desértica, si le hubiera pasado algo, ya nos habríamos enterado. Seguramente solo se perdió. - Marco asintió, agradecido por los consejos tranquilizadores de su padre, y alzó el vuelo.

Buscaba con la mirada a Ace desde las alturas. Cuando ya estaba llegando al filo de la isla, vio el peculiar sombrero naranja y bajó a tierra.

Ace estaba acurrucado en el piso, sentado frente a una tumba, llorando.