La hija del mar y la Luna [Cronicas de Narnia | Peter Pevensie]

Capitulo XIV | Árbol de la protección

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POV omniscientes

Estaba todo listo, los manteles, los cubiertos, la comida, el traje de la novia y del novio, ya solo faltaba un mes, pero era costumbre en las islas elementales probar la valentía de los futuros novios y como no eran los únicos reyes, decidieron hacer un torneo con todos los reyes y reinas de Narnia, invitando a los reyes de Archenland y Calormen junto con sus príncipes y princesas.

Un mes antes de la boda, el torneo y las instrucciones estaban listas para el torneo, las habitaciones de los invitados, al igual que el banquete de bienvenida y poco a poco los invitados fueron llegando, hasta el punto de que todos estaban ya en las gradas apreciando las competencias de arco, espada y duelos. Todos estos se realizaron en tres diferentes semanas, la ultima seria la de la bosa

Así es como en competencia de Arco, compitieron las Reinas de Narnia, Amaris una excelente arquera y Adish, con sus flechas de fuego, quienes ganaron en puntería y estilo al lanzar las flechas, los ganadores de rapidez y agilidad con el arco fueron los caballeros de Archenland y los calormenos quedaron en tercer lugar.

Cuando por fin llego la final del torneo de espadas, en esta estaba un caballero corpulento, alto y regordete de Calormen y nuestra joven reina del Aire, la Reina Rai estaba preparada para dejar todo en la arena, pero una reina estaba un poco preocupada por el contrincante al que se enfrentaría Rai, si una joven que se preocupaba por la chica que amaba, es hacia como justo antes del duelo ella se acerco a Rai-

-Rai, estás segura de querer enfrentarte a el- pregunto la reina Adish sumamente preocupada por ella

-Adish, lo estoy, soy una de las mejores guerreras de Narnia y no tienes que preocuparte por mi- respondió la joven Rai, últimamente las dos tenían roces, pero sinceramente todos sabían que trataban simplemente de evitar sus sentimientos.

-Rai, por favor te puedes rendir todavía tu juegas limpio el no, lo viste en toda la competencia, casi mata a sus contrincantes y no quiero que mueras ahí- se sincero la reina de fuego

-Y que, que muera en un duelo defendiendo el honor de Narnia, Adish, no tienes el derecho de hacerme esto, de venir antes de la final y decir que te preocupas por mi eso lo hubieras pensado antes de que te fueras corriendo cuando te dije mis sentimientos- contesto la reina del aire, en ese momento Adish, bajo la cabeza y se alejó, se sentía culpable por no decirle sus sentimiento a Rai cuando ella lo hizo, por el miedo que sentía, pero ahora ese miedo impedía que se despidiera de la mujer que ama que estará debatiendo su vida en un duelo injusto.

La reina Adish no dudaba de las capacidades con la espada de la reina Rai, pero, ella jugaba limpio, sin trampas, algo totalmente diferente al competidor de Calormen, quienes competían con demasiada trampa hasta entre ellos mismos, es hacia como en cada movimiento en cada estocada entre los competidores, la reina Adish, pensaba en el momento en que no le confeso su amor a Rai y se prometía a ella misma que si ella ganaba le revelaría ante todo el mundo presente su amor.

Pero pese a todo, ella sentía que seria la última vez que vería a Rai viva, aunque se negaba rotundamente a eso, no podía ver morir a la mujer de su vida morir en una arena de duelo sin antes a verle confesado sus sentimientos, así que le pedía a Aslan y al destino que dejaran que ellas tuvieran su destino juntas.

Poco a poco, los narnianos se preocupaban mas por su reina, no se vería indicios de gane, hasta los reyes quería hacer un voto para que Calormen ganara el duele y se terminara el martirio para la Reina Rai, pero por mas que se le suplicara que dejara el duelo en empate, ella no cedía, podía ser solo su ego queriendo ganar, eso pensaban los extranjeros pero el pueblo de Narnia sabia que su reina solo quería traer honor a Narnia y al Vallée de l'air, pero tampoco querían perder a la mas justa de todas.