La hija del mar y la Luna [Cronicas de Narnia | Peter Pevensie]

Capitulo XVII | La Traición de Edmund

POV Edmund

No podía quedarme más tiempo aquí, cuando justo el castor comenzó a recitar un refrán absurdo, salí con cuidado de la presa y comencé a avanzar, me daba un poco de miedo el bosque en la noche, pero tenia que ir con Ella, tenia que contarle que traje a mis hermanos y que Daryah ya estaba en Narnia, quería de nuevo esas golosinas, eran riquísimas.

POV Omnisciente

Edmund no era realmente malo, simplemente había sido perfectamente manipulado, no era que quisiera que sus hermanos fueran sus sirvientes, lo que quería realmente era ser un poco mejor que su hermano, que a el le dieran la atención que no le estaban dando por todo lo que estaba pasando, no quería un hermano mayor si no una figura de autoridad que le diera cariño y atención como su padre.

Caminando solo por un bosque, Edmund reflexionaba si realmente era la decisión correcta, pero se repetía que, si lo era, que lo esperarían con una manta, golosinas riquísimas y chocolate caliente como a todo un Rey. Gracias a la luna llena podía encontrar el camino correcto y darse paso por las enredaderas de los árboles. Cuando menos se dio cuenta, Daryah estaba a sus espaldas tratando de detenerlo, pero él se abrió paso mucho más rápido y cuando menos lo pensó la dejo mucho pero mucho atrás, lo único que escucho a sus espaldas fue el pequeño grito de su hermana pequeña.

- ¡Edmund! – grito la pequeña de los Pevensie

POV Daryah

- ¿Él ya había estado aquí? – pregunto el señor castor a los hermanos Pevensie yo ya sabia la respuesta, pero no quería quedarme a seguir indagando tenia que correr si quería detenerlo, utilice mi vista para reconocer el camino por donde iba, divise a un Edmund sin abrigo abriéndose paso por la ladera con la luz de luna, sin esperar nada de los demás, salí corriendo de la presa y comencé a seguir aquel camino que me llevaría a él.

No podía defraudar a Aslan y dejar que Edmund corriera peligro al estar con esa usurpadora, no podía permitir que él corriera ese riesgo a muerte. Empecé a verlo y fue cuando el me vio, así que se adelantó corriendo más rápido.

-Edmund regresa- empezaba a decir sin aliento -Ella no es la buena Ed, por favor regresa- el apresuraba su paso, y parecía que aquellos arboles estaban del lado de esa bruja porque detenían mi paso, hasta que caí en la ladera, fue cuando los demás Pevensie y el señor castor me alcanzaron, mis rodillas dolían, el golpe fue seco, pero realmente a todos nos preocupaba mucho más Edmund, traté de levantarme en ese momento justo cuando Peter trataba de seguir adelante, el señor castor lo detuvo.

-No, es lo que ella quiere, regresemos y vayamos a un lugar seguro- Dijo el señor castor

-Peter, escúchalo- hable por primera vez mientras me ponía completamente de pie

-No podemos dejarlo ir, es nuestro hermano, al fin y al cabo, aunque se comporte de un modo repugnante. Y solo es un niño- menciono Peter con voz ahogada, claro que sabía que era solo un niño como todos nosotros, pero no había más que hacer, tome su brazo y trate de reconfortarlo, cuando Lucy sin querer grito

- ¡Edmund! – grito la pequeña de los Pevensie, el señor castor la callo al instante

- ¿No se dan cuenta que la única posibilidad que tenemos para salvarlo a el y a ustedes es ir con Aslan y mantenernos lejos de ella? – dijo el señor castor sin más y era cierto

- ¿A que se refiere? – inquirió Lucy

-Lucy, pequeña, ella nos quiere a nosotros, a los cinco – dije sin mas me lastimaba ser tan fría con ella, pero era la verdad

-Así es, todo lo que mas desea es a los cinco, ya que ella pasa todo el tiempo pensando en Cair Paravel. En esos cinco tronos, en cuanto todos estén dentro de su casa, su objetivo se habrá cumplido- suspiro él señor castor – y habrá cinco nuevas estatuas en su colección antes que puedan poner resistencia, mientras tanto a Edmund lo mantendrá con vida mientras sea el único que tiene en su poder, porque querrá usarlo como señuelo- concluyo