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Al estar más tranquila el me miró
—¿que? nunca me imaginé que las chicas bonitas no sabían nadar—
Lo dijo sarcásticamente y sonrió al verlo se veía tan apuesto, ese desconocido literalmente era como al chico que siempre había imaginado para mí, era como si ubiese salido de un sueño.
sin darme cuenta me sonroje y quite rápidamente la mira de el, mire fijamente al suelo esperando que el no se diera cuenta que mi cara parecía un tomate totalmente roja, 
Le pregunté cómo se llamaba pero no respondió se quedó viendo la laguna que estaba frente a nosotros, le volví a preguntar pero deduje que no quería hablar, duramos así un rato hasta que llamo mi atención un relicario que colgaba de su cuello; de repente el se levantó
—¿de dónde eres?— le pregunté pero no respondió el collar se soltó y cayó en un pequeño poso de agua que estaba al frente de nosotros, me agache a recogerlo.
—¡Ey se te calló tu collar!— cuando vi detrás de  mi ya no estaba el hermoso joven que me había salvado de ahogarme se había esfumado.
Me quedé impactada no había rastro de el,
Guarde el relicario en mi bolso y Volví a mi casa, al caer la noche en mi cuarto con la vista fijada en el relicario y mi mente pensando en lo que había pasado esa tarde, todavía me parecía increíble, no dormí mucho esa noche, tome el collar y eche un vistazo a ver qué tenía, dentro del relicario se encontraba la imagen de un niño di a su poner que era ese muchacho.
obviamente en la foto era un niño pequeño, deci escribir algo que me recordara este día, así que tome un lápiz y un papel, decidí hacer una pequeña frase, ya que en eso soy muy buena y la verdad es algo que me ha fascinado hacer desde pequeña.

Instante:

"Aunque solo fuiste un instante en mi vida, tú recuerdo en mi corazón quedará para toda la vida"

Así decidí llamarla instante, tome un pequeño cofre que tenía y puse la carta allí, lo puse debajo de mi cama de esa manera siempre lo recordaría. Aunque quisiera volver a verlo a la mañana siguiente regrese a la pradera estuve allí por horas pero no apareció decidí no rendirme tal vez en algún momento el aparecería otra vez todas las tardes iba a la misma hora y regresaba tarde a casa estuve haciendo eso por varias semanas pero no apareció
Cuando se me agotaron las ilusiones y esperanzas de volverlo a ver deje de ir estaba en mi cuarto acostada ya era de noche y las ventanas estaban cerradas sentí un cosquilleo en todo mi brazo y la sensación de que alguien había besado mi frente al abrir los ojos vi como la brisa de un solo golpe abrió las ventanas me pare a cerrarlas cuando note una nota que callo justo en mi manos

Estoy seguro que nos volveremos a ver, hasta entonces sigue pensando en mi.

Estaba escrito en esa nota ¿habría sido el, el que la dejo?
Tal vez si, la puse debajo de mi almohada y me quedé profundamente dormida

Maldito Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora