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A penas amaneció me trajeron el vestido limpió y en perfecto Estado, tome los tacones y me los puse y como detalle final unos aretes que hacían juego con mi relicario, me propuse ir hablar con Vidal, al bajar del ascenso me tope con tomas y si no ubiese sido porque me jalo del brazo no me hubiera dado cuenta que estaba allí
¿Vendría a verme? La verdad no  sabía
Tomas;—buenos días señorita, creo que vas apurada por poco ni me vez—
—Hola tomas disculpa la verdad si, si tengo algo de prisa,— mientras hablaba pude ver cómo el ascenso del otro extremo se habría, Vidal y Caterin salían de el, Vidal lanzo una mirada hacia donde me encontraba, pude notar que seguía molesto y viéndome parada allí con Tomas lo más probable era que estuviese furioso, de la nada Caterin se abalanzó contra el, Vidal la atajo quedando los dos abrazados otro señor que venía saliendo del ascenso tropezó la cabeza de Vidal, haciendo que el besara a Caterin, mi corazón de un momento a otro sentí que se detuvo, estaba tan molesta en ese momento muchas emociones pasan por mi cabeza, por dentro una parte de mi decía fue solo un accidente, mientras tanto la otra se preguntaba
¿por qué Vidal no la suelta?
¡¿Por qué la seguía besando?!
¿Le gustó o que?
Tomas me habló, haciéndome salir de mis pensamientos
Tomas; —Ey Ey te quedaste pensativa te pasa algo, te sientes mal— me preguntó le dije que iba tarde a trabajar, Vidal y Caterin se separaron Caterin estaba roja,
"Claro si la perra se había atragantado con la garganta de Vidal" no lo iba a estar,
me despedí de Tomas y me propuse cumplir con mi trabajo, me acerque a ellos dos, Vidal se me quedaba viendo, a lo mejor quería decirme que lo que pasó había sido un accidente, pero fuí cortante y le dije que iba mos a llegar tarde a la reunión, Caterin tomó los papeles y nos fuimos a la reunión que teníamos prevista para ese día,
Vidal se me quedaba viendo, y yo estaba como si nada, con mi dignidad en alto y evitando lo, lo más que podía, aunque por dentro me moría de celos, no iba a dejar que se diera cuenta
La reunión empezó y los negociantes se presentaron,
Enrique:— mucho gusto, yo soy Enrique Devi y soy dueño de las empresas chocola, son las empresas de chocolates más productivas del país, mis empresas exportan más de 3 millones de chocolates al año.

Enrique era un joven talento, provenía de Londres Inglaterra, tenía el pelo castaño oscuro y los ojos verdes aceituna, heredó las empresas de su padre a muy temprana edad, debido a que su padre murió.
Antoni:— mucho gusto yo soy Antoni Müller, y soy el dueño de la empresa de café más grande a nivel internacional, emos fabricado café por más de 30 años y nuestro productos son de exclusiva calidad, vendemos más de 1 millón de café al mes.
Antoni a diferencia de Enrique nació en Escocia, todo un escocés, sus padres eran de dinero pero dicen que a él no le interesaba eso, a los 16 años se independizo de ellos y abrió un negocio que con el tiempo fue creciendo, convirtiéndose hoy es la empresa más grande del país.
Ricardo:— yo soy Ricardo Rojas el dueño de la empresa más grande de leche, exportamos más de 5 millones de lácteos al año.
Ricardo era un niño mimado de papá y mamá acostumbrado a que le den todo, muy diferente a los otros
Vidal:— mucho gusto a los 3 yo soy vidal smith, la señorita a mi derecha es Caterin Lokelani, y la de mi izquierda es Elizabeth jiuga, como saben solo uno de ustedes podrá ser mi socio, así que analizaré con mucha atención la propuesta de cada uno de ustedes, en el transcurso de la semana tendrán mi repuesta, mientras tanto mis secretaria los ayudarán a aclarar cualquier duda que tengan—
Vidal era joven pero con el tiempo había adquirido conocimiento en cuanto a los negocios,y digamos que no era un hombre que se decidía a la primera, el pensaba muy bien cada paso que daba, me imagino que por eso su empresa había prosperado tanto, desde que el tomo el control
al culminar todo decidí irme a mi cuarto estaba echa un asco cansada y de pasó con el trajín de haber visto todo el día como Caterin botaba la baba por Vidal eso me enfermaba, 
Recogí todas las cosas de la mesa, cuando alcé la mirada hacia arriba Caterin estaba ablando con Vidal como era de esperarse lo hizo en voz alta supongo que para que oyera,
Caterin:— Vidal si quieres podemos ir a comer algo para celebrar lo de la reunión, y luego podemos ir a ver una película a mi apartamento si te parece claro—
Vidal voltio hacia donde yo estaba, yo voltie la cara para otro lado, así se daría cuenta que no me importaba lo que hiciera o dejara de hacer con su vida, cuando estaba apunto de irme uno de los negociantes se hacerco a mi
Antoni:—señorita Elizabeth, cierto—
— si soy yo, en qué lo puedo ayudar—
Antoni:— aceptando me, un trago te parece —
Me quedé un poco sorprendida el me estaba invitando a salir no tenía nada que hacer, además ya era hora de que le pagará con la misma moneda a Vidal
—  con una condición—
Antoni:—¿Cuál?
—quiero que me tutees, —
Antoni:— que bueno, Entonces eso no será un problemas Elizabeth—
— bueno perfecto, acepto vamos por el trago, la verdad lo necesito —
Vidal y Caterin me veían salír con Antoni y me imagino que que no le agradó mucho por lo menos a Vidal no.
Antoni:— y bueno cuéntame, tienes novio, estás casada o Heres viuda,—
— jajaja no tengo novio, gracias a dios no tengo el martirio de estar casada y todavía no e conocido el dolor de perder a un hombre, además soy muy joven para eso—
Antoni:— no precisamente he llegado a conocer jovencitas que ya son viudas a tu edad, han estado casadas, o por lo menos han tenido novio, ¿Por qué tu no tienes?—
—a ok, es que yo no e conocido a muchachas así —
Antoni:— si ya vi, pero bueno no contestaste la pregunta. ¿Por qué no tiene novio?—
— digamos que pienso que estoy muy joven pa la gracia, y muy vieja Pal desamor—
Antoni:— Guau es raro escuchar una respuesta así, en una joven de tu edad—
— para que me voy a buscar un futuro problema, por alguien que después no va a valer la pena—
Antoni:— si tienes mucha razón en eso, por eso no estoy casado —
—¿De verdad? Yo te hacía casado y con 3 o más hijos—
Antoni:— ni dios lo quiera, estoy tan metido en mis negocios que no me han dado la oportunidad de conocer a alguien, alguien, por el cual este dispuesto a dejarlo todo—
Antoni se me quedó viendo y yo solo me sonroje, era obvio que eso que decía me lo estaba diciendo a mí.
Después de beber ese trago con Antoni, quedamos en llamarnos
Volví a mi habitación, y Al entrar a mi cuarto sentado en el mueble se encontraba Vidal,

¡Lárgate no tienes derecho a entrar así como así a mi cuarto, quiero que te vayas!
Vidal; —quiero que me digas que demonio hablamos con Tomas, adonde fuiste con Antoni y que hiciste—
—Y porque lo habría de hacer, no eres nada mío y me sorprende que allá tenido chance de ver qué estaba hablando con tomas, o que me fui con Antoni bueno digo como estabas tan entretenido,—
Vidal se me quedó viendo y sonrió

Vidal;—¿Estás celosa?—
Yo celosa ¡claro que no!
Que idioteces dices, ni que fueras el centro del mundo, por lo visto el se daba cuenta que si estaba, por más que yo lo quisiera esconder lo podía notar.

Maldito Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora