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Vidal
Estaba en mi cuarto acostado,
pensando en Elizabeth, claro
que quería besarla, acariciarla
y follarla, una y otra vez pero
sabía que ella estaba molesta
todavía conmigo, tal vez estuvo
mal haberla amenazado para
que se casará, pero quería que
fuera mía nada más me moría de
celos con tan sólo pensar que ella
pudiera ser de otro.
La verdad desde que la vi por
primera vez me enamoré, ella
tenía algo que me enloqueció
por completo, era dulce y tierna pero con un carácter difícil de domar, ver  su cuerpo para mí era como ver un diamante brillar, relucir y sobresalir entre millones de piedras, sus
caderas, sus labios tan tentadores,
la manera en la que se veía
sus cenos ¡Carajo! Me excito
con tan sólo pensarla y tengo
pensamientos sucios, millones de
poses que quisiera hacer con ella,
pensara que es mentira, como un
hombre con tan sólo ver a una
mujer se puede enamorar, pero
aunque ella no lo creyera era
verdad, me enamoré y no tan solo de su cuerpo si no de toda ella, me cautivo desde el primer momento, me sentí su dueño cuando pude tocarla, Me quedé despierto casi toda la noche, tal vez Elizabeth ahora no me aceptará, pero voy a lograr enamorarla y cuando se entregue a mi, será por amor, aré lo que quiera con ella, todas las posiciones con las que
fantaseo tanto, trate de acomodarme y después de un rato de moverme de un lado a otro por fin pude agarrar el sueño y quedarme dormido,
A la amanecer, el sol entraba por
mi ventana y se me reflejaba
justo en la cara, me pare para
cerrar la cortina pero recordé que tenía que estar en la oficina,
¡Maldición! Cómo se me pudo
haber olvidado, inmediatamente
me quite la ropa y me metí a
bañar me vestí y cuando estaba
a punto de salir decidí ver cómo
se encontraba Elizabeth pero
cuando pase por su cuarto medi
cuenta que ella no estaba ¿Había
salido? ¿A dónde? Me moleste bastante, porque diablos se va y no dice nada, ni siquiera deja una nota, le guste o no tiene que hacerse a la idea que ahora está casada conmigo, soy su esposo, vi el reloj, y ya se me había echo tarde y no podía estar tras de ella como si fuera niña chiquita, sin embargo al bajar le dije a Benjamín que investigará donde está mi esposa,
Benjamín es mi guardaespaldas
y mi investigador privado, pero
más que eso es mi amigo, trabajo
con mi padre y cuando el murió y yo tuve que tomar Las riendas del negocio pasó a trabajar conmigo,  cuando le dije que investigará, el acento con la
cabeza y me fui a la oficina.

Elizabeth

Me había levantado muy
temprano tenia hambre, asi
que baje a buscar algo a la
cocina, después de comer me
dio curiosidad por saber si Vidal
había despertado así que decidí
echar un vistazo, Cuando entró
está profundamente dormido en
la cama tenía un mono de dormir
que le quedaba ajustado a las
piernas, estaba sin camisa y se
veía su abdomen perfectamente
marcado
"Este hombre es bellísimo y
tiene un cuerpo que levanta
tentaciones" ¿Qué? ¿En qué diablos estoy pensando? Me
aparte de la hermosa vista que
tenía en frente, con mucho
cuidado para que no se fuera
a despertar, me fui a mi cuarto
a bañarme, tome el teléfono y
lo deje arriba de la mesa pero
de repente el celular empezó a
sonar, tenía un mensaje era te
Tomás quería que nos viéramos
así que decidí ir a ver qué quería
decirme me vestí y salí.

Vidal

Estaba en mi oficina cuando llegó
Caterin
Caterin;- aquí están los
pendientes del día de hoy-
Yo no la escuchaba estaba
perdido en la duda de dónde se encontraba Elizabeth
Caterin;-ey,Ey,Ey, me está
escuchando-
Ay disculpa Caterin estaba
pensando en otra cosa
Caterin; si ya me di cuenta-
Estaba molesto y la verdad no
tenía cabeza para muchas cosas
menos para trabajar, le escribí a
Elizabeth pero no contestaba, y cuando hacía el intento por llamarla el teléfono salía apagado, así que no me quedo de
otra esperar a que Benjamín se
comunicará conmigo.

Benjamín

Vidal me encargo que estuviera al pendiente de Elizabeth, y que le informará todo lo que hacía, adónde iba y sobre todo con quién iba, cuando salió del apartamento Elizabeth, yo no estaba supuse que tenía su auto así que mandé a qué buscarán su ubicación exacta, como todos los autos de vidal tenían el  gepehese encendido  no se me dificultó tanto, espere un rato hasta que mi gente me mandó la ubicación y fui el sitio a donde me llevaba era una cafetería la cuál conocia a la perfección antes de ir a la oficina con vidal venía a comer aquí, eche un vistazo y en las mesas de afuera estaba Elizabeth pero no sé encontraba sola, estaba con un hombre al cuál no reconocí, tenía que informarle a Vidal así que tome mi teléfono y tome fotos se las mande y espere su respuesta aunque tardó mucho trate de que Elizabeth no me viera de lo contrario se lo podía arruinar, soy el único al que cuidar le encarga sus asuntos personales siempre a sido así, desde que nos conocimos de niños, hasta que él se hizo el jefe y me nombró su mano derecha para todos los negocios, asustados importante, contratos y más

Elizabeth

Me tarde un poco para poder llegar a la dirección que toma medio, estaba cerca pero había mucho transito, y me costó mucho trabajo estacionarme pero cuando por fin logré estacionarme, alcance a verlo al llegar a había mucha gente pero logré encontrar el sitio en donde
toma me dijo que iba a estar, lo
pude reconocer al instante se encontraba sentado en unas de las mesas de afuera.
Tomas;-hola hermosa ¿como
estás?
—Yo bien y tu a qué le debo el
honor—

Maldito Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora