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¡Queremos pastel! ¡Queremos pastel! ¡Queremos pastel!Gritaban los invitados por lo visto allí se les quitaba lo educado, y lo cortes, ¡Ja! al cortar el primer trozo Vidal me lo lanzó en la cara, yo tomé otro pedazo y lo embarre de alguna manera fue un desquite que me gustó mucho el siguió echándome pastel encima y creo que era la primera vez en todo el día que reía.
Vidal:— por lo visto el desquites  con el pastel te gustó —
— si te soy sincera si bastante, no sabía que tenías tantas amistades, bueno son como tú lo más probable—
Vidal:— ¿Cómo yo? Jajaja no te dejes engañar nada es lo que parece, estás personas están aquí porque mucho de ellos son mi socios, por eso los invite y obvio no iban a venir solos, iban a venir con sus amadas esposas, esas señoras criticonas,  chismosas y metiche que no te caen  para nada—
—a ok estás consciente que no te casaste con alguien así—
Vidal:— gracias a dios, no eres como ellas me imagino que te quieres ir—
— por fin estamos de acuerdo en algo—
Vidal:— que te parece si bailamos una última pieza y luego mando a llamar la limosina te parece—
— si, si me parece perfecto yo mientras tanto voy a despedir a los invitados—
Vidal:— pensé que no querías tratar a esta jente para nada—
— no quiero, pero me alegrastes la noche con lo que me acabas de decir, así que voy a despedir a las esposas de tus socios—
Nos reímos y cuando sonó la música empezamos a bailar y
al terminar llegó una limosina decorada con rosas blancas y rojas entramos y me intento de poner una venda en los ojos,
¿Que? ¿Que esto? ¿Para que la venda? Yo creo que ya estoy muy grande para andar jugando a las escondidas
Vidal;—siempre te quejas por todo si te ayudo te quejas, si te toco te quejas, si te amenazó para que te cases conmigo te quejas, podrías callarte y ponerte la venda—
—¡A MI NADIEN ME CALLA!—
Vidal;—ya,ya ok porfavor puedes ponerte la venda—
No quería seguir discutiendo así que me la puse, cuando nos bajamos del carro Vidal me tomo por la cintura, yo me puse un poco nerviosa pero no quería que se diera cuenta el me iba guiando subimos un par de escaleras y sentía que caminábamos por pasillos de repente nos paramos y sentí como abría la puerta que estaba frente a nosotros al entrar me dijo
Vidal;—listo ya te la puedes quitar—
Cuando la quite entramos en un apartamento que brillaba de lo hermoso, el interior de todo era blanco y azul, entrando se encontraba la sala un poco más a tras estaba el comedor, a la izquierda se encontraba la cocina lo estantes de arriba, eran blancos también y el largo meson era un azul oscuro pero brillantes.
Al lado de la cocina habían unas escaleras que llevaban al piso de arriba el pasillo que llevaba a los cuartos tenía fotos mías
—¿Cómo tomaste esas fotos?—
Vidal;— en Escocia te las tomaba cuando estabas despistada—
—A ok, por lo visto eres buen fotógrafo, porque no parece que estuviera despistada—
Vidal:— para que veas la clase de esposos que te ganaste—
llegamos al primer cuarto era grande, con la cama a mi izquierda y el baño al frente, tenía una pantalla plana  y también había un balcón donde la vista era preciosa, se veía la ciudad brillar salimos del cuarto y al final del corredor se encontraba otra habitación,
—imagino que es la tuya— le dije a Vidal
Vidal;—exacto, preciosa—
Baje y apenas voltee la mirada se fue al comedor estaba decorado con pétalos rojos, había una botella de champán, y la cena estaba servida ¿Cómo? ¿Cómo lo hiciste? Si lo que duramos fueron unos minutos arriba,
Vidal;—te cásate con un mago, no te sorprendas si te acuestas a dormir en tu cama, y despierta en la mía—
Jajaja chistosito te la tiras de comediante,
Vidal ;—¿Cenamos mi amor?
"Mi amor" creo que me sentí incomoda con la palabra pero supongo que tendría que acostumbrarme, el me iba a decir así me gustara o no
—Si claro vamos a comer, tengo hambre —
Vidal saco una charola de la cocina en ella se encontraba un pollo asado, con papas, se veía riquísimo el tomo un trozo y me lo puso en el plato, desdepues saco una botella de vino blanco.
Vidal:— no se cuáles sean tus gustos, pero quiero saber, quiero que me digas lo que te gusta, y lo que no—
— ¿de verdad quieres saber lo que me gusta y lo que no?—
Vidal:— si, si quiero—
— no me gusta que me obliguen a hacer las cosas —
Vidal entendió rápidamente lo que trate de decir, esto no sería así de fácil, iba a tomar cualquier oportunidad para echarle en cara lo molesta e infeliz que era a su lado
Vidal:— sabes que no puedes vivir, con ese mal genio siempre, tu sola estás Condenando a este matrimonio a la ruina—
— yo, no el que lo condenó a la rutina desde el primer momento fuistes tu, te pregunto algo ¿Hasta cuándo te irá a durar esa loca idea de tener retenerme a tu lado —
Vidal:— hasta que a mí, se mede la Gana entendiste —
Me moleste bastante y no querías verlo ni un minuto más
después de terminar de comer bostecie el se dió cuenta que tenía sueño
Vidal;—¿Quieres ir a dormir?—
—Si si quiero, ¿Cuál es mi cuarto?—
al instante recordé que se suponía que está era la luna de miel
—me imagino que dormiremos…—
Vidal;—no te preocupes, dormiremos separados— 
Yo dormiré en el último cuarto del pasillo y tú en el cuarto que está entrando, esa es la alcoba principal y la más grande,
Me sorprendió mucho que Vidal no intentará nada, bueno y aunque lo intentará yo no sé lo iba a permitir, no me despedí de el medi media vuelta y subí, al llegar mis maletas estaban arriba de la cama, me imagino que el mando a subirlas antes de que llegáramos,  después de desvestirme, me metí en la bañera me bañe y me puse mi pillama y me fui a dormir.

Maldito Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora