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La espuma empezó a salir yo tomé las copas y el las lleno, dejo la botella en la mesas levantamos las copas y hicimos un brindis
Vidal;-brindo por ti, por el momento en qué apareciste en mi vida, y porque se que si me permites puedo hacerte feliz-

Vidal

Por lo visto a Elizabeth le gustó mi sorpresa había rentado el llate unas semanas antes, no era precisamente para esto, era para unos negocios pero como no se concluyeron, el llate quedó intacto, está noche decidí hacer Algo especialmente para Elizabeth, como se que le fascinan las rosas las mandé a colocar en todo el llate, y también lo aromatice, puse la mesa y yo mismo escribí las palabras que ella leyó, no sabían si le iban a gustar y si soy cincero pensé que me las iba a lanzar en la cara tenía otra sorpresa también para ella mandé a poner música era de "Christina perro" sabía que le gustaba porque ella siempre las escuchaba en su cuarto, al llenar las copas pude ver la cara de felicidad que tenía Elizabeth, mandé a qué girarán el barco de esa manera Elizabeth vería toda la ciudad y las estrellas la iluminaria.

Elizabeth

Sonreí cuando dijo aquellas palabras Tome la copa y el y yo las chocamos ligeramente -brindo por eso -dije con una sonrisa, nos sentamos, comimos y al mismo tiempo disfrutamos pasar el tiempo el uno con el otro,  antes de terminar de comer empezó a sonar mi canción favorita siempre la oía cuando estaba en mi cuarto,
Vidal:—¿Te gusta esta canción?—
—me facina, ¿sabías que me gustaba?—
Vidal:—sigamos que adivine—
¿Me concedes está pieza?—
— jajaja claro —
después de comer, y bailar volvimos al apartamento cansados, cuál quier otro pensaría que hicimos el amor,  pero no, después de cenar recorrimos toda la ciudad montados en el llate, era hermoso una experiencia que jamás olvidaré, por alguna razón tenía tristeza en mi mirada, confusión y algo más pero era un sentimiento que aún no lograba reconocer y por más que trataba no podía describir, sin más que decir, ni hacer, me despedí de Vidal le si las gracias por todo por la cena, el hermoso paseo, la champaña, pero en especial gracias por las bonitas palabras que me había dedicado, se que para el no era fácil porque yo siempre lo evitaba cuando queria ser atento conmigo y en muchas ocasiones llegué a hacer frío con el, acabe y me fui a dormir, cuando amaneció salí del apartamento casi que corriendo todavía no se porque, tome mis cosas y me fui a la pradera, a la que iba cuando era niña, ese era el lugar donde me despejaba, donde había pasado tantos momentos buenos y malos, a veces era tétrico estar hay, debido a que me recordaba Gran parte de mi pasado, pero otra veces ese lugar terminaba siendo mi todo, cerca de allí se encontraba Fátima era una anciana que conocía desde que era niña, mi madre y ella fueron amigas hasta dónde tenía entendido cuando la conocí ella se convirtió en mi segunda madre me daba consejos, me apoyaba y cuidaba, cuando mamá murió le di la noticia a Fátima le afecto, pero a mí parecer me pareció que ella ya sabía sonrió y me dijo que mi mamá estaba en un lugar mejor, donde no Sufría, al contrario reía, cuando oí eso mi corazón se alegro, Fátima siempres fue como una especie de bruja o mentalista para ser más respetuosa
Fátima;-¿Cómo estás pequeña?
Pequeña siempre me decía así cuando me veía triste.
-bien y usted-
Fátima;-yo, yo estoy de maravilla más joven que nunca-
jajaja daba risa ella nunca aceptó su edad siempre decía que estaba más y más joven, supongo que hacia vivía feliz.
Fátima;-pero tú, tu tienes una tristeza muy grande en el corazón,-
Cómo siempre acepto esa mujer tenía un don podía ver la agonía, dolor y pena con una sola mirada a tu ojos,
-—nunca te equivocas ¿Verdad?¡me duele, el alma... y sabe lo peor es que siento que me ahogo y no respiro, me veo parada gritando en un lugar sin salida y gritó y gritó pero nadie me escucha, estoy casada con un hombre al cuál me juré no querer, pero siento que tarde o temprano voy a perder el equilibrio y cuando mede cuanta voy a estar enamorada de el completamente, vida es un desastre, y tal vez hoy se lo que quiero pero el día de mañana siento creer que no sabré
No sabré lo que quiero para mí futuro, tendre miedo de terminar me enamorado y después el no quiera nada conmigo, miedo de no saber controlar el gran desastre emocionar, que ahora me está destruyendo por dentro!—
Sentí de un momento a otro que me desahogue, entre llantos tan fuerte como el dolor de mi alma y las lágrimas que no dejaban de salir de mis ojos le contaba, toda mi vida a Fátima mis temores, mi infelicidad y lo que ahora me devoraba por dentro "la duda"
—Se que es ridículo pero tengo miedo a enamorarme, simple dije que el amor no era para mí exseto por aquel niño que conocí aquella tarde, y es estupido porque  ¿Cómo voy a estar enamorada de una persona que tan sólo vi una vez, y del cuál solo conservo un collar?
Es algo estúpido—
Fátima:—no es algo estúpido, se le dice amor a primera vista, creo que tú ya has oído hablar de el, y si se da en muy pocas ocasiones pero por eso no quiere decir que sea mentira—
—hay Fátima tu tal vez creas en eso pero yo no y en este punto de mi vida solo temo caer—
Fátima:—tal vez porque no te has querido dar la oportunidad de ver más allá de lo imposible,  ¿No crees?—
—me siento muy confundida y lastimada, como para intentar de ver más allá como tú dices, aparte te recuerdo que sigo casada me guste o no—
Fátima:—ummm, verdad es cierto y—

Maldito Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora