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Vidal

Me sentía tan molesto, frustrado cada vez que me acercaba a ella siempre tenía una evasiva, por más romántico que fuera más caballeroso, arrebatado, para ella pareciera no ser suficiente, ¿En serio? no es mi mujer, hasta donde tengo entendido e sido, el único hombre que la a excitado, tocado y casi que llevado a la cama, es ridículo que se porte así, si conociera la verdadera razón por la que la oblique a casarse conmigo, pero no quiero que sienta algo por mí, solo por agradecimiento yo quiero que se enamore por el hombre que le estoy mostrando que puedo ser, ¡Asss! Esto es un poco más complicado de lo que pensé  pero supongo que me gusta que se me niegue eso hace que la deseé más y más, lo que no me gusta de todo esto es ese tomas, por lo visto desde que lo conocí medi cuenta que le gusta Eliza, no quiero competencia, porque para mí desgracia no sé si Elizabeth me ama o siquiera me quiere un poco, y esa duda es perturbador y pensar que yo la amo tanto y me muero por ella, me lanze arriba de la cama apague la lámpara que estaba al lado mío y me quedé profundamente dormido

Elizabeth

Después de bajar a buscar los chocolates y el vino subí a mí cuarto los puse sobre la mesa y fui a bañarme, me asomé al pasillo  para ver si vidal seguía despierto, pude ver cómo las luces del cuarto de Vidal se apagaron se fue a dormir dije, así que yo también fui a hacer lo mismo, pero antes cerré la puerta me quite la bata de baño que aún conservaba puesta y me lanze sobre la cama tomaba los chocolates y los remojaba en vino y luego los pasaba por todo mi cuerpo me detuve porque sabía que me iba a terminar excitando y me iría a meter justo en el cama de Vidal para que terminara lo que empezó me dejó caliente con lo de hace rato pero tenía que evitar caer en tentación me metí entre las sábanas y sin darme cuenta creo que tenía tanto cansancio, que me quedé dormida al instante mi sueño fue tan profundo, que no alcance a escuchar la alarma que sonaba sin parar, cuando medio abro los ojos, y miro el reloj me doy cuenta que ya eran 8:15am Tomas hoy tenía que verme con el, volé de la cama directamente a la ducha, me vestí  baje tomé una manzana mi bolsa y cuando estaba bajando las escaleras apunto de irme, para mí sorpresa Vidal estaba sentado en uno de los muebles.
Vidal;—buenos días, mi amor  ¿A dónde vas?—
¡Maldición! Lo último que pensé fue que Vidal estuviera esperándome ¿Me Habla oído hablar ayer con Tomas ¡No! no creo, trate de actuar lo más normal y tranquila posible
—hola mi amor a ninguna parte en especial ¿y tú? ¿no tendrías que estar trabajando?
Vidal se paró del mueble y se me acercó poco a poco
Vidal; —ya deja de mentirme, si mi vida dime ¿A dónde vas? ¿Y con quién?—
—porque piensas que te estoy mintiendo—
Vidal —porque se que me detestas—
—y eso que tiene que ver—
Vidal;—que no me estarías diciendo mi amor, ni tratando bonito si  no estuvieras escondiendo algo—
Dentro de mi solo me preguntaba ¿fui capaz de decirle mi amor a Vidal?  ¿En serio?
Vidal;—bueno, me vas a decir por fin que estás escondiendo—
—no seas tonto, que te aya dicho mi amor fue simpremente una equivocación, y además de cuando acá yo doy explicaciones de adónde voy, con tu permiso se me hace tarde—
Tome mi bolso y salí lo más rápido que pude, para que Vidal no fuera a notar lo nerviosa que estaba, baje y tome un taxi, le dije que me llevara a una plaza que quedaba cerca del hotel de dónde Tomas me había dicho que se estaba hospedando, al llegar me baje eche un vistazo alrededor, pero creo que está vez Vidal no mando a Benjamín a seguirme, estando en la plaza me senté en una de las bancas y llame a Tomas
Tomas;—hola Elizabeth—
—hola tomas oye recuerdas que dijiste que me ibas a llevar a un lugar especial—
Tomas;—si precisamente ya acabo de arreglar todo ¿En donde te encuentras?—
—en una plaza que está cerca de tu hotel—
Tomas;—perfecto espérame allí— pasaron 15 minutos y la verdad es que tomas no tardó mucho en llegar, yo creo que más tardaban la peleas de Vidal y mías jajaja por alguna razón era un poco gracioso
Tomas;—disculpa la tardanza es que había mucho tráfico, Ey te encuentras bien te veo un poco triste—
—no estoy bien, no te preocupes simplemente pensé en algunas cosas que me entristecieron—
Tomas;—umm no te preocupes a lo mejor té pone de humor el lugar a dónde vamos—
Todavía tenía curiosidad, a dónde pensara llevarme pero creo que de alguna manera prefería que siguiera siendo un secreto me monte en el auto, con tomas y nos fuimos conducimos y conducimos hasta que por fin llegamos puso sus manos sobré mis ojos y dimos unos cuantos pasos, al quitarme las manos estábamos en una pradera me sorprendió la verdad detrás de mi estaba un enorme árbol verde al acercarme más pude dar cuenta que tenía manzana colgando, tomas salto y tomo una para mí el tenía una pequeña cesta  y de allí sacó un mantel que rendimos en el suelo para sentarnos
Tomas;—y bueno ¿te gustó la sorpresa?—
—esta precioso el lugar, ¿Cómo supiste que me gustaba tanto los paisajes?—
Tomas;—cuando estudiábamos juntos siempre notaba tu gran interés por el campo, recuerdo que podías pasar horas y horas en la pradera, sin cansarte—
—jajaja si recuerdo que cuando llegaba a casa, tenía que entrar con mucho cuidado porque si me escuchaban ¡PLAS!  ¡PLAS! Un chancletazo por la cabeza—
—mama siempre se molestaba supongo que llegaba muy tarde a casa—

Maldito Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora