Prólogo.

1.6K 180 50
                                    

La humanidad hizo un descubrimiento que cambiaría el curso de la historia para siempre: un planeta remoto en una galaxia desconocida que albergaba un tesoro asombroso. En medio de vastos paisajes exóticos y extrañas criaturas, se encontraba una fruta misteriosa con el poder de otorgar la juventud eterna. Esta fruta, similar a la ambrosía de las antiguas leyendas, despertó un deseo ardiente en el corazón de los aventureros y exploradores intergalácticos. Los científicos hicieron innumerables reuniones con el propósito de llegar a un acuerdo sobre cuál sería el siguiente movimiento. Entre ellos se encontraba Park Jimin, una de las mentes maestras del siglo XXII, quien a pesar de estar en contra de la explotación excesiva a planetas vecinos, estaba siendo obligado a explorar el planeta, porque era el único que podía llevar a cabo esa misión sin problemas.

Jimin era un hombre joven, apenas llegando a los 27 años. No estaba casado, no tenía hijos y mucho menos interés en las mujeres. Todo aquello era suficiente argumento para decir que no tendría problemas en dejar el planeta tierra para explorar Eternum, el planeta recientemente descubierto. Algunos se refugiaban en su vejez, en sus familias y en que no eran tan brillantes como Jimin. Se sintió acorralado, por lo que tuvo que dar su brazo a torcer. Aceptó la misión, esperando encontrar una solución pacífica, sabiendo perfectamente bien que estaba siendo un ingenuo.

El viaje se realizó un fin de semana a la estación Quantum Nexus, que se encontraba en el espacio, alejada de todo un poco, pero no de manera que le tomase años llegar hasta ella. Sólo le tomaría unas semanas. Ahí se experimentaba con agujeros de gusano controlados, los cuales servían como túneles espaciales que conectaban puntos distantes en el universo, permitiendo viajes instantáneos de una ubicación a otra. Era lo que para muchos funcionaba como verdadera magia, pero en realidad eran años de estudio y avances tecnológicos.

Dentro de la estación Quantum Nexus se utilizaban generadores de gravedad artificial que funcionaban a través de la manipulación de campos gravitacionales. Creaban un campo gravitatorio similar al del planeta tierra, lo que permitía que la tripulación se moviera y realizara actividades cotidianas sin mayores problemas.

A Jimin le informaron que tenía que ir junto a una tripulación de expertos que también estarían al tanto de toda la información obtenida sobre la fruta de la eterna juventud. Ellos buscarían muchas muestras de la fruta, estudiarían a los habitantes del planeta y harían una comparación con los seres humanos. Era muchísimo trabajo, las expectativas eran altas, la mayoría se mostraban inmensamente interesados con la fruta, y por obvias razones, todos querían ser jóvenes, evitar enfermedades y mantenerse saludables. En el otro extremo había personas como Jimin que no encontraban sensato el desequilibrar de esa manera el ciclo de la vida. Sentía que estaban destinados a sufrir una catástrofe.

Jimin no sabía cómo hacer para que le tomaran en cuenta, así que simplemente no hizo nada. Era el tipo de persona que creaba en su mente todo un escenario con diálogos y acciones, y si éste no se desarrollaba de la manera que quería, mantenía el silencio.

— ¿Sigues pensando? — Preguntó una de sus compañeras de viaje. Ambos se encontraban cenando, estaban preparándose para pronto partir al planeta en cuestión. Tenían que pasar por muchísimas pruebas y dietas terribles que nunca terminaba de comprender.

Los dos estaban solos en un amplio comedor de paredes tan blancas que molestaban a la vista. Su compañera era una exitosa bióloga de unos 25 años que tampoco tenía familia esperando por ella en el planeta tierra. Le parecía una chica hermosa, brillante y divertida, era la única con la cual podía mantener conversaciones en el interior de Quantum Nexus.

— Sigo creyendo que visitar Eternum es una mala idea en mil sentidos distintos. ¿Por qué quieren tanto esa maldita fruta?, ¿Qué hay de malo en envejecer?

AMBROSÍA くだもの KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora