Jungkook observaba las estrellas desde la pequeña ventana de la habitación en la cápsula. La inmensidad del espacio exterior siempre había sido reconfortante para él, un recordatorio constante de su hogar y su pueblo. Pero últimamente, esas mismas estrellas habían perdido su brillo, eclipsadas por un dilema que lo atormentaba.
Su encuentro con Jimin había sido un giro inesperado en su vida. Desde el momento en que lo conoció, Jungkook se sintió atraído por el joven humano de ojos brillantes y sonrisa contagiosa. Pero, a medida que su relación crecía, también lo hacían los desafíos que enfrentaba. Las cosas estaban tornándose más difíciles, no era sencillo tener que tratar con un pequeño humano ignorante que llegó a su planeta como un ladrón. No le guardaba resentimiento, entendía su situación perfectamente, pero eso no quitaba que estaba ahí para robarles.
El deber y la lealtad hacia su propio pueblo chocaban con sus sentimientos hacia Jimin. Sabía que debía proteger los secretos de su planeta y su gente, pero cada momento que pasaba con Jimin, sentía que su corazón se alejaba de ese camino. Aparte, a veces le guardaba un resentimiento enorme a aquellos que lo encarcelaron por una tontería. Debía de vivir escondido entre las sombras, protegiendo un planeta que le había dado la espalda por completo.
Por otro lado, Jimin también estaba lidiando con sus propios conflictos, eso no se le negaba. Había llegado al planeta con la misión de investigar y recopilar datos, pero se encontraba cada vez más enganchado de Jungkook. La dualidad de su deber y sus emociones lo mantenía despierto por las noches. Ni siquiera tenía apetito y la ansiedad se amontonaba en su estómago como un nudo que no le dejaba vivir en paz.
Esa noche, Jimin decidió hablar con Jungkook sobre lo que lo mantenía inquieto. Se acercó a su habitación y tocó suavemente la puerta. Se le hizo un poco absurdo tener que tocar su propia puerta, aunque solía hacerlo de una manera especial, para que el alienígena reconociera que se trataba de él y no de otra persona.
— ¿Jimin? ¿Qué pasa con esa cara? — Preguntó Jungkook, preocupado por el nerviosismo en el rostro de Jimin.
— Necesitaba hablar contigo de una cosa. —Respondió Jimin, entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de él.
Ambos se sentaron en la cama, mirándose con una mezcla de amor y angustia en sus ojos. A pesar de ser tan diferentes físicamente, era sorprendente lo mucho que se parecían en el interior.
— Jungkook, esto se está volviendo cada vez más difícil para mí. — Confesó Jimin, su voz temblorosa—. Mi deber es con mi gente, pero no puedo evitar lo que siento por ti. Tampoco puedo creer que podríamos estar juntos aquí, es imposible para mí, yo no pertenezco a este sitio.
Jungkook asintió con tristeza, comprendiendo la lucha interna de Jimin. Claramente, lo entendía a la perfección.
— Yo también estoy lidiando con lo mismo, Jimin. Mi lealtad está con mi planeta y mi pueblo, pero no puedo ignorar lo que hay entre nosotros.
Los dos compartieron un silencio incómodo, atrapados en sus pensamientos y emociones. En momentos como aquel, Jimin extrañaba las noches que ocurrían en la Tierra, donde los grillos cantaban cerca de su ventana y las aves gritaban en lo alto del cielo, alertando del mal clima.
— Tal vez deberíamos hablar con Maxine — Sugirió Jimin, buscando orientación —. Ella es buena en estas cosas y podría ayudarnos a encontrar una solución a todo, no lo sé, también tenemos que recuperar la conexión con la Tierra. Diablos, me siento tan frustrado e inútil. Lo único que puedo hacer es darle más y más problemas a mi amiga, me siento como un total desastre.
Jungkook apoyó una mano en el hombro de Jimin en un gesto de consuelo. Sus ojos oscuros expresaban comprensión y cariño hacia el humano que tenía frente a él, al menos eso era lo que percibía.
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AMBROSÍA くだもの KOOKMIN
FanfictionEn un mundo similar a la Tierra, la humanidad descubre un planeta con una fruta mágica, la ambrosía, que otorga la juventud eterna. Mientras la codicia se desata, el científico Park Jimin es enviado para investigar. En sus exploraciones, conoce a Ju...