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Mi ropa está hecha un desastre, está sucia y rota. Tallo mi rostro y suspiro irritada, anoche después de tener un gran orgasmo que no duro ni 2 minutos, quede profundamente dormida, soñe con mis profesores tocandome y besandome. Amanecí demasiado humeda y con una gran incomodidad en mi vagina.

Estoy con un humor de perros, estoy estresada, la pierna me duele, después de las 5 de la mañana no he podido dormir nuevamente, no he escuchado a Alex o a Axel despertar para decirles que así no podré ir a clases.

Caminó por toda la habitación cojeando y refunfuñando, jamás me he enojado tanto, pero se que no me durara tanto, solo de pensar que tendré a alguno de ellos dos nuevamente frente a mí me pone nerviosa.

Escuchó sonido en la cocina, muy amortiguado, pero lo suficiente para saber que se han despertado, salgo lo más rápido de la habitación y maldigo cuando me lastimo la pierna. Es lo peor que me ha sucedido, es todo lo contrario que pensé que me ocurriría, no se en que momento todo se fue a la caña, estaba tan bien, tan tranquila, tan feliz y ahora nada de eso, vivo estresada, irritada, hormonal, con tantos problemas pisandome los talones y es tan exasperante.

Bajo con cuidado las escaleras, pero aún así intentando ir lo más rápido posible, al llegar al final mi pierna golpea con el tubo de las escaleras.

-¡Mierda! -Gritó conteniendo las lágrimas, me muerdo el labio y suspiro resignada cuando escucho pasos apresurados acercarse a mí.

-Dea, ¿Estás bien? -La voz de Alex hace que mi corazón se acelere.

Algún día me dará un infarto por culpa de estos hombres

Elevo la mirada y mi respiración se va a la reconchinchina cuando veo a mi profesor de educación sexual. Su torso desnudo muestra sus pectorales y abdomen, estan bien formados, esa escalerita bien formada y dividida se ve tan provocativa que mis manos pican no solo por dibujarlo, sino por querer tocarlo, sus brazos que estan a cada lado de su cuerpo muestran unas venas que resaltan por su piel morena, una V se esconde en su mono y... Madre de Dios, Tiene un paquete tan marcado, grande y.. Grueso. Trago saliva con dificultad y miro a otro lado al escuchar la risita de Alex.

Lo fulmino con la mirada y me acerco para sentarme en el mismo taburete de ayer. Él se queda mirándome en silencio detallando mi cuerpo con detenimiento, dándose un banquete de mi cuerpo en silencio y por mucho que me cueste aceptarlo me gusta. Me gusta saber que causo esta reacción a mis dos profesores.

Alex pasa derecho a la cocina y yo me quedo embelesada viendo como su espalda se tensa, como sus musculos se mueven y detallado cada parte de su cuerpo... ¡Por Dios hasta tiene un gran trasero!. Me muerdo el labio inconscientemente y escucho como su voz resuena por la cocina.

-¿Disfrutas la vista? -Pregunta con una voz tan sexy y tan provocativa que me moja las bragas de inmediato.

Asiento embobada -Como no tienes puta idea -Repito sus palabras y luego me doy cuenta de lo que he dicho, mientras él se carcajea yo me sonrojo como un tómate -Perdón.

-¿Perdón? -Dice burlón -Dea, me encanta tu atrevimiento y tu inocencia a la vez.

Se acerca a mí y queda frente a mí, se inclina hasta quedar a mi altura, mi cuerpo se tensa, contengo mi aliento y detallo esos ojos verdes esmeraldas tan oscuros y hermosos.

-Pero estoy esperando mi beso -Susurra tan cerca de mis labios que me deja fuera del juego. -¿Me darás un beso? -Rosa sus carnosos labios con los míos.

-Con una condición -Digo en un hilo de voz y veo como sus ojos brillan con deseo e intriga.

-Lo que sea por probar esos carnosos labios -Susurra con voz ronca, su mano se a posado en mi muslo, aprieta y suelta con lentitud provocandome, él muy maldito sabe como hacer para que acepte.

Una última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora