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Llego a la universidad en un taxi, pues después de salir del local detuve el primer taxi que pasaba y me subí dejando a los dos hombres con una voluptuosa rubia. Me puse las botas desgastadas estando en el, tampoco es que iba a llegar en puros calcetines

Al bajar y pagar con el poco dinero que me quedaba suspiro cansada, a pesar de que una parte de mi quiere estar cerca de ellos la otra me grita a todo pulmón que me aleje, que esta mal lo que e estado haciendo, que no es nada profesional y tiene razón. No más, me alejo de ellos, son mis profesores y así quedara.

Camino a las instalaciones y de reojo puedo ver que el auto en donde estaba hace un par de minutos se detiene cerca de mi, acelero el paso para no ver a ninguno, pero como siempre y para mi mala suerte una mano se enrosca en mi brazo haciendo que voltee a mirar al hombre que me alcanzo, Alex me mira con el ceño fruncido se nota confundido y... Molesto. Casi me río en su cara al ver la expresión, pero me mordi los labios, se veía tan sexy y tan provocativo. Aún así frunci mis labios inconforme por la manera en que me estaba agarrando, no habia nadie a nuestro alrededor, pero alguien podría vernos.

—Sueltame profesor Alex —Le dije con voz seria mostrando una advertencia escondida en mi tono de voz, su mano se suaviso y dio un paso atrás, pero su expresión seguía siendo helada —Una disculpa, pero estoy llegando tarde a clase.

—Es lunes, Anne —Su voz ronca y tensa envio escalofríos por mi columna y aunque intenté mostrarme serena, él notó que me alteraba —Tienes clases a primera hora conmigo, puedes tomarte la libertad de llegar tarde —Su voz paso a ser una serena, pero aún notaba la molestia en él —Ahora dime, ¿Porqué te fuiste de esa manera?.

Mire sobre su hombro y pude ver a Axel de pie, sus manos estaban en los bolsillos de su pantalón, su mirada era seria como siempre, no despegaba la mirada de mí.

—¿Quieren saberlo? Bueno —Agarre aire y solte todo —Me parece absurdo que se fijen en mí, no se que es lo que esperan de mi persona, pero de seguro nada bueno es. Como ya se los habia dicho en una ocasión —Miro a Alex y luego a Axel—Busco una relación seria, nada de infanterias como algo sin sentimientos, soy alguien que se ilusiona rápido y ustedes me confunden. Dicen que soy solo de ustedes, pero ¿Ustedes son solo mios? —Me quedo en silencio esperando la respuesta de ellos, pero no llega, una sonrisa amarga aparece en mis labios y niego lentamente —Eso creí, lo siento, pero no estoy para esto. Si quieren a alguien con el que disfrutar busquense a alguien más, pero yo no soy la indicada.

Veo que ellos dos se han quedado sin palabras. Ja, en sus caras. Escucho un auto detenerse cerca y veo que de este sale mi mejor amigo. Mike, quien viste tan guapo como siempre, lleva unos pantalones azul oscuros, una camiseta negra ajustada haciendo que se note su cuerpo trabajado que esconde, sobre esta, tiene una camiseta mangalarga negra con cuadros rojos y unas botas blancas corte alto.

Me quedo boquiabierta al verlo se ve tan sereno y tan seguro de si mismo que hace que mis hormonas se alboroten un poco, al verme su sonrisa se ensancha. ¿De dónde a sacado ese auto? Al detenerse junto a mi me estrecha en sus brazos, puedo notar la mirada de Alex y Axel sobre nosotros, pero tienen la decencia de no decir nada.

—Minions, me tenías preocupado —Dice alejándose y dejando un beso en mi mejilla —Ayer te llame, pero no contestabas.

De inmediato me percato que no he revisado mi celular, agarro mi bolso y empiezo a revisarlo, pero me desespero al no encontrarlo, reviso mis bolsillos y nada. Mierda.

—Lo he extraviado —Digo con resignación y él me reprocha con la mirada —¿Ups?

—¿Ups, enserio? —Se pone serio —Necesitas un celular, no puedes andar incomunicada.

Una última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora