3. Distracción

1.7K 108 66
                                    


TASTE OF SUN

Fic escrito por Chispasrojaside

3. Distracción

—Ven aquí.

Estiró los brazos hacia Ashley y ella se movió lentamente desde arriba. Balanceando las piernas hacia atrás sobre la cornisa, saltó hacia el suelo y aterrizó sobre el pecho de Leon con un ruido sordo.

—No estaba tan alto —bromeó ella. Separándose de su abrazo, se sacudió la falda—. No necesitas atraparme todo el tiempo.

Leon le lanzó una mirada de sorpresa y malestar fingido.

—¿Qué tratas de decir? ¿Ya no me necesitas? —levantó dramáticamente la mano que pasó por su frente apartándose el largo flequillo y suspiró—. Supongo que te dejaré ir, entonces.

Ashley se rio suavemente, y él le revolvió el pelo, ganándose un gruñido de su parte mientras corría hacia el final del pasillo.

—No te apresures, Leon. No queremos que te quedes sin trabajo ni nada de eso...

Sacando el arma, Leon se apoyó contra la gruesa puerta de roble y la abrió tentativamente, forzando la vista en la escasa luz. El interior de una biblioteca le sorprendió. Una chimenea ornamentada, sillas acolchadas, nobles y estoicos cuadros de pesados marcos dorados colgando de las paredes y decenas de estanterías repletas de libros que cuyas baldas iban desde el suelo hasta el techo.

Haciendo un gesto a Ashley para que se relajara, aflojó el arma que empuñaba y examinaron el interior. Por el rabillo del ojo, vio que la mandíbula de Ashley caía suavemente.

—Vaya. Este lugar es increíble.

Con las cejas arqueadas, Leon entrecerró los ojos contra la negrura y la escalera que iba hacia arriba.

—Por fin vas a poder leer el libro de El Cerdito —ironizó Leon.

Ella se rio con suavidad, trotaba entre las estanterías, ojeando los pesados y polvorientos libros que se apilaban en los estantes. Dudaba encontrar una lectura más ligera que cualquiera de esas cuyos lomos plateados o dorados mostraban títulos sobre historia, guerras y tribus.

—No vayas demasiado lejos. Todavía no hemos despejado la habitación de los hombres del saco.

Ashley le siguió hacia arriba. Había un dormitorio enorme con una gran cama con doseles. Sábanas bordadas y cuidadosamente hechas, almohadones suaves y mullidos. Perdiendo la cabeza, Ashley saltó a la cama y cayó sobre el colchón con los brazos abiertos. En ese momento, liberó un gemido de placer, derritiéndose por lo mullido del colchón bajo ella. Los ojos de Leon se suavizaron y apoyó su peso contra la repisa de la chimenea.

Ashley era increíble. Demasiado tranquila, para haber sido secuestrada hacía tan solo unas horas.

Ven aquí, Leon. Hay mucho espacio en esta cosa —musitó ella enérgicamente, con los ojos brillando como el sol—. Oh...

—No tan fuerte —siseó Leon, levantando su mano instintivamente hacia su arma, como si algo fuera saltar sobre ellos desde una esquina.

Todavía no había revisado la otra habitación. Al final del corredor, quedaba una puerta.

—Oops —susurró ella, juguetonamente golpeándose la frente—. Perdón, perdón...

Después de un momento, las cejas de Leon se relajaron y se sintió un poco culpable. Ashley solo quería olvidar toda esa mierda, después de todo. Y, Dios, quién no lo haría. Su mirada persistió sobre ella unos segundos, fugazmente siendo una punzada de debilidad.

Taste Of Sun ⟡ Leon S. Kennedy & Ashley GrahamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora