Capítulo 3.

1 0 0
                                    

Había pasado casi un año desde que la familia Iero huyó hacia Wisborg presa del pánico por la presencia de un ente maligno.

Frank, como todos los días, se encaminó hacia el pueblo para vender sus productos, ahora las noticias que sonaban no eran chismes de señoras, a Wisborg había llegado una extraña peste que comenzó con los animales y ahora se estaba extendiendo a las personas.

Raymond Van Helsing, amigo de Frank desde la infancia, había sido llamado para investigar la mortandad en el pueblo, como médico había hecho importantes descubrimientos en el ámbito de las enfermedades y su contagio.

–Esto no se parece a nada que haya visto.– Comentó a sus colegas mientras comparaba las marcas en el cuello del animal muerto con las marcas del cadáver en su mesa de autopsias.

Indiscutiblemente, las marcas en el cuello del animal se debían a un depredador más débil, los colmillos parecían similares a los marcados en el cuello humano, pero mucho más chicos en diámetro y con un desgarre menos salvaje.

–Tal vez sea un depredador y su cría.– Comentó Frank durante la cena.– Tengo animales, es común que algunos depredadores enseñen a sus crías a cazar y maten juntos

–Esto es diferente Frank.– Contestó el chico de cabello rizado.– Los depredadores atacan a la misma presa, ¿Qué sentido tiene que la cría ataque a un cordero y el adulto a un ser humano?

–Bien, ya basta con ese tema.– Regañó el señor Iero.– La cena es un espacio sagrado para compartir los alimentos que nuestro Señor nos brinda y no hablar tonterías

–Lo siento padre.– Se apresuró Frank

Cenaron en silencio, el padre se retiró primero a su alcoba alegando que había sido un día duro, los amigos se quedaron en la sala conversando, acompañando a la pequeña Jamia quien aún tenía mucho trabajo pendiente.

–Aprendí sobre tu condición en la universidad.– Habló Raymond luego de un rato en silencio

–¿Qué condición?.– Intentó hacerse el desatendido

–Vamos, sabes a lo que me refiero, traje un libro que habla de ello por si gustas echarle un vistazo.– Dijo sacando de su maletín un pequeño libro verde

–Si quisiera saber sobre fenómenos me largaría a la feria del pueblo.– Contestó con cierta amargura arrojando el libro a su amigo

–No eres un fenómeno Frank, si leyeras lo sabrías.– Replicó molesto, dejando el libro en el sillón antes de despedirse.

El castaño observó cómo su amigo se alejaba, tomó a Jamia en brazos, quien se había quedado dormida sobre su rueca, la arropó con la ternura que su madre solía usar para con ellos y regresó a la sala por el libro, presa de la curiosidad.

"El embarazo masculino es la incubación de uno o más embriones o fetos por el macho de cualquier especie. Para que el embarazo ocurra deberá existir la penetración.
En algunos casos de seres humanos, el niño nace con un tendón especial llamado Puente Caxis, situado en la parte anterior del músculo esfínter anal interno, cuya función es tapar el canal anal durante el coito y permitir la entrada del pene al canal Vagirio"

¡Frank! ¡¿Qué rayos haces despierto?!.– Gritó su padre apagando la mayoría de velas en la estancia

–Estaba...– Hizo un ademán nervioso para señalar el libro

–¿Otra vez leyendo porquerías?.– Forcejeó para quitarle el libro

–¡No!... Estaba... Yo... Iba a guardarlo, es de Raymond y lo dejó olvidado.

–...Bien, lleva eso a tu cuarto y ya duérmete, deberías dejar este tipo de libros para verdaderos hombres, para gente culta, ¿Qué vas a entender tú de esto si sólo lees cursilerías baratas?.– Burló mientras guiaba a Frank hasta su habitación.

Algo nervioso, se acercó a la ventana por donde entraba perfectamente la luz lunar y siguió leyendo.

"El puente Caxis permanece inmóvil hasta que el sujeto masculino llega a la edad necesaria para concebir, cuando hay excitación de por medio, el puente Caxis se moverá para permitir el coito y posteriormente regresará a su lugar. El acontecimiento que indica la llegada a la edad para concebir es llamado periodo menstrual, la perdida de sangre en este periodo es completamente normal"

Recordó con amargura su cumpleaños número 12. Al levantarse como todas las mañanas, volteó para acomodar las sábanas encontrándose con sangre manchando su cama, tenía dolores agudos en la espalda baja y creyó que estaba muriendo.

Sus padres lo llevaron al médico, éste les habló de una condición extraña en su hijo, no había mucha información al respecto, sólo les dijo que él podía concebir al igual que una mujer y eso a su padre no le pareció correcto. Habló sobre un castigo de Dios por algo que habían hecho mal y desde ese día, cada mes cuando Frank tenía ese sangrado, su padre lo castigaba con azotes, baños de agua helada y miradas de asco.

Creció pensando que en efecto, había sido un castigo divino y que estaba destinado a vivir eternamente solo. Como si se tratara de un chiste, a la mañana siguiente amaneció con los dolores en el vientre y algunas manchas de sangre en su cama, molesto con Dios y con la naturaleza se levantó para cambiar las sábanas, solo tenía un par y contempló con frustración que las sábanas "limpias" tenían manchas de sangre seca del mes pasado, no habían salido con ningún remedio.

Camino al pueblo se encontró con su amigo a quien le ofreció una disculpa por su comportamiento de la noche anterior.

–Tranquilo Frankie, sólo intentaba hacerte saber que eres completamente normal, no hay nada de qué avergonzarse

–Intento entenderlo, pero, ¿Has visto a los habitantes de este pueblo? Las señoras no paran de ofrecerme a sus hijas, a un chico que gustaba de otro lo hicieron huir del pueblo por amenazas de muerte...

–Deberías mudarte a la ciudad...– Murmuró el rizado.– Pero te entiendo, recién vengo de hablar con el clerigo, todo el pueblo está convencido de que las muertes se deben a un demonio o algo así... ¿Cómo era?...

–¿Vampiro? Sí, lo he escuchado.– Respondió el avellana sin sorpresa

–Le dicen Nosferatu. Corren rumores de que los más viejos del pueblo lo vieron cuando niños... En serio no puedo creer que un mito prevalezca sobre la verdadera ciencia.

–Nunca te había importado la ignorancia de la gente, ¿Por qué ahora sí te molesta?

–Porque están solicitando que trabaje con encantos para "ahuyentar" a esa mierda en colaboración con el clerigo, de lo contrario me enviarán de regreso a la ciudad.

–¿No habías sugerido que puede tratarse de una bestia?

–Mantengo mi postura, reuniré a algunos hombres del pueblo para comenzar la investigación y acabar con lo que sea que esté matando animales y personas.

Vampires will never hurt youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora