Moneda de cambio

Décimo tercer capítulo

Décimo tercer capítulo

El sonido de la puerta siendo golpeada alertó al ocupante del pequeño departamente céntrico.

-Voy voy... -gritó mientras ponía unas pantuflas en sus pies y se apresuraba a abrir.

-¿Puedo pasar? -la voz era chiquitita, casi exhalada en un suspiro, los ojos hinchados y la piel tan pálida que pensó que estaba al borde del desmayo.
-Ohhh dioses Saint! -lo atrajo a sus brazos- por los dioses cielo, ¿que pasó?
-Earth... -se aferró a él y el sollozo ocupo el silencio.
-Por favor Saint, me asustas -intentó que lo mirara a la cara- por los dioses niño, dime que no te hicieron daño, Saint...
-No no...
-Voy a matarlo Saint, juro que si ese enano cabezón de Perth te hizo algo...
-¿Cómo... -negó con la cabeza- no no, no me hizo nada.
-Ven -lo guió a la habitación de tonos pasteles y lo sentó sobre el colchón- ¿Quiéres contarme?
-Después... -limpió las lágrimas que volvían a caer- ahora necesito un lugar lejos de mis hermanos.
-Todo el tiempo que necesites -lo ayudó a cubrirse con una colcha tejida a mano- descansa.
-Perdona por venir aquí y meterte en esto -los ojos se cerraron- no sabía donde ir.
-Puedes venir cada vez que necesites -apoyó una mano en la piel cálida de la frente intentando darle algo ee consuelo que evidentemente necesitaba- duerme, yo estaré dando vueltas por aquí.

〰️〰️〰️

Saint despertó con el dolor de cabeza característico después de llorar por horas, observó el lugar sin reconocerlo hasta que recordó que sin saber a donde ir, había terminado en el departamento de Earth, el único al que dejó acercarse luego de la tragedia en la que se había convertido su vida. Las voces apenas veladas se filtraban desde afuera y escuchando con atención pudo identificar que discutían.

-Y yo ya te dije que no.
-No me puedes prohibir nada.
-Noticias para tí, estás es mi departamento.
-Saint es mi hermano.

Suspiró.
Kao.

-Está durmiendo.
-Entonces lo despiertas.
-Eres tonto o que, dije que está durmiendo.
-Mira enano aprendiz de Minion...
-No te voy a permitir...
-Llámalo.
-Escucha gorila estúpido, Saint está descansando, anoche salimos y volvimos muy tarde.
-Pero...
-Nada! Cuando despierte le digo que te llame, y ahora vete que me cansa tanta estupidez.
-Mira pequeño...
-Chau!

Un portazo fue lo último antes de que  un pequeño gruñido viniera del otro lado. A su pesar se le dibujó una sonrisa, ya podía imaginar la cara de Kao ante la negativa y los insultos de Earth, esperaba que la puerta le hubiera golpeado en la nariz.
Hizo el esfuerzo por levantarse, un mareo lo llevó a moverse lento y muy pronto los brazos esbeltos del otro lo estaban ayudando.

-¿Sería mucho pedir bañarme aquí?
-Para nada, deja que prepare todo.

En los minutos que le siguieron, el cuerpo vibrante, como un colibrí, rebuscó en los cajones alcanzando toallones y lo que identificó como un pijama.

-La ropa interior es nueva, lo juro.
-Okey -le sonrió en respuesta- lo agradezco.

El baño lo devolvió a la vida, y aunque la angustia todavía anidaba en su centro, por lo menos pudo pasar un tiempo sin llorar.
Cuando salió, el olor de algo dulce cocinandose lo hizo entrar en cuenta que no tenía idea de cuantas horas habían pasado desde que salió del bar con Perth.

-Puedes sentarte -la voz llegó desde algún punto en la cocina- ¿te gusta el café? Tengo unas galletas que van ideales para acompañarlo.
-Si, ¿que hora es?
-Pasan las 11 de la mañana.
-Oh! Ahora entiendo porque Kao estaba aquí.
-Ahhh si, bastante insistente el gorila sobrehormonado.

Una carcajada salió del pecho, Kao tendría un ataque si alguien lo llamaba nada menos que perfecto.
Earth colocó dos tazas de café en una paqueta mesa ratona y un plato de galletas cubiertas con chocolate.

-Se me da bien la pastelería en momentos de estrés, así que supuse que ayudarían.

Comenzó con pequeños comentarios  sin mucho que decir, hasta que los recuerdos del último beso picaron en los labios y de allí a cada uno de sus nervios.

-¿Quiéres contarme? -fueron las palabras en una voz dulce y comprensiva.
-¿Cómo sabías que fue Perth?
-No se para los demás, pero para mí fue bastante evidente.
-Creí que fui bastante discreto.
-No! No tú, él, Perth parecía tener una brújula que solo apuntaba hacia ti, o así me lo pareció, ¿y anoche? Por lo general tomo poco alcohol, así que pude notar que iba detrás tuyo.
-¿Y los demás?
-Pffff, ni siquiera notaron la ausencia de agasajado -le tomó la mano antes de continuar- Saint, dime la verdad... ¿te hizo daño?
-Earth... no, no de la forma en que piensas... ¿puedo contarte un secreto?
-Por supuesto.

Los minutos transcurrieron a cuenta gotas mientras la voz de Saint dibujaba un pasado en el que había amado para ser engañado por Perth, le habló de sus miedos, de la mentira que sostuvo por casi dos años, del encierro, el dolor y la pérdida de la vida que había construido.

-Hoy terminó todo -la voz sonaba apagada- y ahora comprendo que decidí callar porque prefería seguir engañado a enfrentar lo que siempre estuvo frente a mi.
-Ohhh corazón...
-Estoy tan cansado Earth, tanto que ni siquiera se quien soy yo, perdí tanto que no tengo idea de cual es mi vida -se abrazó a sí mismo- y nada de esto es justo, ni para mis hermanos, para mi padre, mis hermanos, ni siquiera Perth.
-Pero ya está, la mentira está al descubierto.
-Solo para mi, para nadie más, por eso te pido que nunca lo cuentes.
-Nunca.
-Creo que este es el final.
-Saint...
-Necesito sanar, por mi, porque esto no es vida, necesito irme lejos, desaparecer, no ser hijo, hermano, ni amante -tomó aire- ser yo, solo Saint.
-¿Lo tienes decidido?
-Si -dibujó una mueca- el tiempo aquí, en esta ciudad, en este mundo no es el mío, es una vida ajena.
-¿Me dejarás saber donde estas? Digo... si todavía estas dispuesto a ser mi amigo.

Abrazó con fuerza al joven de huesos finos y piel delicada.

-Siempre -le dejó un beso en la mejilla- no dejaría que fuera de otra manera.

〰️🖤〰️

Y lo próximo es el Capítulo final!
Espero hayan disfrutado esta historia que empezó como un one shot y creció hasta convertirse en lo que es hoy.
Gracias a quienes me acompañan, espero no haberl@s decepcionado.
Saludos