La hija de Snape (Draco y tú)

Capítulo 7

Los días pasaron de manera rápida y el frio no había hecho más que aumentar conforme el último mes del año se acercaba, Y para ___ había sido una semana cuando menos peculiar, pues aún seguía buscando a Draco quien parecía estar demasiado ocupado evitándola a toda costa.

Sin embargo, no sabía que ___ era una chica realmente curiosa y especialmente en esta ocasión se había visto tentada a investigar. Tanta era la curiosidad que la pequeña pelinegra se acercó a hablarle a un chico de Slytherin llamado Blaise quien parecía renuente a dirigirle la palabra, aunque cuando lo hizo no había sido de mucha ayuda, pues negaba saber dónde se encontraba el rubio y parecía más interesado en hacerle burla por ser una "traidora", ___ tuvo que pedir al chico de Slytherin de la manera más amable que podía que dejara de llamarla de la misma manera en que lo hace Malfoy. Claro que el chico comprendió la sutil insinuación de ser maldecido con sellar su boca por completo si es que no dejaba de llamarla así. Y sin más, la chica pelinegra regreso con sus amigas sonriendo de manera alegre aunque en el fondo siguiera molesta por seguir sin conseguir información sobre el paradero de Draco Malfoy.

Leaena, Luna y ___ se encontraban caminando hacia el gran comedor tomadas de los brazos mientras charlaban, esto se había vuelto una costumbre en ellas gracias a los cariños y búsquedas de afecto por parte de Lea. Sin embargo, la charla de las chicas parecía más un interrogatorio para ___ por el reciente interés que mostraba en encontrar a Draco.

-Pero ___, sigo sin entender ¿porque estar tan impaciente por encontrarlo? Creí que no te agradaba el chico Malfoy- las constantes interrogaciones de sus amigas iban dirigidas a insinuaciones sobre un posible romance precoz, ya que eran las mayores sospechas en las "interrogadoras" -Incluso parece que te tiene miedo... ¿no será que le hiciste algo para asustarlo el sábado pasado en el almacén? Claro, estaban solos y decidiste asustarlo para que dejara de decirte "Traidora"- Luna pareció realmente interesada en la nueva insinuación de su morena amiga.

-¿Qué? ¡No!, yo no le hice nada. Aunque tienes razón en algo, no me agrada para nada. Solo, no lo sé... prometí darle una oportunidad y es difícil si se la pasa ocultándose de mí- la paciencia de ___ era realmente limitada, sobre todo si no lograba obtener la información que deseaba. Aunque sabía que solo era cuestión de tiempo para que pudiera verlo e interrogarlo.

-Pues Zabini parecía realmente asustado cuando le hablaste para preguntar por Draco, es difícil creer que no los amenazaste cuando se ven así de asustados- Lea había detenido el andar de las chicas en medio de un pasillo para cruzarse de brazos. Era difícil saber si tenía miedo o solo era que reprendía a su amiga en caso de ser cierta su sospecha.

-Oh si, se puso algo pálido después de que hablaras con él ¿segura que Malfoy no huye por miedo?- Luna decidió apoyar la nueva idea con un brillo de entusiasmo en sus ojos -Estoy segura que los amenazaste por una razón. Si necesitas un segundo para algún duelo yo te ayudo- la pequeña rubia se encontraba realmente encantada con la idea de meterse en líos con sus únicas amigas, tanto que dio unos pequeños saltos al pensar en las "aventuras" futuras. Que fueran castigadas era lo que menos le importaba pues al fin estaba feliz por poder decir que tenía amigas.

-Yo, no los... bueno no importa. Debería dejar de buscarlo, solo le diré a mi padre que lo intente, pero si él no quiere acercarse no es mi problema- continuo con su camino acelerando el paso -De todas maneras dudo que tenga algo interesante que contar-

Lea fue la primera en tomar de nuevo el brazo de ___ alentando su paso -Oh vamos, no te enojes, si te enojas Luna se pondrá triste, verdad que si Lu- Luna asintió mientras regresaba a su sitio tomando el brazo libre de ___.
-Si te sirve de algo, yo creo que él es alguien muy interesante. Te aseguro que te volverás su amiga cuando descubras por qué huye de ti- una pequeña risita salió de sus labios rosados por su bálsamo labial, uno que su padre le había obsequiado y tenía un agradable aroma a flores.