Capítulo 12

199 11 0
                                    

La tormenta había pasado, ahora todo está en calma, incluso la pequeña pelinegra estaba relajada, aunque había caído rendida al sueño frente al gran espejo, que por alguna extraña razón seguía mostrando el reflejo de las dos mujeres que admiraban a la niña desde aquel helado cristal. Ellas se veían felices de que ___ al fin pudiera estar en paz después de haber llorado tanto, sabían que lo necesitaba pero eso no hacía que su preocupación disminuyera, se notaba el frío en aquella habitación tan vacía y a la vez tan llena.

El amanecer había llegado y el clima había menguado un poco gracias al brillante sol que calentaba de a poco el ambiente.

___ no tardó mucho en despertar, por más que quisiera seguir durmiendo estaba acostumbrada a levantarse temprano para ir a ejercitarse con su padre.

Se encontraba desconcertada, no recordaba donde estaba, pero la luz que parecía venir del mismo espejo frente a ella la trajo de regreso al presente recordando en donde se encontraba. Al mirar hacia el gran espejo se sintió feliz al ser recibida por la imagen de aquellas dos mujeres sonrientes, una extraña calidez la invadió desde su pecho, haciendo que poco a poco olvidara el frío que sentía.

-Buenos días, mami- sus mejillas se sonrojaron al momento de decir aquellas palabras, no sabía si era correcto mencionarlas, pero el hacerlo era un deseo que había escondido en el fondo de su ser, pues nunca creyó poder pronunciar aquellas palabras que se sentían dulces en sus labios -Buenos días señora- le ofreció una sonrisa tan brillante a la mujer que acompañaba a su madre en aquella imagen, sin más tomo el diario que se encontraba cerca de ella en el frío suelo y se puso de pie retirando el polvo que había quedado en sus prendas -Lamento no poder quedarme por más tiempo, pero debo volver antes de que mi padre note que no estoy- se apresuró a poner su cabello tan en orden como sus manos se lo permitían y con un deje de tristeza volvió a hablar -Pero, prometo volver- la ilusión en sus palabras era notoria, deseaba tanto volver a su madre y poder decirle todo lo que no había podido hacer la noche anterior.

-Las veré por la noche, lo prometo- sin más se despidió de ambas mujeres y salió de aquella aula con el corazón acelerado. Intentando recordar cómo es que había terminado en esa habitación comenzó su andar aún con algo de confusión siguió su camino por dónde ella creía que era, deteniéndose solo para pedir un par de indicaciones a los cuadros y alguno que otro fantasma que pasaba por dónde estaba, gracias a esto logro encontrar la biblioteca en menos tiempo de lo que esperaba, así que desde allí siguió rápidamente su camino a los dormitorios, se apresuró a tomar una ducha caliente, debía recuperar su temperatura o estaba segura de que enfermaría y la última vez que se había resfriado termino en cama con temperatura por dos días, no quería eso de nuevo, no quería preocupar a su padre.

Una vez lista salió de los dormitorios dispuesta a hacer las tareas que tenía para ese día, comenzando por ir a entrenar con su padre.

-Buenos días papi- saludo alegremente, atreviéndose a llamarlo de esa manera tan poco usual una vez que entro en la habitación del mayor.

-Buenos días, llegas tarde- comentó mientras se acercaba a su hija para acariciar su cabello, aquel lindo mote por el que su hija le hablo le hizo notar que ella se encontraba feliz haciendo que él también se sintiera alegre por aquello -Debo suponer que te has quedado dormida ¿A caso soñaste algo lindo?- Una sonrisa de lado se asomó en los labios de su padre y ___ agradecía que su padre no se encontrará molesto.

-Soñé con mamá - las mejillas de la pequeña Snape se pusieron rojas y su padre sonrió por esto, sabía que el tema de su difunta esposa era difícil, pero el hecho de que su pequeña pudiera soñar algo lindo con la mujer que amo algún día le hacía sentir feliz, todo lo que había hecho para mantener viva la memoria de ella había rendido frutos, aunque también sintió un deje de culpa, su hija no debería sufrir tanto por alguien que ya no estaba, aunque eso lo hacía sonar hipócrita.

La hija de Snape (Draco y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora