shikamaru X zahira
FlowBueno
shikamaru pov.
Caminando por las calles de Konoha. Últimamente he estado algo cansado, ser ninja es agotador, ni es algo que odie, pues me encanta. Pero también tiene sus desventajas.
En el camino me dió un antojo de ramen, entonces pasaré por Ichiraku. Arrollé mis labios para que de ellos salgan una melodía, coloqué mis manos en mis bolsillos para más comodidad mientras cerraba lentamente los ojos del leve cansancio.
Sentí un leve peso en mi hombro izquierdo. Inmediatamente abrí mis ojos, dónde pude visualizar una silueta femenina en el piso. Rápidamente me acerqué a ella, tenía un hermoso cabello castaño que en este momento le cubría su rostro.
Me acerqué un poco más a ella, quedando cara a cara. La contraria levantó su rostro para poder mirarme correctamente, colocó su mechón castaño detrás de su oreja. Dejándome ver unos ojos cafés profundos, que inspiraban paz y armonía. Al verlos un leve rubor carmesí se adueñó de mis mejillas, al parecer no fui el único.
- Em...disculpas, no te ví - apenado comencé a disculparme. Mi mirar no podía conectar con los de ella, estaba nervioso y era obvio, mis manos comenzaron a sudar mientras que apretaba mi labio inferior.
- No... no te preocupes, estaba leyendo...no...no pude verte - su mechón lentamente cubría su rostro, entonces ella levantando su delicada maní derecha, lo atrajo detrás de su oreja nuevamente. Me percaté de lo que había dicho, mi mirar se perdió en el suelo deja do ver unos libros tirados, tomé la iniciativa y los comencé a juntar.
- oh, descuida...yo te ayudo - apilando libro por libro, haciendo una torre de tres. Se lo dí amablemente. Su cara estaba cubierta de un gran sonrojo carmesí. Lentamente comencé a ponerme en pie, la chica cabizbaja, intentaba levantarse, pero inútilmente podía.
Mordí aún más fuerte mi labio, ¿Debía ayudarla?, Un debate interno comenzó dentro de mí. Claro, debía hacerlo, ¿Yo la empujé primero, no?. Sentía un ataque de nervios por todo mi cuerpo, un cosquilleo se adueñó de mi cuando le entregué mi mano, levanté mi cabeza para que no pudiese ver mis Notorios nervios.
De pronto, mi mano tono un poco de peso, miré rápidamente y allí estaba la inocente muchacha. Con su mano semi entrelazada con la mía, una leve sonrisa estaba en mi rostro.
- gracias...- murmuró la joven. Aún así, pude escucharla. Su melodiosa voz, hizo que mi cuerpo este erizado por completo.
- por cierto...¿Co- como te llamas? - torpemente intenté iniciar una conversación entre nosotros. La chica me miró sorprendida por mi pregunta, cabizbaja, jugando con sus pies me respondió.
- Zahira...me llamo zahira - zahira...lindo nombre. Pensé. Al tenerla frente a mí me percaté de su baja estatura, que comparada a la mía, era bastante baja.
- Zahira...¿Puedes...¿Puedes caminar? - nervioso pregunté por sus rodillas, la izquierda estaba lastimada, por lo personal sería mejor llevarla a que la puedan curar, pero tendría que ver su aceptación ante eso. La castaña, ante mi pregunta, quedó pensando, estaba paralizada en su lugar, cabizbaja.
- Yo...me duele bastante - en un pequeño suspiro, miró para su derecha, intentando esquivar mi mirar. - pe...pero tranquilo, me las voy a ingeniar - antes de que pudiera seguir hablando, la interrumpí.
