Desafío De Velocidad

Capítulo IV

Reposando sus brazos en el techo del Camaro, veía la evidente frustración que tenía impresa Lena en su rostro, miraba todo a su alrededor con las manos metidas en sus bolsas traseras del pantalón; caminaba casi círculos. Kara desvió los ojos hacia el equipo, parecían tomarse algo de tiempo hablando y alistando sus diferentes armas. Parecía que ese tal Jack Spheer  resultaba ser importante para ellos, podía reconocerlo, su líder no disimulaba lo afectada que estaba, era su punto débil y que sus enemigos no dudarían en utilizar esa vulnerabilidad a favor. Negó con su cabeza varias veces, había algo que no me calzaba, ni terminaba de convencerla, si ayudó a Lena para que Lex escapara, ¿por qué su medio hermano mayor desconfiaba tanto de él?

—¿Planeas hacer un hoyo, Luthor? —la interrumpió cansada de verla perforar casi el suelo, empezó a caminar hacia ella, quería detenerla— ¿Puedo saber por qué te afecta tanto? —agarró su brazo para que la mirara y, por supuesto, Lena se zafó lanzándole un empujón a la defensiva—  Tranquila, fiera, solo intento ayudar —Lena impidió que agarrara su brazo, sentía ganas de romperle sus perfectos dientes.

—¿Ayudarme? Ya dijiste que te vale mierda lo que me pase —se burló desviando su mirada a los demás que se acercaban—. Déjame en paz, Danvers, terminemos con este estúpido trabajo, entre más rápido te pierda de mi vista mejor —Kara rodó los ojos tomándola de la cintura acercándola hacia su propia integridad con una mano sin ejercer tanta fuerza.

—Si sigues mostrando que estás lloriqueando por tu Romeo, nuestros enemigos sabrán como divertirse contigo. ¿Quieres eso, Luthor? —le susurró en el oído irritada, se alejó regresando a su lugar, esta negó sintiéndose su presa —Eso creía. Muevan ese culo, no tenemos todo el día —ordenó neutral alejándose como si nada hubiese pasado.

—¿Ya se empezaron a decir cositas sucias al oído, jefa? —molestó Mike moviendo sus cejas pícara mente, se agachó esquivando una tuerca que le había lanzado.

De alguna manera Kara siempre lograba dejarla desarmada, literalmente, casi se podía sentir humillada, como excusa metió que era culpa de Jack y su repentina aparición para no sentir su orgullo herido, mucho menos ayudaba que Matthews tuviera como nuevo hobby hacer insinuaciones sexuales estúpidas.

—Recuerda que ese Camaro es mío, Danvers —retomó su postura, pero no era suyo, ninguna ganó esa carrera.

—Vete a la mierda, ¿quieres? —sonriendo petulante encendió el motor empezó a dar marcha atrás, pudo jurar verla sonreír.

Miró a través del retrovisor asegurándose de que cada uno la estuviera siguiendo, sonrió divertida viendo por el espejo exterior derecho como Lena se comenzaba a acercar a su lado, como si se tratara de una competencia. No esperaba que estuviera atrás, era una verdadera Luthor, no aceptaría jamás perder, Kara escuchaba como hacía "rugir" el motor para incitarla, suspiró esperando que cambiara el semáforo, prefirió colocarse los lentes de sol para ignorarla, a esa mujer le encantaba fastidiarla.

Ingresaron en hilera a la pista de aterrizaje privada, el FBI les logró facilitar un avión de carga para transportarse con los vehículos, sonrió mirando a su buen compañero, Colson con una carpeta en sus manos, todo un hombre de negro, intentaba parecer intimidante, como si eso fuera posible, pensaba Kara.

—Hey, Colson, ¿te mandó Walker a unirte? —preguntó divertida saliendo del auto dando un pequeño portazo.

—Qué va, Danvers —soltó una corta carcajada inclinando su mirada a los demás autos—. Me mandó para asegurarme de que el avión no fuera desviado y también dar esto que le pediste —Kara asintió tomando la carpeta que tendía—. Siempre andas pensando en todo, ya no podrán extraditarlos con estos documentos.