Capítulo VIII

312 34 2
                                    

Más tranquila sabiendo que Sam estaba en el aire rumbo a Los Ángeles, siguió cumpliendo su palabra; trabajar según lo hacía el equipo Luthor, eran más dados a trabajar y no estar sentados esperando pistas, no eran tan contrarios al FBI, se sentía cómoda. Uno de los puntos que Kara destacaba, era que por fin sus poco diferencias las resolvía hablando con Lena, se notaba un aire distinto, menos tenso—todavía existía mucha tensión sexual—, y eso más o menos lo agradecían los demás. En las últimos días logró aprender mucho más de cada uno, sus antiguos trabajos, hobbies y las necesidades que pasaron en su niñez, no eran malas personas, sino que por cosas de la vida cayeron en ese bajo mundo, resultaban ser lo bastante agradables debía admitirlo en sus adentros. Podía pasar escuchándolos hablar durantes, contaban anécdotas que les sucedían con mujeres, o carreras de autos a los que debían salir huyendo para no perder sus únicos vehículos, lograban sacarle varias sonrisas y risas, pero a la hora de trabajar se ponían serios, les estaba tomando cariño.

—Hubo una vez que conocí a una nena sexy en las carreras. Sentía unas ganas tremendas de estar con ella. Así que le dije: "vamos a bailar un rato, nena" —recostada en la camilla Mecánica, Kara veía a Matthews divertida antes de deslizarse debajo del auto, lo mismo hacían sus amigos—. Literalmente pensó que íbamos a bailar, no tenía ni idea de qué me refería. Hermana, nunca había experimentado que una erección se bajara tan rápido en mi vida —las carcajadas no tardaron en aparecer.

—Vaya Humillación —dijeron al unísono.

La agente Danvers siguió sonriendo divertida, se deslizó sosteniendo una llave mixta que necesitaba para asegurar unas cuántas tuercas. Estaban terminando de montar el material que Brian creó en sus nuevos autos—patrocinados Jack—, ajustó bien cada una volviendo a desplazarse al exterior, su labor todavía no terminaba, debían instalar el NOS y comprobar que el mecanismo funcionara antes del enfrentamiento. Tenían el evento tecnológico casi encima suyo, según calculaban el ruso mandaría a su escuadrón para atacar. De paso resolverían algunos misterios secundarios entorno a ese caso, por ejemplo, quién era la misteriosa chica y su interesante aparición en la fiesta. Tenía cierta espina de que podría resultar ser una agente un cubierta, no creía que fuera idiota para ser descubierta tan fácil. Tomó el trapo que estaba a su costado para limpiarse las manos, se puso en pie observando el gran avance del Nissan GT-R, lo había elegido como compañero de carreras, prácticamente gemelo del suyo.

—¿Qué me dices de ti, Danvers? —se acercó dándole una botella de cerveza. La aceptó sintiéndose sedienta, comenzó a beberla—¿Alguna aventura sexual que tengas con Lena? —Kara evitando atragantarse con el líquido, dejó la cerveza a un lado y los miró divertida.

—Una dama no tiene memoria, Matthews —les guiñó el ojo generando quejas entre los hombres—. Para estar claros, Lena no es un objeto sexual. Empezamos a llevarnos bien, creo que eso se ha notado bien  —soltó una carcajada que salió desde el fondo de su diafragma cuando empezaron a molestarla con silbidos burlones.

Lena, que recién llegaba, arqueó ambas cejas, logró escuchar la confesión, era sincera. No era nuevo ver que Kara en realidad sí defendía su honor, se lo dejó muchas veces en claro con sus acciones frente a Jack estando ella presente o no, gracias eso lograron salir ilesas. O la forma en que se negaba a acceder carnalmente a los coqueteos descarados de Lucy Lane, la difunta. Ese momento pensó qué existía la mínima probabilidad de que la agente correspondiera sus sentimientos indefinidos, ya costaba mucho que la viera solo vio su lado como agente.

—Kara siempre ha sido una mujer reservada, ¿cierto, chicos? —aportó Barry menciona inclinado sobre su auto tomando cerveza.

—Cierto —confirmaron.

—Les traigo excelentes noticias —se voltearon viendo a Lena llegar—. Winn ha distribuido en partes iguales a sus cuentas todo la fortuna de Jack. Nadie podrá rastrear de dónde procede todo el dinero —celebraron chocando sus botellas, excepto la agente Danvers. Seguían existiendo detalles que generaban discordia en su mente—. Pronto se llevará una enorme sorpresa, se lo merece por hijo de puta.

Desafío De Velocidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora