Desafío De Velocidad

Desafío De Velocidad II

Sinopsis

Varios meses habían pasado desde que Kara había sido honrada ante su desaparición, o deceso como muchos seguían creyendo. Durante los primeros seis meses, Lena, su hermano y pocos de los miembros que conformaron antes el grupo, siguieron buscando la verdad tras ese fatal accidente donde presuntamente había muerto. Así fueron transcurriendo los restantes meses del año, ajenos a cualquier tipo de sentimientos, aquella mujer, cuyo enamoramiento tardío se desvaneció en la tristeza y resignación. Habían viajado casi a todos lados del mundo tras el Myriad, teniendo la esperanza de encontrarla, sin embargo, aquel artilugio se halló desmantelado, más no existía rastro de la impecable agente Danvers, aquel momento fue tan devastador causó que cada uno se diera por vencido y tomado un rumbo distinto. Ni tampoco el FBI olvidaría la entrada de una enfadada Luthor ingresando a las oficinas centrales arrancando casi cada puerta hasta llegar a Walker y quién terminó lanzándoselo sobre el pecho.

Dos años pasaron en total, siguieron con sus vidas, pero seguía latiente el recuerdo de Kara Danvers, esos hermosos ojos azules grisáseos y sonrisa encantadora vivía en sus recuerdos con fuerza. En ese tiempo la ojiverde se dedicó a darle prioridad a sus estudios, quería ser lo que había soñado siempre y en sus tiempos libres ayudaba a su hermano a cazar a su madrastra silenciosamente. También se dio a pura fuerza de voluntad conocer a otras mujeres y no solo vivir del recuerdo, conoció a Cassandra Sandsmark; una mujer rubia de ojos verdes dulce, seductora, atractiva que había sido ordenada como soldado hacía un tiempo atrás. Vivían juntas, inclusive estaban organizando la boda de Alex y Sam, porque aprendió a la mala que no debía esperar tanto tiempo para hacer, o amar a alguien. No obstante, esta misma sabía toda su historia con la ex agente Danvers antes de que hubiesen hecho oficial su noviazgo.

—La famosa Lena Luthor —Lena que se encontraba arreglando un auto giró su rostro a un lado, no sabía en qué momento salió esa mujer hermosa frente a ella.

—Sí, ¿quién carajos es? —la mujer morena sonrió de medio lado divertida por su carácter, dio tres pasos hacia el frente.

—Mi nombre es Diana Prince, soy la nueva directora del FBI —Lena arqueó una ceja—. El viejo Walker ya no servía, me ascendieron a mí. Originalmente iba a ser Kara Danvers la siguiente directora.

La menor de los Luthor sintió un ligero estremecimiento al escuchar su nombre, misma sensación inundó su corazón. Tensó su mandíbula fuerte antes de volverla a ver directo a los ojos.

—Bien, Diana Prince —cruzó los brazos sobre su pecho—. ¿Quiere una felicitación de mi parte? O, ¿qué demonios quiere?

—Necesito la colaboración de todo su equipo —su semblante serio fue tranquilo—. El Myriad no ha desaparecido, pero existe un criminal potencialmente peligroso está en su búsqueda.

—No, no pienso colaborar.

—Si fuera usted debería considerar mi oferta luego de ver estas fotos —sacó una tablet, ingresó unos cuántos códigos y se la mostró.

En ella se podía apreciar a una Kara seria manejando un auto, pero la carretera no se podía divisar. Lena estaba incrédula viendo la foto, pero no convencida, tenía ganas de partirle el rostro a la mujer, pero sabía que no le convenía volver a presión.

—Esto es un engaño, ustedes son muy buenos en eso —la agente Prince tocó la pantalla reproduciendo un video, porque sabía que no le creería.

Esta vez se podía observar a Kara robándole mercancía de algún tipo a un camión, su estilo para disparar y conducir era único, preciso, ya no tenía dudas. Sus ojos se comenzaron a sentir espesos de repente, eran las lágrimas que se asomaban.

—Sí, Luthor —afirmó quitándole con cuidado la tablet—. Kara Danvers sigue viva, solo que decidió por alguna razón seguir el camino contrario a su juramento como agente.

—¿Qué necesito hacer?