LACONE | 𝒑𝒆𝒅𝒓𝒊 | +𝟭𝟴

16 | capricho

 S I E N N A

Suspiré al darme cuenta de que no cabían todas mis pertenencias en la maleta de mano que reposaba abierta sobre la cama. Estaba tratando de organizar mis cosas para mi regreso a Barcelona. Los gemelos jugaban felizmente en el suelo, construyendo un castillo con bloques de colores. Sonreí mientras los observaba y escuchaba sus risas contagiosas.

Camila estaba recostada junto a la maleta, absorta en su teléfono móvil. De repente, su expresión concentrada se transformó en sorpresa.

—Tienes que ver esto! — exclamó extendiéndome el móvil

Miré la pantalla y vi un tweet que había abierto. La imagen mostraba a Pedri saliendo de un restaurante junto a la pelinegra. Sentí un apretón en el pecho y mis ojos se clavaron en la foto. Los celos empezaron a agitarse en mi interior, aunque no quería admitirlo.

—¿Qué te parece esto? — preguntó la rubia con entusiasmo — No fue el único que quiso salir a cenar con alguien

Fingí indiferencia, tratando de ocultar la oleada de celos que me invadía 

—Oh, bueno. Que haga lo que quiera, no me interesa — respondí con voz calmada.

Camila frunció el ceño, percatándose de que algo no estaba del todo bien. 

—¿Estás celosa? —le negué con la cabeza, sacudiéndola —Sienny, haces eso con las cejas cuando algo te molesta. Estás celosa, estás celosa —empezó a cantar.

Eva y Mateo, al escucharla cantar, se unieron a ella, lo que me hizo rodar los ojos. Suspiré y me senté en la cama, observando a mis hermanos cantar.

Camila sonrió comprensivamente y se sentó junto a mí 

—No hay nada de malo en admitir tus sentimientos... -

El discurso que estaba a punto de pronunciar la rubia fue interrumpido abruptamente cuando la puerta se abrió y Junior hizo acto de presencia en el umbral. Portaba una sonrisa cargada de emoción en su rostro y un destello travieso en sus ojos.

—Sienna, necesito hablar contigo — dijo Junior.

Me giré hacia él, sorprendida por su entusiasmo 

—¿Pasa algo?

Mi hermano se acercó a mí y me susurró al oído 

—Tengo una semana de vacaciones y estaba pensando... ¿Puedo ir contigo a Barcelona?

Mis ojos se abrieron de par en par, sorprendida por la solicitud de mi hermano. 

—Podríamos ir a otro lugar ¿Disneylandia? ¿Miami? En Barcelona no hay nada emocionante por hacer — sugerí con una pizca de decepción en mi voz.

—Oye, en mi ciudad hay muchas cosas por hacer — dijo ofendida la rubia que seguía sentada a mi lado

Pero mi hermano no parecía inmutarse 

—Sienna, solo quiero ir a Barcelona

Fruncí el ceño, encontrando extraña la repentina obsesión con Barcelona. Aunque estaba emocionada de pasar tiempo con él, no podía evitar preguntarme qué había detrás de su insistencia. Después de unos segundos de reflexión, decidí no indagar más en el asunto. Tal vez Junior simplemente tenía un fuerte deseo de conocer la ciudad, y no quería arruinar su entusiasmo.

—Está bien — accedí con una sonrisa —Estoy segura de que podremos encontrar algo divertido que hacer

La cara de Junior se iluminó de alegría y me abrazó con entusiasmo. —¡Gracias, Sienna! Será genial, iré a pedirle permiso a papá