CHAPTER 4

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Las primas Riley se encontraban en el gimnasio de la escuela, pues las animadoras tenían práctica, si bien Tatum no era parte del equipo, no quería dejar sola a su prima.

Así que después de llamar a Sidney, Tatum tomó asiento en las gradas.

— De acuerdo, olvidemos a Casey y enfoquemonos en la coreografía. — Melissa era la capitana del equipo.

— ¿Estas hablando enserio?, ¡Casey está muerta! — Otra joven gritó, lo cual no le agradó a la morena.

— Suficiente, veté de aquí. — Elizabeth río. — ¿Algún problema, Riley? —

— ¿Problema?, Si y muchos. — Le hizo frente a Melissa. — Eres un asco dirigiendo el equipo y un asco cómo persona. — Tatum sonrió de lado al escuchar a su prima.

— ¿Porque sigues aquí entonces? — Elizabeth sonrió.

— Tienes razón, me largó de aquí. — Lanzó sus pompones al pisó y se acercó a su prima. — Vamos Tate. — Tomó su mano.

— ¡Eso fue genial, Beth!, La perra de Melissa no volverá a meterse contigo. — Abrazó los hombros de la rubia.

— Creeme Tate, yo me encargare de eso. — Por obvias razones ella fue la única en entender.

— Llamaré a Sid, ¿Quieres venir? — Elizabeth negó.

— Quiero ir a casa. — Tatum asintió.

— Te llevaré entonces. — Aseguró.

— Tate puedo ir sola, no ocurrirá nada ¿De acuerdo? — Tatum la miró indecisa.

— Beth, ¿Éstas segura?, No me importaría llevarte. — Elizabeth sonrió.

— Estaré bien, tu ve con Sid. — Tatum besó su mejilla.

— Ten cuidado, ¡Te quiero! — La rubia rojiza se subió al auto.

Cuando el auto de su prima estaba lo suficientemente lejos, Elizabeth sacó un teléfono, marcó un número y esperó a que contestarán.

Holaaa. — Se escuchó del otro lado.

— Stu, ¿Quieres divertirte? — Elizabeth se río sabía qué Stu interpretaría eso de dos formas diferentes.

¡Claro qué si, bebé!, Jamás me negaría a la diversión, en especial si es contigo, ¿Voy a tu casa? —

— De hecho estoy en el gimnasio de la escuela, ¿Puedes venir? —

Estaré ahí en menos de un minuto, amor. — Después de decir eso colgó.

La rubia río por lo bajo, sin duda Stu era la persona más divertida qué había conocido.

Esperó alrededor de 5 minutos, cuando sintió unos brazos al rededor de su cintura sonrió.

— Ya estoy aquí nena. — Stu puso su cabeza en el hueco del cuello de la rubia.

— Tardaste un poco, ¿Traes el traje? — Riley se dio la vuelta para mirarlo.

— Siempre lo tengo bebé, ¿Quién será esta vez? — Stu estaba ansioso.

— Melissa, la perra se atrevió a elevarme la voz. — Macher tensó la mandíbula.

— Si en definitiva esa maldita debe morir. — Ambos adolescentes se dirigieron al automóvil de Stu.

Cuándo estaban frente al vehículo, entraron y comenzaron a ponerse el traje de fantasma.

Stu fue el primero en salir, después salió Elizabeth.

Era de noche y mediados de Halloween, una pareja disfrazada no causaría mucha conmoción, entraron a la escuela, algunas porristas sonreían al verlos o incluso saludarlos.

Cuándo llegaron al gimnasio, estaba allí su próxima víctima, Melissa se encontraba guardando sus cosas, estaba sola.

Elizabeth apagó las luces del gimnasio, Stu se quedó de pie en las gradas.

— ¿Qué haces aquí?, ¿Vas a matarme cómo lo hiciste con Casey? — Melissa se río.

Elizabeth se paró detrás de ella, Macher se acercó a ella haciendo qué Melissa quedará en medio de ambos.

— De acuerdo, esto no es divertido imbéciles. — Riley sacó un cuchillo e hizo un corte en la mejilla de la joven.

Melissa comenzó a gritar, eso molestó a Macher pues tomó el cuchillo de Riley y lo enterró en el costado derecho de su víctima.

Estaba por hacerlo de nuevo, pero Elizabeth detuvo su mano y negó, ella sabía qué sus planes se arruinarían si cerraban la escuela antes.

Stu asintió rendido y ambos salieron de aquel lugar dejando a Melissa Carpenter desangrando.






























































¡A que no se esperaban eso!

Melissa Carpenter no debiste meterte con mi nena 👍

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MASTERMIND || ScreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora