Mi hermanastro y yo.

Parte 23

Narra Marinette:

Llegó el día. Mamá y Gabriel se irían de viaje hoy, mamá estaba super felíz, yo sólo sonreía, estaba feliz por ella Pero me sentía un poco sola, ya que Adrien no estaría para mi todo el tiempo y Nathalie tiene sus propios asuntos que atender.

-Pasajeros del vuelo 416 con destino a Brasil, abordar por la 19C.

-Ese es nuestro vuelo.

Me levanté de mi asiento y corrí a los brazos de mamá.

-Buen viaje mami.

-Gracias hija, portate bien y no llegues tarde a clase jovencita.

Le regalé una sonrisa inocente y asenti.

-Adiós señor Gabriel.

-Adiós Marinette.

En eso llegó Adrien, abrazo a mamá y le regaló una sonrisa, al girarse hacia su padre se quedó serio, Gabriel se acercó a él y le susurró algo que sólo ellos dos pudieron escuchar.

Mamá y Gabriel tomaron su equipaje y empezaron a caminar rumbo a la puerta de abordaje, mamá se giró y me dijo adiós con la mano, Adrien y yo por supuesto se lo devolvimos.

Unos minutos después de que su avión despegara, ambos salimos de aeropuerto, nos subimos al auto y se formó un silencio incómodo, bueno, para mi, ya que mi compañero de viaje iba muy entretenido hablando por su teléfono. Llegamos a la mansión y me fui directo a mi habitación, me estaba sintiendo un poco mal; me recosté en mi cama y me quedé dormida.

Narra Adrien:

Me levanté super tarde ya que nadie fue a despertarme, me bañé y salí corriendo de casa para poder despedirme de Sabine y papá antes de su viaje a Brasil, llegué super agitado pero tiempo, abrace a Sabine y le deseé buen viaje, después me quedé mirando a mi padre serio, se que lo que está haciendo está mal pero aún así es mi padre y lo quiero, iba a abrazarlo pero en eso el camino hacia mí y me susurró una palabras lo suficientemente bajo para que sólo el y yo pudiéramos escuchar.

-Recuerda lo que te dije. Haveces hay que hacer sacrificios por la familia.

Suspiré porque se a lo que se refería claramente. Luego de que ambos abordaran el avión, Marinette y yo subimos al auto y justo en ese momento Nathalia me escribió, empezamos a conversar por un buen rato hasta que quedamos de vernos en una plaza.

Me di una ducha rápida y me puse algo casual, comí algo antes de salir ya que está mañana no me dio tiempo a desayunar y moría de hambre, antes de salir Marinette me llegó a la mente, me sentí mal por ella ya que estaría sola y sería muy egoísta de mi parte irme dejarla, se que aún no se acostumbra a esta vida. Tomé las llaves de mi auto y le dejé un mensaje a Chlóe y fui directo a la plaza, y justo en ese momento Nathalia estaba aparcando su auto, la esperé y fuimos a una cafetería a comer algo.

Narra Marinette:

Estaba dormida plácidamente en mi cama hasta que un fuerte  ruido me despertó, salí a ver de donde provenía y me encontré con Alya y Chlóe en las escaleras, Chlóe le estaba gritando a uno de los trabajadores del hotel de su padre.

-¿Chicas? ¿Qué hacen aquí?