❝Son Chaeyoung, por favor quítese los audífonos, estamos en clase.❞
La chica nueva en el colegio era algo extraña y no obedecía ciertas reglas escolares. Además, solía tener problemas para hacer amigos, por lo que era un blanco para los bullies...
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Chaeyoung, aún confundida, se levantó del suelo y corrió para alcanzar a Mina. Necesitaba respuestas sobre qué estaba pasando en realidad.
─M-Mina... ─Llamó su atención, haciendo que la japonesa parase en seco, aún dándole la espalda a la castaña.─ ¿P-por qué...?
Todo el cuerpo de Mina se tensó, su rostro comenzó a arder ligeramente. No se volteó en ningún momento, no quería verla a la cara.
─No lo sé. ─Respondió fríamente.─ Sólo olvídalo. ─Comenzó a caminar nuevamente, pero unos brazos rodeándola fuertemente por detrás la hicieron detenerse una vez más. Sentía el rostro de Chaeyoung apoyado sobre su espalda, probablemente siendo capaz de escuchar que su corazón latía a un ritmo acelerado. Su rostro enrojeció ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la rarita la estaba abrazando? Y más importante ¿Por qué no se sentía mal?
─G-gracias... ─Murmuró suavemente Chaeyoung, aún sosteniendo a Mina, quien estaba paralizada, pensando en mil cosas y considerando empujarla o, tal vez, darse vuelta y abrazarla también.─ Gracias por a-ayudarme.
─Sí, como sea. ─Cuando los brazos de la más baja la soltaron, sintió algo de frío ante la ausencia de su calor corporal. Sacudió ese pensamiento de su cabeza y siguió adelante, sin mirar atrás.
Chaeyoung se quedó parada allí, procesando lo que acababa de pasar.
Somi, Momo y Hoseok, finalmente notaron lo que había sucedido y se apresuraron a reunirse con ella. Vieron la expresión sorprendida en su rostro y notaron la presencia de Mina alejándose. Se acercaron a Chaeyoung con curiosidad y preocupación.
─Chaeng, ¿qué pasó? ¿Estás bien? ─preguntó Momo, mirando a su amiga con atención.
Chaeyoung les contó brevemente lo ocurrido y cómo Mina había intervenido para protegerla. Los ojos de Somi se llenaron de confusión, admiración y gratitud. Si bien era extraño, agradecía que haya salvado a su pequeña amiga.
─Wow, Mina hizo eso... ¿por ti? ─dijo Somi, visiblemente impresionada.─ Eso es realmente genial.
─No, es raro. ─Agregó Momo, cruzandose de brazos.─ ¿Desde cuándo Myoui es así? Claramente está planeando algo.
─Chicos... No quiero interrumpir pero... ─Habló Hoseok, señalando al cielo.─ Se está haciendo tarde. Tenemos que comprar los helados o cerrará la heladería.
Después de eso, decidieron dejar el tema atrás y dirigirse a por sus deseados helados. Chaeyoung pudo comprar su helado de fresa de dos bochas y, encima, Mina la había defendido. No podía estar más feliz.
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Mina llegó a su cuarto y la confusión llenaba cada espacio de su mente ¿Por qué defendió a Chaeyoung? ¿Por qué no la alejó? ¿Por qué disfrutó el abrazo?
Cubrió su rostro con una de las almohadas de su cama y ahogó en esta un grito, pataleando en su colchón. Nunca se había sentido así, no entendía ninguna de las miles de emociones contradictorias que tenía dentro de su pecho, todas enmarañadas en una bola emocional. Suspiró pesadamente. No sabía qué hacer.
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HERMANO, 1K DE OJITOS YA omg gracias TT me alegra saber que les está gustando leer esta historia. Pido disculpas si no actualizo taaan seguido :( ailoviu
