ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜱᴜɴꜱʜɪɴᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ

☼ 8 ☼

Chaeyoung tenia algunos trabajos pendientes, por lo que fue a la biblioteca a buscar algunos libros que la pudieran ayudar. Entró con sus auriculares puestos -los cuales encontró en su casillero luego de que Mina se los hubiese quitado-, escuchando las canciones de Five Nights at Freddy's, de The Living Tombstone. Movia sus dedos al ritmo de la música, golpeteando la tapa del cuaderno que llevaba en brazos.

Caminó hacia la sección de Biología, su materia preferida, y comenzó a rebuscar entre los libros. Le pareció curioso encontrar un libro sobre autismo, así que iba a tomarlo, cuando alguien del otro lado de las estanterías lo tomó, dejando ver sus ojos.

Chaeng miró esos orbes oscuros y el lunar en el puente de su nariz, y supo inmediatamente de quién se trataba. Esos ojos se abrieron en grande y esa persona se fue rápidamente de allí, con el libro en manos. La pequeña se encogió de hombros y siguió buscando, pues en realidad no necesitaba aquel libro.

─ ¡BU-TA-KERA PONETE LAS BU-CA-NERAS...!─ Chaeyoung volteó alarmada hacia aquella voz que cantaba de manera ruidosa y desafinada, era Momo. Gracias a dios tenía sus audífonos que atenuaron el sonido.

La bibliotecaria y varios estudiantes intentaron callarla, pero ella no escuchaba por tener sus auriculares. Chaeyoung se acercó a ella, la observó por unos segundos y le dió una cachetada.

─¡CHAYO! ¡¿ESO POR QUÉ?! ─Entre todos le hicieron "shh" para que bajara la voz. La japonesa rodó los ojos y se sacó los auriculares.─ ¿A qué vino eso?

─Hay que guardar silencio en la biblioteca. ─Respondió en un susurro, acomodándose en una de las mesas, dejando los libros sobre esta. Momo se sentó junto a ella y la miró.

─¿Tienes muchos trabajos? ─Chaeyoung negó tranquilamente. Momo siguió viéndola hasta que la más pequeña rompió el silencio.

─¿A ustedes les dieron un trabajo sobre el autismo? ─Momo negó, confundida. Chaeyoung se quedó pensando unos segundos, inmersa en su mundo.

─¿Por qué preguntas?

─Es que, como Mina está en tu salón, me preguntaba qué estaría haciendo con un libro sobre autismo.─ Momo levantó una ceja. Eso era extraño.

─Ahora que lo mencionas, ella está obsesionada contigo. Siempre te está observando, supongo que está planeando algo.─ Chaeyoung asintió, algo preocupada.─ Será mejor que te cuides, Chayo. No te alejes mucho de mí o de Somi.

─O de Hoseok. ─Agregó sonriente al recordar a su más reciente amigo.

─¿Hoseok? ─La menor asintió.─ ¿El hippie de quinto año?

─Sí, él me ayudo cuando los amigos de Mina me metieron al inodoro ¿Recuerdas que te conté? ─Momo pensó unos segundos, levantando las cejas y abriendo su boca en el momento en el que recordó.

─¡Ahhh ese Hoseok!

─Shhh

─Ay perdón. ─Dijo bajando la voz, mirando a su amiga.─ Bueno, si lo ves dile que puede almorzar con nosotras en el patio. Cualquier amigo tuyo es amigo mío.

Somi, Momo y Chaeyoung estaban sentadas en el patio, comiendo sus almuerzos y bromeando de vez en cuando. Entonces llegó aquel chico castaño con cuentas en el cabello. Estaba usando una camiseta teñida de diferentes colores, pantalones holgados y unas zapatillas blancas, que en los cordones tenían cuentas que formaban la palabra "Hope". Claro, sin tener en cuenta sus muchos accesorios.

─¡Hoseok! ─Exclamó la más baja de todos, sacudiendo su mano alegremente e invitándolo a acercarse y unírseles.

─Así que este es Hoseok ¿Huh? ─Somi lo miró de arriba a abajo, analizando su elección de ropa.─ Hm, tiene estilo.

─¿Qué trajiste para almorzar? ─Preguntó Momo, dándole un bocado al jokbal que tenia en un tupper. Hoseok rió y se sentó junto a ellas.

─Traje falafel, ensalada de rúcula, unas hamburguesas de lentejas y una sprite. ─Comentó con una sonrisa. Momo levantó una ceja.

─¿Y la carne?

─No como carne. Soy vegetariano.

─Claro, ya me lo imaginaba por toda tu vibra hippezca. ─Momo recibió un golpe en la nuca por parte de Somi.─ Auch, hija de-...

─Yo no traje nada, me compré un sandwich de la cafetería.─ Interrumpió Somi, dándole una mordida a su emparedado. Todos miraron a Chaeyoung, esperando que les dijera lo que tenía para comer. Como no parecía que iba a hacerlo sin que le pregunten, Somi sonrió y habló.─ ¿Y tú, Chae?

─Yo tengo fideos con mantequilla, unos nuggets con forma de dinosaurios y unas galletas de que-... ─Un balón de voley impactó con la comida de la pequeña provocando que se caiga y se desparrame por todos lados, haciendo que todos miren a todos lados, buscando de dónde vino la misma.

─Corrección: Tenías. ─Rió Mina descaradamente, chocando los cinco con uno de sus secuaces. Chaeyoung bajó la mirada y parecía estar a punto de llorar. Sus manos se fueron directamente a las pulseras que tenia en sus muñecas y sus mejillas se pusieron rojas del enojo. No les voy a mentir, al ver eso, Mina sintió algo de culpa, pero no lo demostró.

─Oye Chayo, no llores. Te conseguiremos más. ─Momo se acercó y empezó a acariciar el brazo de su amiga, suavemente. Si bien a Chaeyoung no le fascina el contacto físico, sus amigos encontraron un punto en el que la ayuda a relajarse.

Somi trató de hacer reir a la pequeña, haciendo algunos gestos extraños y luego haciendo chistes sobre videojuegos, los cuales la menor amaba.

Hoseok, por su parte, se acercó a la menor y la guió en un ejercicio de respiración. Chaeyoung lo siguió y, gracias a sus amigos, pudo calmarse, aunque aún tenía ese mal sabor de boca que le dejó esa interacción con Mina.

Mina miraba todo desde lejos. No estaba segura del porqué, pero le enojaba -o le daba envidia- que ellos la traten tan bien a Chaeyoung ¿Por qué? ¿Qué tenía esa enana de especial?