Gracias al apoyo de Somi, Chaeyoung se sintió mejor y preparada para enfrentar lo que quedaba del día. Asistió a todas sus clases y, en los recesos, trató de concentrarse en sus amigos y no en la japonesa que le quemaba la nuca con la mirada.
Al salir de clases, se puso bien su mochila y sus auriculares, y comenzó a caminar hacia su casa. Normalmente su madre pasaba por ella pero hoy no sería así. Desde hace algunas semanas la señora Son le estuvo explicando a su hija que ese día tenía una reunión de trabajo, por lo que no pasaría a buscarla. Lo hizo con antelación para darle tiempo a procesar ese cambio. Chaeyoung se sentía un poco nerviosa, pero se sabía el camino de memoria y lo mejor era que de camino podría comprarse sus galletas favoritas.
Caminaba a paso tranquilo cuando, mientras esperaba que el semáforo le dé el paso para cruzar la calle, sintió la presencia de alguien a su lado. Volteó y vió a nadie más que a Myoui Mina, quien se tensó un poco al sentir la mirada de la menor.
Chaeyoung se puso nerviosa, no quería que Mina la volviera a lastimar, por lo que cruzó la calle a toda velocidad apenas el semáforo de peatones se puso en verde.
─¡Hey! ¡Chaeyoung! ─La llamó Mina, quien venía corriendo detrás de ella en un intento de alcanzarla. Ella siguió ignorándola, haciendo que la japonesa suelte un bufido y corra más rápido. Al llegar a ella, Mina la tomó del brazo con suavidad, con miedo de hacerle daño.
Mina notó que Chaeyoung se veía incomoda y nerviosa, por lo que la soltó, rogando por que no saliera corriendo. Así fue, la menor se quedó parada, parecía paralizada mirando hacia los pies de la japonesa. El corazón de la mayor sintió una pequeña estaca atravesarlo al ver lo incómoda que se veía la más baja, y todo por su culpa.
─¿Te acompaño? ─Trató de sonar calmada, pero por dentro Mina se estaba muriendo de miedo. Chaeyoung, con sus manos firmemente sujetas a las correas de su mochila, parecía que no iba a responder.─Digo... Para evitar que te molesten...─ Agregó la mayor. Al cabo de unos segundos, Chaeyoung asintió muy levemente y se dió vuelta para seguir con su camino.
Mina la seguía de forma cautelosa, analizando los movimientos y actitudes de Chaeyoung. Vio que estaba rascando, con una de sus uñas, el borde de una de las correas de su mochila. Su rostro parecía estar serio, pero sus labios de vez en cuando se movían levemente, como formando palabras que no pretendían salir de su boca. Mina suspiró, sin terminar de comprender.
─Chaeyoung...─ Llamó su atención, recibiendo un pequeño "Hm?" como respuesta, dejándole saber que la estaba escuchando.─ Y-yo... No quise hacerte eso.
─¿Entonces por qué lo hiciste? ─Preguntó Chaeyoung, deteniéndose en seco y enfrentando a la mayor cara a cara. Esto tomó por sorpresa a Mina.
─N-no lo sé, cosas mías, supongo. No te importan.─ Nuevamente Mina estaba poniendo esa pared entre ellas, comenzando a ponerse a la defensiva. Chaeyoung negó con la cabeza.
─Sí me importa, por eso pregunto.─ La pequeña miraba detenidamente a la chica de muchos lunares.─ Dime ¿Porqué me odias? Jamás te he hecho nada y tampoco lo haría, no soy cruel como los Pillagers de Minecraft, quienes atacan a los Aldeanos sin razón, eso es cruel y yo-...
─¡No te odio! ─La interrumpió alzando la voz, asustando un poco a la más baja, quien se calló instantaneamente.─ Pero tú eres quien dijo eso sobre mi padre frente a todos, además de que siempre intentas hacerme quedar como tonta cuando me corriges y cosas así. Yo sólo iba a molestarte un par de veces y ya... Lo olvidaría.
─¿Y-yo hice eso? ─Chaeyoung dejó caer sus brazos a sus costados, comenzando a recordar todos los encuentros que tuvo con Mina.─ N-no era mi i-intención. Pensé que estaba... siendo de ayuda. ─Sus ojos se cristalizaron y comenzaron a enrojecerse suavemente. Sus mejillas y nariz también estaban ruborizadas, sintiendo que estaba a punto de llorar.─ A-además ni-ni siquiera sé nada so-sobre tu papá.
Al ver como gruesas lágrimas caían por las mejillas rosadas de Chaeyoung, Mina no pudo evitar sentirse culpable. No quería hacerla llorar. No sabía que ella fuera tan sensible. Dudosa sobre qué hacer, se acercó y, cuidadosa y muy suavemente, la acercó a su pecho y la abrazó muy despacito, al recordar lo cálido que se había sentido la última vez, pero aún algo asustada al pensar siquiera en aceptar esa idea.
─F-fuerte... ─Murmuró Chaeyoung, con el rostro escondido en el pecho de la jaoonesa. Ella la miró confundida sin entender qué quería decir exactamente.─ Hazlo m-mas fuerte.
Las manos de Chaeyoung se aferraron al sueter celeste de Mina, intentando obtener la presión que buscaba. Mina comprendió y la sujetó firmemente entre sus brazos. Se sentía algo incómoda, no solía abrazar a la gente desde los siete años, pero no le desagradaba del todo.
─¿Por qué lo dijiste entonces? ─Habló manteniendo su voz en un tono bajo, mientras le daba unas pequeñas palmaditas en la espalda a Chaeyoung.
─F-funcionó cu-cuando Momoring lo dijo... Creí que... L-lo siento. ─Chaeyoung no podía parar de llorar y Mina simplemente no sabía qué hacer al respecto.
─No pasa nada. No llores...
Holiss
Pido disculpas por la inactividad reciente TT trataré de hacerlo mejor, ailoviu! voten y comenten así no me olvido de actualizar jsjdjsks
ESTÁS LEYENDO
ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜱᴜɴꜱʜɪɴᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ
Fanfiction❝Son Chaeyoung, por favor quítese los audífonos, estamos en clase.❞ La chica nueva en el colegio era algo extraña y no obedecía ciertas reglas escolares. Además, solía tener problemas para hacer amigos, por lo que era un blanco para los bullies...