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Las dos adolescentes se encontraban haciendo su recorrido cotidiano hacia la casa de Chaeyoung

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Las dos adolescentes se encontraban haciendo su recorrido cotidiano hacia la casa de Chaeyoung. Ambas iban con las manos entrelazadas y hablando de todo y nada. De repente, la menor recordó algo.

─ Minari, mi mamá quiere que vayas a cenar con nosotras... Y quedarte a dormir conmigo. ─Dijo con las mejillas de un color rosado. La japonesa rió ante esa imagen tan tierna.

─ ¿Tu mamá o tú?

─ En realidad... La idea fue mía pero mi mamá también está de acuerdo, así que no está mal que haya dicho que ella quiere que vayas, solo estaba omitiendo parte de la información porque... Porque sí. ─Habló rapidamente la de corte de coco, mirando hacia sus pies, que caminaban coordinados, para evitar que Mina vea su rostro avergonzado.

─ Oh, está bien entonces. ─Siguieron caminando por unos segundos en silencio, Mina aguantando una risita y Chaeyoung aún mirando sus pies.─ Pero me hubiese gustado saber que eras tú quien quería que me quede contigo.

Al escuchar eso, Chaeyoung se detuvo en seco, levantando la mirada hacia Mina, quien la miraba con algo de gracia.

─ En realidad, Minari, yo quiero que estés conmigo. Yo quiero que Minari se quede conmigo y no se vaya nunca, aunque en algún momento tendrás que volver a tu casa... Pero ahora quiero que sepas que fue mi idea, solo mía.

Mina tomó a Chaeyoung de las mejillas, acunando su rostro y sonrió. La mas bajita imitó el gesto y fijó los ojos en sus labios. La nipona se dio cuenta de esto, así que se acercó un poco a su rostro, notando como su novia cerraba los ojos y preparaba sus labios para recibir un beso. Beso que nunca llegó, pues Mina se desvió y besó su nariz.

─ No es justo. ─Se quejó Chaeyoung con el ceño fruncido. Mina soltó una carcajada.─ ¡No te rías! Creí que me ibas a dar un beso. O sea, lo hiciste, pero yo lo quería aquí. ─Señaló sus labios, los cuales estaban formando un puchero.

─ ¿En serio quieres eso? ─Chaeyoung asintió efusivamente, no podía dejar pasar ninguna oportunidad que tenga para besar a Mina.─ Bueno, ya que insistes...

Nuevamente, la más pequeña ya estaba esperando el beso, así que Mina se acercó y depositó en sus labios uno muy cortito. Cuando se estaba por separarse, Chaeyoung se paró de puntitas, intentando así que durara un poco más.

─ ¿Satisfecha, señorita Cabeza de Coco? ─Habló la nipona, volviendo a tomar la mano de la menor y siguiendo su camino.

─ Hmh, casi... Pero luego me puedes dar más besitos. ─Respondió Chaeyoung, meciendo su mano y la de Mina de adelante para atrás.─ ¿Sí lo harás, Minari?

─ Tal vez, si eres buena chica. ─Chaeyoung sonrió, eso era fácil. Chaeyoung siempre era buena chica.

Al cabo de unos minutos más, ambas muchachas ya habían llegado a la casa de Chaeyoung. La señora Son recibió a ambas chicas con una linda sonrisa, la cual era bastante parecida a la de su hija, solo que sin el hoyuelo que tanto caracterizaba a la castañita.

La verdad, Mina tenía un sentimiento extraño al estar en esa casa. La señora Son y Chaeyoung tenian una relación muy cercana, la mayor siempre se preocupaba por su hija y le demostraba afecto. No es sorpresa que Chaeyoung sea tan cariñosa, pues lo aprendió de allí. Pero lo que tenía a la japonesa pensativa era eso mismo, el buen ambiente que había aquí era totalmente lo contrario a lo que sentía al estar en su propia casa.

En su casa pareciera que constantemente tenía que caminar sobre cáscaras de huevo, con cuidado y siempre alerta, y aquí parecía poder bajar la guardia, ser vulnerable.

─ Y cuéntame, Mina. ─Habló la mujer mayor, interrumpiendo los pensamientos de la nipona.─ ¿Cómo conociste a Chaeyoung?

Mina tragó en seco, sabía que no seria buena idea responder como realmente se conocieron. Decidió dar una respuesta vaga.

─ E-En la escuela.

─ Minari habló conmigo el primer día. ─Agregó Chaeyoung con una sonrisa.─ Antes Mina era un poco mala con todos, pero ahora ya no.

Escuchar eso confundió un poco a su madre, quien frunció el ceño y las miró a ambas. Mina, totalmente apenada, bajó la cabeza y escondió sus manos debajo de la mesa.

─ Chaeyoung ¿esta chica es la misma que me dijiste que te acosaba? ─Preguntó con seriedad. La pequeña asintió.─ Y... ¿Tú crees en ella?

Mina miró a Chaeyoung, quien también le dió un vistazo rápido y luego sonrió con un pequeño sonrojo.

─ Sí, Minari puede que haya sido mala antes, pero se disculpó muchas veces y... Y me gusta, mamá. Y quiero que la quieras. ─Sólo eso bastó para ablandar el corazón de la mujer mayor, quien sonrió dulcemente y estiró sus manos sobre la mesa, extendiéndolas para tomar una mano de cada una. Mina dudó al principio, pero se lo concedió.

─ Si Chaeyoung cree en ti, Mina, espero que no la defraudes ¿Bien? Ella es muy sensible y siente todo con intensidad. Cuando está triste, el silencio reina en la tierra. Cuando está enojada, ni las bestias se atreven a salir de su cueva y... cuando está feliz, todo brilla, Mina. ─Habló con una voz suave, manteniendo la mirada en la japonesa. Mina, con los ojos brillosos, asintió levemente. Entendía a lo que se refería.─ He notado que todo brilla desde hace un tiempo, y calculo que es desde que entraste a su vida. Chaeyoung realmente te ama.

Mina sonrió con sus ojitos cristalizados, mientras una pequeña lágrimas se animaba a escapar. Miró a Chaeyoung y ella ya la estaba mirando con ojitos expectantes.

─ ¿Es cierto, Chaeyoungie? ─La castañita asintió con una sonrisa.

─ Sí, Chaeyoung realmente te ama. ─Repitió las palabras de su madre y apoyó la cabeza sobre el hombro de su novia. Mina, quien ya no estaba sujetando las manos de su suegra, acarició el cabello de la más baja y sonrió, aún con la pequeña lagrima en su mejilla.

Era demasiado cariño el que sentía Mina de repente. Demasiado amor para quien estaba acostumbrada a vivir a oscuras con tal de no molestar. Suspiró, dejando escapar toda tensión y rompió en llanto. Nunca nadie la habia visto llorar así. Chaeyoung la había visto, pero nunca de esta forma. Era un llanto agridulce.

La pequeña, un poco alarmada, sostuvo su rostro con sus manos e intentó limpiar sus lagrimas, pero era en vano ya que no paraban de caer. Mina rió ante la dulzura del gesto, aún llorando. Puso sus manos sobre las de su novia y sonrió levemente.

─ Tambien te amo, Chaeyoung.

No les parece que andamos muy wholesome, muy bonito todo, muy gay? Hace falta algo de

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No les parece que andamos muy wholesome, muy bonito todo, muy gay? Hace falta algo de... drama jeje

ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜱᴜɴꜱʜɪɴᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora