La chica del laberinto (Thomas, Minho y tu)

Capítulo 10

|Narra Halley|

Ya habían pasado varias semanas desde la llegada del nuevo verducho, Chuck. No tardaría en venir el siguiente y, sinceramente, me moría de ganas por conocer a alguien nuevo. También, visité a Ben en varias ocasiones, sentía una profunda lastima por mi amigo. Estaba realmente enfermo y deseaba que se pusiera bien.

Durante el tiempo transcurrido he entablado mejores amistades con los habitantes: Podría decir que Newt es mi mejor amigo, Alby se ha convertido en una persona muy importante para mí, Chuck y Gally han resultado ser realmente amables y bueno, no acabaría nunca si nombrara a todos los clarianos de los que me he hecho amiga.

Respecto a Minho, nos hemos convertido en personas inseparables, si soy sincera, no sabría decir si lo que siento por el es solo amistad. Pero quien sabe.

-¡Halley! -Me llamó alguien, seguramente fuese Alby- ¡Han traído nuevo suministros!

Me giré y vi a mi amigo moreno, con una prenda azul en su brazo. Me acerqué al chico curiosa y señalando lo que traía le pregunté:

-¿Qué traes?

-Con la caja han llegado nuevas prendas -Sonrió con malicia- Entre ellas, esta cosa para chicas.

Extendió el vestido, dándome una mejor vista. Era realmente precioso, un vestido de tirantes y con estampado en la parte superior, de colores como blanco y azul claro. La falda era de un diseño más simple, un color azul también bonito. Las dos partes se unían mediante un cinturón de cuero, color marrón. Estuve durante varios minutos contemplando aquel hermoso vestido.

-Hoy haremos una fiesta, pingaja -Me lanzó el vestido, el cual lo agarré al aire- Vístete con eso, me apuesto un bocadillo a que más de uno se te queda mirando.

Me reí ante su comentario. Alby se despidió de mi pues, tenía que entregar la ropa al resto de los habitantes. Corrí hacia dentro de la Hacienda, en busca de Chuck. Le divisé sentado en una mesa a la esquina del comedor, comiendo un bocadillo a hurtadillas. Fui por detrás, dispuesta a asustarlo.

-¿Con que comiendo a escondidas? ¡Cómo se entere Fritanga! -Le susurré al oído, provocando que se sobresaltara y soltase su comida del susto. No pude evitar reírme, era demasiado graciosa su cara de confusión- Que soy yo, cara fuco.

-¿Sabes que casi muero de un infarto? -Me dijo entrecerrando los ojos, era muy tierno este niño.

-¡Venga ya! -Me senté enfrente suyo- Eres un exagerado.

El niño rodó los ojos y después sonrió. Me estuvo explicando algún que otro cotilleo que se estaba contando por el Claro. Hubo uno que me llamó la atención, uno de los corredores había oído escuchar a Minho que estaba enamorado de alguien.

-¿Tu crees que es gay? -Pregunté, un poco aturdida por la reciente noticia.

Chuck se encogió de hombros y le dio otro mordisco a su bocadillo- Quien sabe, vivir durante tres años con tanto chico... Influye.

-Como se entere de que le estamos llamando marica, nos cuelga de un árbol -Comenté mientras dibujaba en la mesa con un cuchillo. Chuck estalló en carcajadas y no tardé en acompañarle- No enserio, esto no sale de aquí.