|Narra Halley|
Después de haber dormido un par de horas más, fui donde los mediqueros para ayudar a curar a los cortadores, quienes son extremadamente torpes. Después me fui con Chuck y Newt para dar un paseo por el Claro.
-Newt -Le llamé y recibí una mirada por su parte- ¿Algún día me dejareis ser corredora?
-Halley ha ido muchas veces al Laberinto -Me apoyó Chuck- Mismamente apareció en el.
Le sacudí el pelo con una sonrisa, este niño era muy tierno. Quería llevarle de vuelta a casa, después de todo no es más que un niño inocente.
-Es todo muy complicado ahí fuera -Respondió el rubio- También es peligroso y cansado.
-Pero no me importa -Me apresuré a decir- Curar y vendar a los cortadores todo el santo día también es aburrido y cansado. Además, ¿qué más da el peligro? Que yo sepa los corredores aún no se han quejado del peligro.
-Intentaré convencer a los guardianes -Me miró y sonrió- Pero no te prometo nada, cabezota.
-¡Gracias! -Chillé de emoción y lo abracé- Te adoro rubia.
-¿Rubia? -Preguntaron Chuck y Newt al unisono, entre risas.
Oí a alguien carraspear y me separé para ver, Minho estaba cruzado de brazos y con el ceño fruncido. Newt sonrió con picardía y Chuck no parecía darse cuenta de la situación.
-¿A mi no me saludas, gilipulla? -Rompió el silencio el corredor y rodando los ojos me acerqué a el.
-Hola -Me reí, esta situación era verdaderamente absurda y me hacia gracia.
-Vamos Chuckie, deja a estos dos tórtolos a solas -Oí decir a Newt y le lancé una mirada asesina. Maldita rubia de bote. El caso es que se acabaron alejando, dejándonos a solas.
-¿Cómo que hola? -Preguntó Minho- ¿Es así cómo me saludas? Esto me ofende.
Me reí y lo besé, rodeando su cuello con mis brazos. Sus manos se deslizaron hasta mis caderas y me atrajo hacia él. Nuestros pechos estaban pegados, añadiendo más pasión al beso. Nuestras lenguas iniciaron una guerra dónde ninguna salía perdiendo. Hundí mis dedos en su sedoso pelo, que seguramente, Minho tendría el mejor cabello de todo el Claro. Nos tuvimos que separar por falta de aire.
-Eso si es una buena bienvenida -Sonrió el chico sin separarnos del abrazo- Aún recuerdo la pelea de esta mañana.
-Sigo pensando que deberías haberme dejado patearle el trasero -Sonreí fingiendo inocencia- Eso o encerrarle en el cuarto de baño sin comida.
-Que bestia eres -Me dio un beso en la mejilla y sus mejillas se volvieron rojas- Me encantas.
-Pues tu a mi no -No pude evitar reírme mientras Minho fingía estar ofendido, todo sin apartar sus manos de mis caderas ni yo las mías de su cuello.
-Sabes que eso no es cierto -Dicho esto me volvió a besar y por supuesto, le seguí la acción.
Nos separamos para ir a cenar, Minho me cogió de la mano y después entrelazó sus dedos con los míos. Apoyé mi cabeza en su hombro mientras andábamos.
-Dime que no has cocinado tu la cena -Se rió- Sino, creo que he perdido todo el apetito.
-Que te den, chino -Le golpeé en el pecho y comencé a reírme mientras olía el agradable olor que Minho desprendía. Sabía que se había duchado y cambiado antes de venir a verme y eso me encantaba.
Al entrar en la Hacienda, nos sentamos a cenar con Thomas, Newt, Alby, Fritanga, Chuck y Jeff. Estuve riendo y intercambiando bromas con Jeff puesto que eramos compañeros de trabajo. Le conté la absurda historia de como Winston se había cortado y le me dijo que un chico se había clavado una astilla por haber golpeado a otro. Chuck me robaba patatas y yo fingía no darme cuenta. Alby se avergonzaba de estar sentado en una mesa rodeado de incompetentes y Newt se reía con Fritanga. Thomas y Minho me miraban de reojo sonrientes.
-Y entonces Gally golpeó a Clint po hacerle daño -Estallé en risas- Tenía que haber oído como gritaba, parecía una niña pequeña.
-Pues Adam me estuvo maldiciendo mientras le curaba- Adam pasó en frente mío lanzandome una mirada asesina- Recuerda me que la próxima vez use el alcohol del que escuece.
Jeff no pudo aguantar la risa, si soy sincera, era un chico bastante simpático.
-Halley, mañana si quieres preparamos el desayuno a los corredores -Entonces me miró- Y le quemas la comida a ese idiota al que te has enfrentado.
-¿Te has enfrentado a un corredor? -Preguntó Chuck asombrado- Cuenta, cuenta.
Rodé los ojos y me reí. Todas las miradas se posaron en mí- Pues el chico me dijo que la comida estaba asquerosa y le conteste que la cocinase el si tanto se quejaba. Intercambiamos insultos y al final le golpeé, pero -Señalé con el tenedor a Minho- Este señorito me impidió darle lo suyo.
Todos se rieron, incluso Alby que sabía que había infligido una de las normas del Claro.
-¿Y quién ha sido el afortunado? -Preguntó Thomas recibiendo una mirada asesina por parte de Minho.
-El corredor se llamaba Carl -Contestó Fritanga.
En la mesa reinó el silencio, los chicos intercambiaron miradas de sorpresa y preocupación. Al final habló Newt:
-Carl es uno de los chicos más rencorosos -El rubio me miró- Ten cuidado, puede ser peligroso.
Por extraño que pareciera, no sentí ni una pizca de miedo o preocupación. Sabía que podía tumbarlo por muy egocéntrico que sonase. Yo era igual de fuerte que el resto de clarianos solo que por ser una mujer, me tomaban por débil.
-Pues que se prepare -Quité tensión al asunto- Le esperaré con el pie preparado para patearle el culo.
Todos se rieron y yo les imité. Newt me susurró que respecto al tema de que yo fuese corredora, lo hablaría en la reunión de mañana. Después de eso estuve intercambiando caras graciosas con él hasta que sentí una mano en mi muslo y vi que era Minho.
-No dejaré que nadie ni nada te haga daño -Me susurró.
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¡Hola Gladers!
Siento que el capítulo de hoy haya sido aburrido :( Prometo mejorar. Me gustaría que me dijeseis en los comentarios que os gustaría que ocurriese y los más votados los añadiré a la novela. Después de todo, esta es vuestra historia <3
Por cierto, hemos pasado la novela a cómic ¡YEY! Dentro de poco os diremos dónde podréis verla ;)
Besos,
Miredeca.
ESTÁS LEYENDO
La chica del laberinto (Thomas, Minho y tu)
Fiksi PenggemarElla no fue enviada por la caja, sino por el Laberinto. Todo lo que recuerda es que debe ser un chico. Pero, dos chicos entraron en su vida. ¿Logrará cumplir su objetivo?