𝘛𝘩𝘦 𝘖𝘯𝘦 𝘛𝘩𝘢𝘵 𝘎𝘰𝘵 𝘈𝘸𝘢𝘺

─◌✰್ cuatro

• 2003 •

Acompaño al mexicano hasta el aeropuerto donde tomaría el vuelo, se quedó esperándole en una pequeña tienda del lugar mientras el otro iba a dejar las maletas. Prefirió quedarse alejado de su pareja para hacer una llamada a uno de sus amigos, durante los últimos días había planeado una sorpresa para Guillermo, algo que pudiera guardar siempre y que hiciera que lo recordará todos los días.

El mexicano llegó a la tienda justo después de que haya colgado la llamada, se había puesto nervioso por un momento, no quería que llegara a sospechar en lo más mínimo sobre la sorpresa. Aún eran las 12:00 del día y faltaba una hora para tomar el vuelo, esperaron sentados en la sala de espera hablando y tomando fotos para recordarlo como la primera vez que se alejaron, querían tener de recuerdo el día en que su relación comenzaba a reforzarse a través de una relación a distancia.

Después de esperar a que el avión llegara, las bocinas del lugar comenzaron a sonar pidiendo a los pasajeros de tal vuelo a México que pasaran a abordar. Guillermo se levantó del asiento junto a Lionel para caminar a la puerta donde abordaría el avión, Leo comenzó a ponerse nervioso mientras sacaba su teléfono mandando mensajes.

Lionel: Boludo ¿Dónde están?
ya va a tomar el vuelo y ustedes
no llegan.

Nacho: Ya vamos, estamos a dos
cuadras, el camión no pasaba,
nos tocó irnos caminando.

Guillermo veía los nervios de su pareja quien tenía su cabeza agachada mandando mensajes y mirando a varios lados.

—¿Todo bien chaparro?—al escuchar la pregunta apagó su teléfono y lo guardo en el bolsillo del pantalón.
—Si, es solo que, no quisiera que te fueras.
—Yo tampoco quisiera irme, aquí tengo a lo más importante de mi vida que eres tú.—Leo sonrió ante esa respuesta y se acercó de puntas a Ochoa para darle un beso en la punta de la nariz.

Se acercaron a la puerta donde había una fila larga de personas que abordarían el avión, al ver la fila, Lionel se calmó un poco, tendría un poco de tiempo pero sabía que no tendría mucho. Después de un rato su teléfono comenzó a vibrar por un mensaje de su amigo.

Nacho: Ya estamos acá afuera,
llegamos en un segundo.

Leo alzó la vista y comenzó a voltear a todos lados viendo a sus amigos que venían corriendo con la pequeña caja en mano y el otro con su mochila en la mano.

—Francisco.—se regreso a ver el rostro de su pareja, estaba nervioso ante la situación y aún más por el como le veía el otro.
—¿Sucede algo?

—Yo…—se quedó callado un momento mientras colocaba su mano por detrás de su cadera esperando a sentir en ella un objeto, no tardó mucho cuando logro sentir la mano dejando la caja sobre la suya.—Te quería preguntar si vos ¿Te casarías conmigo?—sonrió nervioso mientras abría la pequeña caja dejando al descubierto dos anillos de papel dentro de esta misma.

Guillermo observó sorprendido los anillos, uno era más pequeño que el otro, pintados de rojo y azul los colores favoritos de cada uno de la pareja.

—Sabes perfectamente que te diría una y mil veces que si.
—¡Dios, que felicidad! Se que es de mentira pero me emociona demasiado.
—Pibe, llevan tres años juntos ¿y te sorprende?—menciono uno de los amigos de Leo mientras se acercaba y le ponía una diadema con tul blanco al argentino.
—¿Que mierda es esto?—pregunto Lionel al ver cómo el tul le cubría su rostro.
—Andres Messi, ese vocabulario.—Guillermo le miro molesto.
—Perdon.