𝐏𝐨𝐫 𝐓𝐢 | 𝖣𝖺𝖻𝗂 𝗑 𝖧𝖺𝗐𝗄𝗌

#5. Paz mental.

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"Que triste es tenerte y no tenerte"
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Hawks.

Ya había salido del lugar en donde fuimos Dabi y yo. Realmente fué trabajo duro el haber salido de ahi ya que a Dabi le gustó mucho.

—¿Podemos quedarnos? —me miró rodeando mi cintura con sus manos recargando su cabeza en mi hombro.

—No podemos, necesito ir con Endeavor.. —acaricié su cabeza. —De regreso podemos venir si quieres.

—Esta bien.. —me soltó besando delicadamente mi mejilla.

¿Dabi siendo romántico conmigo? Vaya, eso es nuevo..

—¿Y para qué te quiere Endeavor? —caminó hacia la salida. —¿No puede llamarte más tarde?

—Seguro me quiere para algún tipo de trabajo o simplemente para vigilar.

—Puede hacerlo él o sus empleados —bufó molesto.

Sonreí ante el pequeño berrinche que estaba haciendo, se veía tan lindo enojado.

—Ya, no te enojes. Va a ser rápido, no tardo —nos detuvimos al llegar al edificio después de caminar unas cuantas cuadras.

—Quiero entrar contigo —sentenció.

—Dudo que te dejen pasar por ser de la Liga de Villanos —lo regañé acariciando su cabeza. —Quédate aquí.

—¿A dónde más podré ir? No es como que este lugar me interese.

Rodeé los ojos. —Sólo hazlo.

—No me des órdenes, lo odio.

—Bien, amargado.. —besé su mejilla. —Regreso en un momento.

Asintió dejándome ir por el gran pasillo del edificio.

Me detuve al ver a Endeavor ahí parado con los brazos cruzados en su oficina, esperando por mi llegada.

—Llegas tarde —me miró fríamente. —¿Qué has estado haciendo?

—No tengo porque decirtelo —pasé a su lado cuando de repente sentí su mano sujetar fuertemente mi muñeca.

—¿Todavía sigues enojado por eso?

Solté una risa sarcástica. —¿Cómo esperas que no lo olvide? Me obligaste a hacer algo que no queria, por dios..

—Escucha, todo fue un malen..

—Un jodido malentendido, ¿no? Suéltame —intenté soltarme de su agarre. —Sabes por lo que pasé, ¿y qué hiciste en ese momento?

—Intenté ayudarte —acarició mi mano lentamente.

—¿Ayudarme? Mas bien, minimizaste mis problemas.

—Tú lo interpretaste así —apretó su agarré sacando un gemido de dolor por mi parte. —Yo sólo intenté ayudarte.

—No debiste hacerlo, pero gracias igual por tu esfuerzo —sonreí falsamente. —Debo irme.